Fallo hace reaparecer el fantasma del default en Argentina




Cuando el presidente interino de Argentina, Adolfo Rodríguez Saá, declaró el default sobre cerca de US$100 mil millones el 23 de diciembre de 2001, los parlamentarios lo ovacionaron de pie. Pero ahora, once años después, pocos están aplaudiendo ante un temor bastante real de un nuevo default.

Un sorpresivo fallo del juez de Nueva York, Thomas Griesa, ordenando que el próximo pago a los tenedores de bonos que Argentina emitió en reestructuraciones en 2005 y 2010 sea acompañado de un pago de US$1.300 millones antes del 15 de diciembre a los hedge funds que están haciendo una demanda colectiva, elevó las perspectivas de que Buenos Aires no pague a nadie.

“Las políticas de Argentina hacia su default han sido bastante temerarias”, planteó Matthew Parish, socio de Holman Fenwick Willan Switzerland, quien ha trabajado en otras reestructuraciones soberanas y que espera que Argentina elija no pagar su deuda reestructurada a los holdouts, que a su juicio no merecen nada.

“Ellos (Argentina) decidieron dar a los acreedores un chasquido por varios años. Entonces ellos trataron de reingresar a los mercados de bonos poniendo una pistola en la cabeza a los antiguos acreedores. Ahora su conducta tendrá como resultado que estarán absolutamente bloqueados de los mercados de bonos”, afirmó.

El escenario de default ahora es muy diferente al de 2001, cuando Argentina estaba en recesión, el peso estaba indexado de manera insostenible al dólar y los depósitos en los bancos locales se congelaron. El default se produjo después de disturbios y Fernando de la Rúa, el presidente, renunció y se fue en helicóptero.

La economía argentina ha tartamudeado este año, tras crecer 8,9% el año pasado y expandirse más de 8% en siete de los últimos nueve años. Muchos analistas piensan que la economía ha tocado fondo.

Pero el gobierno de Cristina Fernández ha establecido controles a las importaciones y restricciones a la moneda. La inflación está en cerca de 25%y el FMI se reúne el 17 de diciembre para discutir si sancionarlo o no por maquillar las cifras de inflación.

VUELVE EL FANTASMA
El fallo, emitido el miércoles en la noche, vuelve a plantear el fantasma de que Argentina caiga en default nuevamente sobre su deuda. Y si el fallo se confirma podría tener implicancias mayores para otros países también.

No hubo respuesta inmediata del gobierno, el cual la semana pasada entregó una declaración jurada de que no buscaría evadir la orden del juzgado. Pero Argentina se ha comprometido repetidas veces a no pagar un centavo a los fondos “buitres” que cambiaron parte de su deuda por centavos en 2001.

También hubo silencio por parte de los fondos, liderados por NML Capital, que es parte de Elliott Associates, un agresivo hedge fund cuyo sello distintivo ha sido demandar a países.

Sin embargo, la victoria en tribunales podría generar un desastre para otros tenedores de deuda reestructurada de países de Sudamérica que apelarían al fallo en una apuesta por proteger lo que se les adeuda.

Argentina debe pagar un total de US$3.400 millones en diciembre a varios tenedores de bonos reestructurados. Un pequeño pago vence el 2 de diciembre y procedería en normalidad, pero si Argentina no hace el pago el 15 de diciembre a Elliott y otros, no se le permitirá hacer pagos regulares a otros tenedores de bonos reestructurados, elevando las probabilidades de que el país caiga en otro impago soberano.

Los bonos de Argentina se desplomaron nuevamente en momentos en que los inversionistas digerían las complejas implicancias políticas y legales del fallo. El valor del bono a 2033 cayó 5,75%, para transarse en apenas 57,5 centavos de dólar, su menor nivel desde el punto más bajo de la crisis a comienzos de 2009.

Argentina dijo que apelará a la Corte Suprema de Estados Unidos.

COPY RIGHT FINANCIAL TIMES

© The Financial Times Ltd, 2011.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.