Ecuador alista consulta popular en medio de quiebre en el oficialismo

A poco más de dos semanas de que se celebre la consulta popular convocada por el Presidente Lenín Moreno en Ecuador, el oficialismo vive sus días más álgidos tras un profundo quiebre al interior del bloque.

El martes, el ex presidente Rafael Correa, que lidera la campaña del "No" en el referéndum, se desafilió del partido Alianza País (AP), el mismo que fundó y con el que gobernó durante más de una década -entre 2005 y 2017-, consumando la fractura.

"Nos podrán robar AP, pero jamás nuestra voluntad y convicciones. Pese al dolor, esto sólo nos fortalece", escribió Correa a través de su cuenta de Twitter.

La desvinculación marca un punto de no retorno en la ruptura entre el ex presidente y su sucesor, que se hizo aun más evidente después del fallido intento de inscripción del movimiento Revolución Ciudadana -creado por correistas- que el Consejo Nacional Electoral (CNE) impidió debido a incumplimientos legales y reglamentarios.

"La división es evidente en el bloque", dice el experto político Jacobo García, y agrega que "hitos como los de la consulta popular que trata de 'descorreizar' Ecuador marcan un punto de no retorno". Sobre el futuro, el analista señala que lo importante será ver cómo se recompondrán las fuerzas, especialmente tras la consulta. "Con el morenismo y las alianzas que ha hecho y qué va a pasar con el segmento correista".

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Según la última encuesta del centro de estudios Cedatos, de realizarse hoy la consulta popular en Ecuador, el "Sí" ganaría en las siete preguntas con un apoyo cercano al 70%.

"Cuando se impulsó esto de la consulta, el gran objetivo del gobierno de Lenín Moreno era forjar una fuerza de un capital político propio y revalidar su apoyo sobre el obtenido en la segunda vuelta electoral", comenta Franklin Ramirez de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en Ecuador, y advierte que "en este momento la campaña es de todos contra correa".

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La pugna en el oficialismo también se refleja en el respaldo que recibe la consulta popular de Moreno. Desde un principio los bloques legislativos de la oposición, especialmente la derecha, mostraron una importante acogida a la iniciativa. Tanto así que el ex candidato presidencial, Guillermo Lasso y el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, fueron de los primeros en respaldarla.

"La derecha y la oposición están junto con moreno apoyando la consulta y eso será hasta el cinco de febrero, cuando tengamos los resultados. Después es muy probable que la derecha incremente su confrontación" señala Ramírez.

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Desde su asunción, Moreno ha sido considerado como un traidor del correismo, por sus acercamientos con capitales privados y políticos de diferentes sectores, motivando el retorno de su antecesor al país desde Bélgica para frenar sus aspiraciones.

La consulta popular considera siete preguntas, donde algunas causan más polémica que otras (ver recuadro).

Según información de El Comercio de Ecuador, de 40 organizaciones ciudadanas inscritas, 36 de ellas están a favor del "Sí", mientras que cuatro de las restantes hacen campaña por el "No".

"La segunda pregunta va dirigida a que Correa no vuelva a ser Presidente", dice García y agrega que en la tercera se propone enmendar la Constitución para reestructurar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). "Trata de mover los cargos con el objetivo de quitar la influencia de Correa y gobernar con un espectro más amplio".

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De una u otra forma habrá que esperar al día D, en el que ecuatorianos acudirán y votarán sobre la consulta popular que abrirá un nuevo escenario político en el país tras el profundo quiebre en el oficialismo.