Importación de bienes de capital sube tras 4 años de baja y confirma alza de la inversión
Las compras de equipos y maquinarias totalizaron US$12.638 millones en 2017 con lo que registraron un incremento de 3,4% con respecto a 2016. El dinamismo en este ítem aparece como una señal de la prevista reactivación de la economía este año.
Una positiva antesala de lo que será la recuperación de la inversión durante 2018 configuran las cifras de comercio exterior 2017 reportadas ayer por el Banco Central. Una clara señal en ese sentido es que las importaciones de bienes de capital, es decir, el gasto de los inversionistas en equipos y maquinarias se elevó 3,4%, totalizando US$12.638 millones en 2017, terminando un período de cuatro años de retrocesos. De esta manera se dejaría atrás los cuatro años de contracciones que registró la inversión. Para 2018, la proyección del instituto emisor apunta a un alza de 3,1%.
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Para el académico de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, "las importaciones de bienes de capital en años anteriores habían caído por la baja inversión. Entonces, que hayan tenido una variación positiva es algo bueno, aunque haya sido sólo 3,4%. Y en 2018, seguro que eso va a ir para arriba, porque hubo muchos años con cifras negativas".
En esa línea, Ramos estima que las importaciones de bienes de capital podrían subir entre 8% y 10% este año, porque "se tiene que reponer mucho equipo".
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Asimismo, el decano de la Facultad de Negocios de la Universidad Gabriela Mistral (UGM), Erik Haindl, señala que "hubo un aumento fuerte de la cantidad importada y en especial, hay que destacar el incremento de los bienes de capital, que por primera vez en cuatros años crecen. Eso es bueno (...) Perfectamente podrían crecer más fuerte ".
Mientras, el economista senior de BBVA, Cristóbal Gamboni, asevera que "en la medida que las importaciones de bienes de capital se recuperan es una señal de que hay una mayor inversión. Y obviamente que mayor inversión, implica mayor retorno a futuro y un estímulo para el crecimiento".
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Pero si bien la recuperación de las importaciones de capital se transformaron en un claro indicio de la reactivación económica del país prevista para 2018, otras cifras también ratifican los buenos augurios para la economía chilena.
Otras compras en el exterior
Las importaciones totales ascendieron a US$61.399 millones durante 2017, con lo que registraron un incremento de 10,9% con respecto a 2016. Con este resultado, las compras desde el exterior dieron fin a cuatro años de caídas. El principal factor impulsor fue el alza de 18,1% de las importaciones de consumo, las cuales totalizaron US$20.991 millones.
Al respecto, Haindl estima "eso está en línea con el aumento de gasto interno que ocurrió en las Cuentas Nacionales informadas por el Banco Central y con el hecho de que le consumo se aceleró. Prácticamente todo el crecimiento del año pasado que fue en torno 1,4% está explicado por un incremento del consumo.".
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Aunque el consumo ha tirado el carro de la inversión y el crecimiento económico del país los últimos años, los analistas consideran que el gasto en importaciones de bienes de consumo en 2018 no se incrementará a la gran magnitud en que se expandió en 2017.
De igual forma, otro ítem que ayudó a las compras totales desde el exterior fue el repunte las importaciones de bienes intermedios de 9,4%, sumando US$31.533 millones.
Exportaciones
Los envíos al exterior totalizaron US$68.306 millones durante 2017, lo que implicó un repunte de 12,7% con respecto a 2016.
De esta manera, las exportaciones totales se recuperaron, luego de presentar sucesivos descensos desde el 2012.
En este contexto, destacan las exportaciones mineras que ascendieron a US$37.153 millones durante el período, escalando un 20,3% con respecto a 2016 y también terminando una racha negativa que venía desde 2012.
Pese a estos buenos resultados, los expertos concuerdan en que hay que mirar las cifras con mesura, porque esta recuperación de las exportaciones se debe a un mayor precio del cobre y su fuerte incidencia en el sector minero y éste a su vez, en la economía total, más que un aumento de los envíos físicos de productos al exterior.
"Todo este fenómeno de precio no nos dice nada. El esfuerzo exportador de un país se mide sobretodo por cuanto es el aumento en el volumen de las exportaciones.", alerta Ramos.
Haindl agrega que "si uno descompone los resultados de las exportaciones en precio y en cantidad, en cantidad sigue la racha negativa, es decir, las toneladas de exportaciones cayeron, pero mejoraron los precios en promedio, especialmente, el precio del cobre. Entonces, el aumento de las exportaciones está totalmente explicado por el efecto precio por lo que las cifras hay que tomarlas con cautela".
En sentido, los analistas son más moderados al dar sus proyecciones para 2018, pues como el repunte de las exportaciones es debido al precio del cobre, una nueva cifra al alza para este año dependerá que tanto se sustenta un valor del metal rojo en torno a los US$3 la libra en el año.
"¿Precio del cobre sobre US$3 la libra como estamos teniendo ahora y que se dieron hacia fines del año pasado son sostenibles o no? Si uno usa las mismas cifras del BC en sus predicciones y las de Cochilco, todos proyectan US2,8 la libra. O sea implícitamente, ellos están suponiendo que estos precios, no son sostenibles", acota el académico de la U. Gabriela Mistral.
Al respecto, los tres expertos concuerdan que el desafío de este año es que el sector exportador incremente la cantidad física de envíos, lo que no se prevé como una tarea fácil, más aún a un tipo de cambio menos competitivo en torno a los $600.
Otra ítem que mejoró sus cifras fueron las exportaciones de bienes industriales que subieron 7,7%, totalizando US$25.670 millones en 2017. Este tipo de envíos al exterior llevaban retrocediendo desde 2015, por lo que también los economistas destacan su recuperación.
Por la vereda contraria, las exportaciones agropecuario-silvícola y pesquero retrocedieron un 7% el año pasado, , al sumar solo US$5.488 millones. En este negativo contexto, Gamboni resalta la fortaleza de las exportaciones de cerezas.
Finalmente, todo lo anterior permitió que la balanza comercial del país terminara 2017 con un superávit de US$6.907 millones.
"El pago neto de factores externos también se incrementó especialmente por el incremento del precio del cobre, lo que significa que la cuenta corriente probablemente termine con un déficit del orden de US$4.900 millones, o sea, cerca de 2 puntos del PIB. O sea, los números se ven bien para el 2018", culmina Haindl.
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