Hugh Rudnick, académico de la UC: "El desafío del Gobierno es transmitir a los inversionistas el potencial del agua"

El académico de la UC, Hugh Rudnick, afirma que si no se quiere que los precios de la energía suban, necesariamente se debe apostar a la hidro y termoelectricidad.

¿Cuál debe ser  el peso del agua en la matriz?
La Agenda de Energía indica que existiría un potencial hidroeléctrico, entre las cuencas del Aconcagua y Puelo, que superaría los 10.000 MW, con un adicional de 6.000 MW en la Región de Aysén, de los cuales Hidroaysén aportaba 2.750 MW. Estos desarrollos necesariamente tendrán un impacto ambiental, como todo desarrollo de infraestructura energética, y de hecho varios proyectos en estudio están siendo rechazados por comunidades y líderes políticos, con similares argumentos a los utilizados contra Hidroaysén.

La pregunta central es cómo el gobierno logrará ese desarrollo hidroeléctrico que ofrece en la agenda, pero con criterios de sustentabilidad.

¿Por qué?
La agenda compromete identificar en el segundo semestre de 2014 las principales barreras que impiden el aprovechamiento del potencial hidroeléctrico del país y, en particular, el desarrollo de los proyectos en el Plan de Obras de la Comisión Nacional de Energía de Abril 2014. Ese plan de obras incluye, entre el 2017 y el 2019,  cuatro proyectos hidro por un total de 811 MW (incluyendo Alto Maipo) y en el 2023 un proyecto de 360 MW. Es un gran desafío. Sobre todo porque reconoce que, para reducir los precios de las licitaciones de suministro eléctrico de la próxima década para hogares y pequeñas empresas, se debe desarrollar los proyectos hidroeléctricos y termoeléctricos consignados en dicho Plan de Obras.

¿De qué manera se puede hacer esto?
Como país nos hemos comprometido al 2025 a alcanzar un aporte de un 20% de energías renovables no convencionales, con aportes importantes de energía solar y eólica, entre otras.  El 80% restante, si queremos que no suban aún más los precios, deberá necesariamente ser suministrado por la gran hidroelectricidad  y la termoelectricidad. El desafío para el gobierno, habiendo rechazado este proyecto, es deshidroaysenar el tema, y transmitir a los inversionistas las reales posibilidades de aprovechar ese gran potencial hidroeléctrico.P