Hewlett-Packard tendría que haber sabido todo sobre Autonomy




Las cosas se pusieron bastante interesantes la semana pasada en Londres. Primero Kweku Adoboli, operador que trabajó en UBS, fue sentenciado a siete años de prisión por fraude. Luego Hewlett-Packard acusó a la ex administración de Autonomy, la compañía británica de  software, de malas prácticas. Todo pareció decir, como tuiteó un periodista de Nueva York: "No confíen en los británicos".

Esperen un momento. Es de HP del cual estamos hablando, una compañía con un bajo registro de sobre pagar por las adquisiciones y luego amortizar la mayor parte del valor. Si Autonomy infló su valor a US$11 mil millones al que fue vendido el año pasado a HP,-lo cual niega- fue comprado por el mayor deflactor del mundo.

Mientras Meg Withman, la nueva  directora ejecutiva de HP, reveló una amortización de US$8.800 millones sobre el acuerdo con Autonomy, ella lo hizo sonar como un escándalo único. Pero hace tres meses, amortizó US$8.000 millones de su compra de US$13.900 millones de Electronic Data Sysmtems (EDS) en 2008. Ni siquiera ese colapso está a la altura de Léo Apotheker, su predecesor, que amortizó más que los US$1.200 mills. que HP pagó por Palm en 2010.

Con una administración y contabilidad como esta, es sorprendente que HP todavía tenga un balance. La amortización de EDS provocó una revaluación de sus otros activos que contribuyeron con US$3.000 millones al problema de Autonomy.

Incluso en un mundo donde las fusiones y adquisiciones son riesgosas, y las grandes compañías se las arreglan para hacerlas funcionar, esto es notable. Como cualquier accionista podría preguntar -y muchos lo hacen-, ¿Qué está pasando?

La tentación inicial es culpar a Autonomy por la debacle. Pero aunque tiene mucha responsabilidad  por lo ocurrido, no lo es todo. De muchas maneras, Autonomy y HP fueron socios naturales en una industria propensa a caer en errores de valuación.

Una razón es que las compañías de Silicon Valley, y ahora aquellos de Silicon Roundabout de Londres, han crecido o muerto por crecimiento. Fondos de capital de riesgo financian empresas de software e internet bajo la promesa del crecimiento rápido y altos márgenes. Cuando el crecimiento se desacelera, como le pasó a HP, tienen una crisis de identidad.

La tentación, consentida por varios directores ejecutivos de HP a lo largo de los últimos años, es restaurarla al comprar compañías de alto crecimiento a precios inflados para atacar las operaciones maduras. Autonomy fue un ejemplo clásico: Apotheker pagó un precio muy alto haciendo un esfuerzo por dar un vuelco a HP desde el hardware.

Es también relativamente simple inflar el valor de las compañías de software con estimaciones agresivas. "Hay más espacio para abusar porque puedes apretar un botón y registrar una venta casi a costo cero", dice Paul Morland, analista de tecnología de Peel Hunt en Londres.

Mike Lynch, fundador y ex director ejecutivo de Auntonomy  insistió que HP está haciendo acusaciones sin cargos y que ha perjudicado a su empresa luego de haberla comprado. Pero las tácticas que HP acusó a Atonomy de usar, por ejemplo, reconocer de manera prematura el precio de la venta de una licencia de software, han sido empleadas por otros.

En otros casos extremos, esto ha llevado a cargos por fraude en contra de los involucrados. Siete ejecutivos senior de Computer Associates, la compañía de  software de Estados Unidos, fueron encarcelados en 2006 por fraude y obstrucción a la justicia luego de arreglar sus resultados al registrar en un trimestre las ventas realizadas en uno anterior.

En otros casos, las compañías se las arreglan para poner a prueba los límites de las prácticas de contabilidad sin romper las reglas. HP ha entregado sus reclamos sobre los jefes senior a Autonomy a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC, su sigla en inglés) y a la Oficina de Fraudes Serios en el Reino Unido, y estos cuerpos decidirán.

El misterio es por qué HP no investigó más a fondo desde el principio. No era secreto que algunos analistas e inversionistas pensaban que Autonomy estaba inflando sus cifras. "Cuando se anunció el acuerdo, escribí a HP diciéndoles que estaban cometiendo un grave error," dice Morland. "Nunca recibí respuesta".

Jim Chanos, fundador de Kynicos Associates, un fondo de cobertura de Estados Unidos, dijo a los inversionistas en 2009 que Autonomy estaba escondiendo debilidades en sus resultados al comprar compañías y agregar sus ingresos como propios. Autonomy "parece haber sobrevalorado sus resultados y haber minimizado los gastos como parte de su estrategia de adquisición", escribió.

Pero las grandes ventas de software y altos márgenes reportados por Autonomy lo hicieron un blanco interesante para HP bajo el hambre de crecimiento de Apotheker. Chanos también fue crítico de HP, describiéndolo el año pasado como "una tecnológica cuyos constantes cambios de administración han causado problemas en sus balance".

Esto no da mucha esperanza de que HP haya cambiado su modo desde que reemplazó a Apotheker.

Whitman está intentando llevar su compañía hacia algo más estable y con mejor control. Habló con analistas el mes pasado respecto de proveerles de "una mano firme al timón" y de frenar el constante cambio de estrategia de HP.

Ella ha usado algunos métodos incisivos de contabilidad para amortizar pasadas adquisiciones, errores y falsedades de HP. Teniendo eso fuera de los balances, necesita tiempo para volver a armarse. Un buen comienzo sería dejar de comprar pequeñas empresas con altos crecimientos.

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© The Financial Times Ltd, 2011.

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