Las consecuencias económicas de la intervención militar en Rio
De acuerdo a un organismo la reconocida "ciudad maravillosa", hoy en manos federales, representa una barrera para el desarrollo de la economía de ese país.
Un cuarto de punto porcentual más habría crecido Brasil en 2017 si no existiera Rio de Janeiro, llegando a 1,26%. La cifra, entregada por la Federación Industrial de Rio, Frijan, refleja el problema que representa la metrópolis en la expansión económica de ese país.
Conocida como "ciudad maravillosa" en el mundo entero, Rio atraviesa una de sus mayores crisis, profundizada por la violencia durante y posterior a las celebraciones del último Carnaval.
De hecho, la semana pasada, el Gobierno de Michel Temer envió un decreto para solicitar la intervención de la policía militar en el estado completo. El martes en la noche éste fue aprobado en el Senado con 55 votos a favor, 13 en contra y una abstención.
Las consecuencias políticas y económicas
La medida, que permitirá a las Fuerzas Armadas tomar el control de la seguridad y el orden de Rio, ha recibido una serie de críticas por las implicancias de su aplicación.
El ex Presidente, Lula da Silva, alzó la voz ayer para posicionarse como uno de los principales opositores.
"El ejército fue preparado para defender la soberanía nacional y no para estar en las favelas", dijo en entrevista a una radio de Belo Horizonte.
Por otro lado, quien lidera hasta el momento todas las encuestas de cara a las elecciones de octubre de este año, agregó: "temo que esta intervención en Rio de Janeiro sea una cosa de pirotecnia, de interés político".
Sus palabras apuntan directamente a la administración de Michel Temer, puesto que la controversial medida, tiene como consecuencia el impedimento de aprobar cambios constitucionales para ese estado.
En la práctica, mientras dure la intervención federal se bloquea la posibilidad de votar la reforma previsional, donde Temer no contaba con el apoyo necesario del Parlamento.
Por otra parte, Alexandre de Moraes, ministro del Supremo Tribunal Federal brasileño, señaló en una entrevista a la radio Jovem Pan que es necesario desarrollar planes a largo plazo para resolver el problema de la seguridad en Rio.
Sobre esta preocupación indicó que "se combate con inteligencia, infraestructura y dinero. Mientras no haya un fondo de seguridad real, con dinero aplicado para inteligencia y formación policial, podemos tener medidas de emergencia que no van a resolver nada", aseguró el ministro.
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En tanto, el procurador regional, Carlos Fernando Lima, en conversación con Folha, también mostró una dura postura frente al decreto impulsado por Michel Temer.
Lima dijo al medio brasileño que "no hay plan, no hay ideas nuevas, a menos que consideremos la idea de poner a las Fuerzas Armadas en la calle. E incluso si hay represión brutal del crimen organizado, se extenderá a través de otros Estados". Gran preocupación en un país donde se cometen 60 mil crímenes al año.
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