La historia detrás de la demanda de AsfalChile a la francesa Rubis Energy

carretera

La empresa extranjera estaba en conversaciones con la firma de asfaltos para adquirir el 50% de su propiedad y darle un nuevo aire, luego de la complicada situación financiera que arrastran desde hace tres años. Sin embargo, se vulneraron ciertos principios establecidos en la carta de intención firmada en 2016, lo que provocó el quiebre.




Asfaltos Chilenos (AsfalChile) es uno de los principales actores dentro del mercado de los asfaltos. Por muchos años fue líder de la industria, hasta que en 2014 entró en una crisis financiera, que se desencadenó por la abrupta caída del precio del petróleo en momentos en que la empresa comenzaba su expansión internacional.

Así, en 2015, cuando lograron ingresar al mercado colombiano, se instalaban con un terminal en Estados Unidos, exportaban a Bolivia y Argentina, y tenían avanzadas las conversaciones con Perú; el precio del petróleo bajó de US$ 100 a US$ 30, desvalorizando toda su inversión, generando enormes pérdidas.

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En paralelo, la contracción de la actividad económica hizo que muchos clientes se vieran imposibilitados de pagar. "El contexto económico afectó también las posibilidades de inversión nacional y la compañía encontró dificultades para obtener financiamiento estratégico en Chile", explica el presidente de la compañía, Eugenio Correa.

Para revertir la crisis, comenzó la búsqueda de un inversionista más allá de las fronteras y así llegaron a Rubis Energy, que transa sus acciones en la Bolsa de París. Las conversaciones iniciales partieron en junio de 2016, cuando firmaron una carta de intención (letter of intent), en la que se pusieron todas las condiciones para poder progresar en una asociación en partes iguales, para poder llevar adelante el acuerdo. Pero todo se quebró en diciembre del año pasado.

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¿Qué pasó? Según explica Correa, hubo diferencias a la hora de hacer negocios y el acuerdo se rompió. "El conglomerado francés actuó de mala fe, con la intención de dañar a la compañía y adquirirla en su totalidad. Esto estaba completamente alejado del pacto inicial, en el que se suponía seríamos socios", relata Correa.

Con ese escenario de fondo, AsfalChile presentó la semana pasada una demanda por arbitraje contra Rubis Energy en la Cámara de Comercio de Chile (CAM) y la compensación exigida asciende a US$ 8 millones. El principal argumento es "la actuación de mala fe. Lo que creemos es que ellos desde un principio planearon salirse del acuerdo, que nosotros llegáramos a la quiebra", dice Correa.

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Lo anterior, porque la firma chilena tuvo que someterse al proceso de reorganización voluntaria, que fue requerida por el grupo francés, como parte de un investment agreement. "Eso fue una parte de los lineamientos que el grupo nos hizo para poder cerrar el negocio. Ellos han hecho todo lo posible para comprar los activos de la compañía en una liquidación de activos", asegura.

Según se desprende en los documentos disponibles en la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, la deuda total de la compañía asciende a US$ 16,3 millones.

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Al ser consultada por el tema, desde Rubis Energy no quisieron hacer comentarios.

La nueva búsqueda

Pero tras el quiebre con la empresa francesa y el camino judicial que tomaron, AsfalChile no se detiene y ya está buscando un nuevo socio. "Tenemos un plazo de seis meses, a contar de este mes, para la entrada de un socio", dice Correa. Hasta el momento, confirma que ha habido interesados y el que corre con ventaja es un grupo alemán, que tiene experiencia dilatada en el mercado internacional del asfalto. En tanto, "hay un par de actores locales que han mostrado interés, pero en activos particulares".

Frente al último punto es que la compañía tiene un plan B: la venta de activos. "Si no conseguimos un socio que esté disponible, hay una diferencia a favor bastante significativa con la venta de activos y esa valorización nos da la certeza de que las deudas van a ser cubiertas en un 100%".

Eso sí, Correa cuenta que para ellos, como controladores, "el ideal es continuar con el negocio, y si efectivamente se puede vender el 50%. Sin embargo, estamos abiertos y disponibles a cualquier solución que resuelva las expectativas de todos los stakeholders".

Y pese a todo lo negativo, en AsfalChile son optimistas, ya que creen que con la entrada del nuevo gobierno, hay un mejor panorama económico. "Vemos oportunidad con la puesta en marcha del fondo de infraestructura, que es una gran oportunidad de negocio", añade.

Es que entre los principales clientes del área de pavimentación están: Pétreos Quilín, Claro Vicuña Valenzuela, Sacyr, Besalco, Ingeproc, Sacyr Operaciones, Rutas, entre otras, y en el área de impermeabilización se concentran en constructoras, tales como: Metro, Constructora Salfa, Icafal Ingeniería y Construcciones, Ecomar e Inarco por nombrar las más importantes.

El mercado nacional mueve aproximadamente 210.000 toneladas en el año. Y AsfalChile alcanza una participación de mercado cercana a 18%.P

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