El camino que tomará Chile para lograr los 17 objetivos sostenibles de la ONU
Este lunes 8 de agosto, se reunirán los ministros de Economía, Medio Ambiente, Relaciones Exteriores y Desarrollo Social para hablar de sustentabilidad. Será la primera sesión del “Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible”.
El nombre es tan grande, como lo que pretende abarcar. De hecho, es parte de uno de los proyectos mundiales más ambiciosos en la historia de la humanidad para tratar de que el mundo sea un lugar mejor, en términos medioambientales y humanos. Este consejo es parte de la bajada local de la implementación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), propuestos por la ONU y que Chile se comprometió a cumplir de aquí al 2030, de acuerdo a lo que la misma Presidenta Michelle Bachelet firmó en septiembre del año pasado en Nueva York.
Los 17 ODS, van desde temas básicos como el fin de la pobreza o lograr derrotar la hambruna, hasta algunos más sofisticados como proteger el ecosistema y lograr instituciones sólidas y democráticas (ver ilustración). Cada objetivo tiene metas específicas y medibles, que en total suman 169. Para hacerse una idea, algunas de ellas son: “Erradicar la pobreza extrema para todas las personas en el mundo, medida por un ingreso por persona inferior a US$1,25 al día”, “Reducir la mortalidad neonatal al menos hasta 12 por cada 1.000 nacidos vivos” o que los países desarrollados destinen entre el 0,15% al 0,20% del PIB a la asistencia para el desarrollo de los países menos adelantados.
Justamente, la gran diferencia con otro tipo de acuerdos similares es que tiene plazos, metas y formas de medición. Algo bastante inédito en instancias de este tipo. Por eso que tanto el Gobierno, como las ONG y los privados están tan atentos a los ODS y seguramente, luego de la reunión del lunes se comenzará a hablar cada vez más al respecto. “Muchas veces los acuerdos quedan pendientes. Pero esta vez hay diversos grupos de trabajo. De hecho, los institutos de estadísticas de los casi 200 países que firmaron los ODS están viendo, monitoreando y entregando los números para las metas”, comenta Dante Pesce, presidente internacional del Grupo de Trabajo sobre Empresas y Derechos Humanos de la ONU y director ejecutivo del Centro Vincular (PUCV).
La historia
A pesar de que los ODS son bastante jóvenes (menos de un año), son los herederos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que estaban centrados en metas y ámbitos del área social. Los ODS, en cambio, plantean una mirada más amplia y transversal. Se podría decir que son la consecuencia de un proceso que comenzó en 1992, cuando se realizó la primera Cumbre de Desarrollo Sostenible (Río de Janeiro), que estaba centrada en aspectos medioambientales. Luego, hubo una segunda cumbre en Sudáfrica (2002), a la cual se le agregó la dimensión humana. Y en 2012, durante la Río+20, se acordó crear los ODS.
En Chile, es el Estado a través del Gobierno, quien firma este especie de contrato. Por lo tanto, quien se hace cargo de llevarlo a cabo, cumpliendo las metas de aquí a 14 años. Para ello, el 14 de abril de 2016, se creó un decreto supremo (N°49), que establece el consejo de ministros (que se reunirá la próxima semana), que asesora la presidenta y establece una agenda para la concreción de los ODS. La presidencia está en manos de la Cancillería y la secretaría ejecutiva, del Ministerio de Desarrollo Social (MDS). Ya en junio pasado, se dio a conocer cómo funcionaría esta entidad, en un seminario que realizó la Cepal en Santiago.
Según Heidi Berner, subsecretaria de Evaluación Social (MDS), entidad que coordina el proceso, dicha agenda debería estar lista para entregarla a la Presidenta durante el primer semestre del próximo año. “Constituirá la línea base de la forma en que cumpliremos como país, las metas al 2030. Por eso que durante los próximos meses, habrá un fuerte trabajo entre las diferentes entidades estatales, el sector privado y la sociedad civil para lograr los objetivos”, comenta Berner y agrega: “Pero además, tenemos que generar los informes para las instancias regionales e internacionales acerca del progreso que vamos logrando”.
Justamente, a nivel regional, es la Cepal quien estará vigilando el comportamiento de nuestro país y a la vez, ayudando a que los países aprendan el uno del otro. “Basta que haya un cambio de Gobierno o de agenda de país, para que las cosas queden relegadas. Por eso que es clave la comunicación entre los gobiernos y las organizaciones internacionales, además de tener sistemas de medición”, expresa Pesce.
Desde el lunes entonces, este consejo ministerial, a través del MDS, comenzará a realizar consultas por ejemplo, a los ministerios de Agricultura, Energía, Minería y a otras entidades estatales. Casi no hay ministerio que no esté involucrado en alguno de los ODS”, apunta Berner.
Se podría decir que cerca del 50% de las 169 metas ya están cumplidas en Chile, a diferencia de países más pobres. “Creo que como país, lo que nos plantean los ODS van muy en la línea del programa actual del Gobierno, por ejemplo, con respecto a educación de calidad o temas sociales”, dice la subsecretaria de Evaluación Social.
El objetivo 17
Pero otra gran novedad en los ODS tiene que ver con el N°17: “Alianzas para lograr los objetivos”. Al igual que la pasada XXI Conferencia sobre Cambio Climático (COP 21), los ODS tienen en su ADN un fuerte componente de participación ciudadana y del involucramiento del sector privado, ONG y la academia. En otras palabras, que toda la sociedad se comprometa en las metas.
En este aspecto, para llegar al texto final de los 17 ODS, se realizó un proceso de consulta ciudadana importante, pero que a nivel local fue menos que tibio. “Chile no participó mucho. Fue bastante espectador a diferencia, por ejemplo, de las naciones nórdicas donde hubo un gran espacio para las opiniones”, apunta Pesce.
Por eso que junto con el trabajo del consejo de ministros, se debería comenzar a hacer una estrategia fuerte de comunicaciones y relacionamiento con todos los sectores del país. Un adelanto de esto ya sucedió el pasado 15 de junio, a través del encuentro “Diálogos para un Chile Sostenible”, que reunió a más de 600 personas en el Centro Cultural Estación Mapocho.
El objetivo de este evento, organizado por 28 organizaciones públicas, privadas y de la sociedad civil, en coordinación con la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), fue demostrar que los chilenos pueden recuperar la confianza entre ellos, tomando como eje a los 17 ODS. Para ello, se instalaron 17 domos transparentes de 7,5 metros de alto, donde los visitantes pudieron profundizar sobre los objetivos propuestos por la ONU.
“En cuanto al sector privado, existe un llamado importante a ser actor de cambio, internalizando el desarrollo sostenible en el ADN de las organizaciones. Nuestro rol como cámara es generar puentes entre los distintos sectores”, comenta Verónica Torres, secretaria ejecutiva del Comité de Sostenibilidad de la CCS.
Con respecto al resultado del encuentro en Estación Mapocho, Torres agrega: “Nos dejó dos grandes lecciones: primero, nos permitió constatar que el trabajo colaborativo es posible, dejando de lado los egos personales e institucionales en pos de un objetivo común y segundo, identificamos un enorme potencial de personas, profesionales y expertos dispuestos a trabajar y elevar propuestas que apunten a construir un mejor futuro para nuestro país”, expresa la ejecutiva de la CCS.
Por el momento, están en la etapa de sistematización de las conclusiones, que serán entregadas a líderes de distintos sectores para que sirvan de insumo en el diseño de políticas públicas para la consecución de los ODS.
Mientras tanto, el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible, comenzará a dar los primeros pasos para que no sólo se den más instancias como la de la Estación Mapocho. Sino también para que el tema comience a estar en la conversación de las empresas -sin importar su tamaño- y por ende, de la sociedad civil. Nos quedan 14 años.
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