¿El año del despegue para Venezuela?

Piensen en lo que Venezuela vivió en 2016 y cómo logramos preservar la paz económica, la paz social y la paz política”. Cualquier persona que escuche esta frase pensaría que se trata de un mal chiste. Pero no, es parte del mensaje anual que entregó Nicolás Maduro el domingo. Porque probablemente a estas alturas son pocos los que creen que Venezuela va bien encaminada. Esta semana, en la actualización de sus proyecciones, el FMI aseguró que espera un continuo deterioro económico para la otrora potencia petrolera, que arrastrará en parte al resto de la región. Aunque no entregó detalles de la proyección para ese país, ya en octubre hablaba de una contracción de 4,5%, junto con una inflación de 1.660% y un desempleo que superaría el 20%. Esto, acompañado de medidas como el intento (hasta ahora fallido) de retirar el billete de mayor denominación buscando frenar supuestas mafias. El régimen de Maduro espera que este año sea el despegue de su economía. Para eso, debería al menos avanzar en el diálogo con la oposición y dejar de tomar medidas heterodoxas que no apuntan a nada. Sin embargo, con bajas posibilidades de que ocurra cualquiera de esas dos condiciones, es poco probable que este sea el año de Venezuela. Mientras, los organismos internacionales siguen tomando el rol de espectadores de un sistema económico y social que colapsa.