Embajadora de la UE en Chile, Stella Zervoudaki y tensión comercial: "Si no tenemos reglas, no hay libre comercio, hay anarquismo"

Las grandes potencias del mundo tuvieron que negociar durante años para llegar a un consenso y crear la Organización Mundial de Comercio (OMC), la entidad que rige el sistema internacional de comercio. Dado todo ese esfuerzo, Stella Zervoudaki, embajadora de la Unión Europea (UE) en Chile, estima que no es bueno debilitarlo.

En entrevista con PULSO, la jefa de la misión diplomática aborda el escenario actual del comercio y advierte que "si no tenemos reglas, no hay libre comercio, hay anarquismo".

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¿Cuál es la visión de la UE sobre la situación del comercio mundial?

-(Gran suspiro) Lo que queremos es un sistema de comercio mundial firme y respetado, porque el comercio libre no significa comercio anárquico. La libertad reside justamente en la capacidad de todas las partes que tienen economías abiertas de consensuar reglas que son las garantías de cómo tenemos que comportarnos mutuamente.

La Unión Europea no comparte jamás visiones que van en contra de la Organización Mundial de Comercio. Costó mucho construir el consenso de la OMC. Consideramos que esta organización proporciona varias herramientas que pueden aportar una solución eficaz a las diferencias comerciales. Los grandes tenemos una obligación aún mayor de respetar estas reglas para mostrar que estas reglas son universales. Lo que tiene que ganar no es la fuerza, es la ley.

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Usted recalcó que las reglas deben ser respetadas. ¿Cree que en este momento no son respetadas?

-No digo que no estén siendo respetadas, pero hay amenazas, hay un lenguaje que no es propicio para crear la confianza entre las partes. En el mundo del comercio y de las finanzas, la confianza es el activo número uno. Uno tiene que ser muy cuidadoso en el lenguaje que utiliza, porque está enviando mensajes a los mercados, a la economía real y a los ciudadanos. Si uno amenaza, si uno cierra, si uno dice que las guerras comerciales son algo bueno y que son fáciles de ganar, al final de análisis, se hace ya un daño, mina la confianza.

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Sabemos que ya hay consultas en la OMC sobre las tarifas que impuso EEUU sobre las importaciones de acero para ver si están dentro de la legalidad de la OMC. Repito, en este momento no decimos que las reglas se rompieron, eso hay que determinarlo en la OMC, pero sería muy importante que la Unión Europea y que los otros actores, incluyendo Chile y América Latina, cuiden el más grande activo en las relaciones humanas que es la confianza.

¿Les preocupa la disputa entre EEUU y China?

-Creo que le preocupa a todo el mundo, porque ambas son economías muy importantes. Para nosotros también es preocupante por una muy simple razón: Tenemos una alianza estratégica con EEUU. Eso no significa que coincidimos en todas nuestras perspectivas, pero uno no puede decir que con EEUU no somos aliados en la seguridad y que no es la primera economía con la que tenemos intercambio. Al mismo tiempo, con China también somos aliados importantes, tanto en términos de inversiones y comercio, como en la seguridad.

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No es nunca bueno ver a dos grandes socios tuyos peleándose. Ahora bien, tenemos preocupaciones tanto con EEUU como con China. En el caso de EEUU, consideramos que es muy importante que mande una señal de respeto y fortalecimiento del sistema multilateral, y, en el caso de China, coincidimos con varios otros socios que China tiene que abrirse, su economía tiene que reformarse y tiene que hacer un esfuerzo particular en el respeto de la propiedad intelectual, la transferencia de tecnología y la innovación.

Si EEUU y China no logran una solución consensuada, ¿cómo puede afectar esto a la UE?

-La Unión Europea normalmente no entra en disputas entre los socios, salvo que ellos pidan mediar, pero este no es el caso. No vamos a hacer ningún comentario sobre la eventual relación comercial entre China y EEUU. Creemos que la Unión Europea, EEUU y China son los actores más importantes en la economía mundial y tenemos que encontrar una manera de garantizar que cualquier acción comercial que tomemos sea compatible con las normas de la OMC.

Algunos han advertido que esta tensión podría dañar a la OMC. ¿Cuál es su visión al respecto?

-Es muy importante que las partes vayan a la OMC y que los eventuales temas que preocupan a EEUU y China se discutan dentro de la OMC. No es bueno debilitar a un organismo que costó tanto crear y que ha dado resultados para ambas partes. Si no tenemos reglas, no hay libre comercio, hay anarquismo. Muchas veces, la gente piensa que las reglas son burocracia, son una complicación superflua y a veces incluso dañinas, piensan que las reglas están para impedir la libertad de la gente. Yo digo que la gente olvida que lo contrario a las reglas, lo contrario al imperio de la ley no es la libertad, es la anarquía, es el caos, es la ley del más fuerte. Entonces, si uno quiere un libre comercio, uno necesita un comercio con reglas.

¿Podría desaparecer el sistema de la OMC?

- Soy optimista que al final del análisis, EEUU no va a desmantelar un sistema multilateral que costó mucho ponerlo en marcha y en el que ellos mismos han invertido, no solamente fondos, sino también capital político. Ahora bien, el sistema multilateral necesita reformas y estamos en ese proceso y esperamos tener un diálogo constructivo con EEUU, porque este sistema hay que reformarlo para la nueva realidad, pero eso lo podemos hacer solamente con una postura constructiva.

La embajadora destacó que la interacción con nuestro país es "un caso único en América Latina" en términos positivos.

-"Mucha gente no sabe que tenemos un gran cooperación con Chile. Chile es un miembro activo en todos los programas regionales que tenemos, que cubren al menos cinco grandes áreas: buena gobernanza, transparencia y equidad social; cambio climático y preservación de medio ambiente; seguridad y Estado de Derecho; sociedad civil y autoridades locales; y cooperación internacional", destacó la embajadora de la UE respecto a la relación comercial entre el bloque y Chile, la que califica como "sólida y perfecta", ya que afirma que "es un caso casi único en América Latina que en todos los ámbitos de relación -diálogo político, las relaciones comerciales y de inversiones y la cooperación- estamos de acuerdo.

En cuanto a la renegociación del acuerdo de asociación, reconoce que "es difícil decir una fecha exacta, pero el objetivo es este año, porque permitiría dos cosas importantes: permitiría al Parlamento europeo actual, que ya dio su primera opinión sobre el acuerdo cuando lanzamos las negociaciones. Si el mismo Parlamento europeo puede dar su consentimiento, sería fantástico. El Parlamento europeo entra en elecciones en mayo de 2019. Y también es una prioridad política de la Comisión actual, que cambia en noviembre de 2019".

En esta línea, anticipa que existen varias materias en esta negociación. "Por ejemplo, toda la problemática del desarrollo sostenible, toda la problemática de internacionalización de pequeñas y medianas empresas, la problemática de género y el rol de las mujeres en el comercio, la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento de la competencia".