Cristina Fernández buscará seguir la pelea contra Clarín
Los doctores de la presidenta argentina, Cristina Fernández, confirmaron el sábado que se estaba recuperando de su cirugía cerebral hace un mes. Pero cuando se prepara para volver a su cargo, sus prioridades y ambiciones cambiaron radicalmente durante su ausencia.
Por un lado, sufrió un gran revés mientras estaba en el hospital por los resultados de las elecciones de mitad de período a fines de octubre, cuando no logró obtener la mayoría parlamentaria necesaria para cambiar la constitución y permitirle presentarse para un tercer mandato en 2015, lo que ya dio inicio a la batalla por sucederla.
Por otro lado, solo dos días después de los decepcionantes resultados, la presidenta logró una victoria de regreso con un dictamen de la Corte Suprema, que confirmó una ley de medios de 2009 que ella misma defendió.
El fallo podría significarle cuatro años de batallas legales con el conglomerado mediático más poderoso de Argentina. Grupo Clarín, dueño de la red de difusión más vista del país, ha sido ordenado a vender docenas de licencias operativas.
“Eligieron Clarín como el enemigo para derrotar y destruir”, dijo el editor jefe del diario Clarín, Ricardo Kirschbaum, el de mayor circulación del país.
Ahora que no habrá reelección, los analistas dicen que Fernández intentará distraer la atención a otras batallas, especialmente con el Grupo Clarín, uno de sus mayores adversarios. La nueva ley intenta “democratizar” a los medios y evitar monopolios, impidiendo que las empresas tengan más de 35% de participación en transmisión de TV, TV por cable o radio, así como limitando el número de licencias que las empresas pueden tener.
“Estamos preocupados de que la ley esté implementada con el puro objetivo de destruir Clarín”, dijo Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la Asociación Inter-Americana de Prensa, agregando que la meta de Fernández es silenciar las críticas. “Es un paso hacia atrás”, señaló.
Para evitar una expropiación, Grupo Clarín presentó en las últimas semanas un plan para separarse en seis unidades. “Si el gobierno es inteligente, aceptaría el plan de Clarín”, dijo el investigador del Laboratorio de Políticas Públicas, Álvaro Herrero, quien explicó que si el gobierno rechaza el plan, pero le permite a otros grupos de medios seguir con propuestas similares, le daría pie a Clarín para argumentar que la aplicación de ley es inconstitucional, extendiendo la batalla legal, incluso tal vez más allá del mandato de Fernández.
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