El valor de la confianza




La industria aseguradora se ha desarrollado y consolidado en Chile por más de 160 años. Es un mercado que da el ejemplo en competitividad, con 62 compañías que ofrecen al público distintas alternativas para proteger su vida y bienes.

Actualmente hay más de 56 millones de seguros contratados en Chile, lo que significa que en promedio cada familia chilena tiene 13,6 seguros y pagamos 12 millones de siniestros al año.

Chile tiene la más alta penetración del seguro en América Latina lo que queda demostrado en que hace 10 años el monto promedio que destinaba cada chileno a contratar seguros era de sólo US$ 285 y hoy es de US$ 678. En otras palabras, los chilenos más que duplicamos nuestra inversión en seguros.

La industria aseguradora representa el 4,2 % del PIB y sabemos que es una tendencia mundial el que la penetración de seguros aumenta a consecuencia del crecimiento económico y del incremento del ingreso de las personas, lo cual genera mayores necesidades de protección. Hoy los chilenos se dan cuenta que deben proteger su patrimonio y sus ingresos para los tiempos de dificultad.

Como industria estamos presentes transversalmente en distintos ámbitos económicos y sociales. Indiscutible es la relevancia en materia de pensiones, a través de las Rentas Vitalicias. Tanto es así, que hemos participado activamente en instancias como la Comisión Bravo con propuestas concretas de mejoras al sistema.

También estamos presentes en los seguros complementarios de salud, de beneficios indiscutidos para las familias que quieren resguardar su ingreso familiar. En el caso de los automóviles, cerca del 40% cuenta con un seguro voluntario y la tendencia crece junto con el parque automotriz porque ya se ha comprobado que funcionan.

Chile es un país de catástrofes. En ese contexto, la industria de los seguros ha mostrado tener un importantísimo e insustituible papel social. El terremoto del 27 de febrero de 2010 fue la mayor catástrofe que la industria de seguros, a nivel mundial, ha debido enfrentar y respondió eficientemente. Este evento provocó pérdidas por US$ 30.000 millones, equivalentes al 15% del PIB chileno.

En conjunto, el sector asegurador pagó casi US$ 8 mil millones en daños asegurados, o un 25% de cobertura. A diciembre de 2010, la industria aseguradora ya había liquidado el 99% de los siniestros habitacionales, con indemnizaciones sobre los US$ 1.200 millones. Esta excelente respuesta llamó la atención de la Federación Interamericana de Empresas de Seguros, que hizo un reconocimiento mundial a la Asociación Chilena de Aseguradores por su gestión en el 27F.

Por todas estas razones, entendemos que para la industria aseguradora, los resultados económicos son más que relevantes. Seguimos de cerca las cifras y estamos atentos para reaccionar ante los cambios.

Las últimas encuestas de expectativas económicas del BCCH, dan muestra de una clara tendencia de desaceleración económica durante este año 2014. En este sentido, las expectativas de crecimiento del PIB para 2014, pasaron desde un 4,0% esperado a comienzos de año, a un escaso 1,8% en el dato de noviembre.

Sabemos que esto ha sido en parte avalado por la baja actividad que ha mostrado la demanda interna, donde los componentes de inversión y consumo han crecido a menores tasas de lo esperado.

Paralelamente, acompaña a este escenario una tasa de desempleo que ha ido en aumento, desde un 5,7% para el trimestre móvil julio septiembre 2013, a una tasa actual de 6,6% para el trimestre móvil julio-septiembre 2014. Dicha persistencia en el aumento de desempleo, ha empeorado las expectativas de futuro de las personas, lo cual afecta directamente en las decisiones de consumo, frenando de esta manera este ítem de la demanda interna.

Durante gran parte del año, hemos sido testigos de los esfuerzos de la política monetaria expansiva  que llevó a cabo el instituto emisor, el que según el último comunicado, dichas medidas se habrían terminado por el momento dado el sesgo neutral del documento, además del nivel de inflación actual que tenemos, que desde todo punto de vista, excede el rango meta del Central entre 2,0% a 4,0%, al situarse en un 5,7% anual a la fecha. Dicho esto, corresponde el turno a la política fiscal expansiva, el que se traduciría en mayores aumentos del gasto público.

Como industria, creemos que hay un factor clave para que el 2015 veamos una recuperación en la economía chilena: la confianza.

Se debe trabajar en la recuperación de la confianza tanto de inversionistas, como de consumidores. Como industria, hemos trabajado con seriedad, haciéndonos merecedores de la confianza pública desde hace muchos años. Por eso reconocemos el valor que tiene.

Planteado el escenario base, consideramos que mejorando los ítems anteriormente descritos, el PIB podría crecer a niveles de 3,0% el 2015, para seguir por una tendencia de recuperación hacia 2016. Pero en economía el factor más relevante es  el manejo adecuado de la confianza de los distintos actores económicos y estamos claros que la recuperación depende de ello.

*Presidente Asociación de Aseguradores de Chile

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.