Familia del Río apuesta por lo conocido al invertir dinero recaudado por el 2,17% de Falabella

El destino de los US$378 millones  levantados por Gupo Inder. No hubo grandes compras. El grupo Inder -liderado por José Luis del Río- levantó un total de US$378 millones hace poco más de un mes con la venta de un paquete por el 2,17% de Falabella. Gran parte de ese dinero fue a pagar compromisos financieros. Otra tajada fue para inversiones inmobiliarias en Perú.

¿Y el resto? A capitalizar sus actuales negocios. El grupo Inder participa en la industria minera, energías renovables, pesqueras en Chile y servicios para el retail en Chile, Colombia y México. Hace tres años adquirió la salmonera Pacific Seafood a la empresa noruega Leroy Seafood. Poco después ingresó a la propiedad de Tecnofast, compañía especializada en la construcción modular. En 2015, en tanto, compró un tercio de la propiedad de grupo Alto, la asesora de empresas para la prevención y disminución de robos.

La venta del 2,17% de Falabella causó gran interés entre los inversionistas. Al remate concurrieron tanto LarrainVial -agente colocador- como también BTG Pactual, quien fue finalmente el ganador del paquete. Durante la puja el precio de las acciones se elevó desde los $4.600 ofrecidos originalmente a $4.715. El viernes los títulos cerraron en $4.859,40.

La moción parlamentaria que asusta a Cooperativas. Una moción parlamentaria presentada por el senador José García Ruminot tiene en alerta a las cooperativas. El legislador propuso en julio incorporar un artículo 19 bis en la Ley General de Cooperativas que autoriza el retiro de capital a los socios mayores de sesenta años de estas entidades.

El tema no es menor y podría afectar la estabilidad de estas instituciones. El 3 de agosto pasado, el consejero del Banco Central, Sebastián Claro, señaló ante la comisión de Economía del Senado -que está analizando esta moción- que la iniciativa "podría afectar la solvencia patrimonial de la mayoría de las cooperativas, alteraría la naturaleza de capital regulatorio de las cuotas de participación, e introduciría diferencias entre socios cooperados que podrían limitar las posibilidades de financiamiento de las CAC aún si no se registrasen retiros masivos".

El 13 de julio, Coopera -gremio que agrupa a las cooperativas supervisadas por la SBIF- dijo que "como asociación gremial comprende que el objetivo que persigue esta iniciativa es ayudar a los socios que tienen principalmente fuertes gastos en salud. Pero eso traería consigo el fin de estas cooperativas, perjudicando con ello al resto de los socios con menos de 60 años que suman solamente en las asociadas a Coopera, aproximadamente los 917.000".