Las productoras detrás de la externalización  de los canales de TV

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La tercerización de los diferentes servicios es lo que está tomando fuerza en la televisión chilena, y algunos, como Canal 13, están siguiendo el modelo que utilizó la señal española Antena 3. Fuentes de la industria aseguran que estos procesos, en ocasiones, "tienen muchos riesgos", llegando a ser un arma de doble filo.




En el ojo del huracán estuvo esta semana Canal 13, luego de que oficialmente comunicara lo que ya era un rumor a voces: la externalización de los servicios audiovisuales y, también, de otros tantos.

"Tras meses de negociaciones, el grupo español Secuoya y Canal 13 firmaron un acuerdo marco de consultoría, mediante el cual el primero se compromete a detectar soluciones de negocio" para el canal de Andrónico Luksic.

Es que la productora -que desde 2016 estaba explorando el mercado audiovisual chileno- tiene experiencia en levantar de momentos complejos a los canales, ya que se hizo conocido por hacer un proceso similar con la señal española Antena 3, hace 10 años. "La externalización de servicios audiovisuales surgió en respuesta a la crisis del sector y la necesidad de dar sustentabilidad a la industria televisiva abierta. La medida permitió que las cadenas bajaran sus costos de operación y mejoraran sus resultados financieros sin perder identidad, control ni línea editorial", explicaron desde Canal 13.

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Y fue el propio controlador de la compañía, que salió al paso de las críticas vía Twitter, ya que el proceso de externalizar los servicios involucrará alrededor de 300 despidos. "En los últimos cuatro años, Canal 13 ha perdido $ 52 mil millones. Lo que la administración está haciendo hoy es tomar todas las medidas, por dolorosas que sean, para intentar hacer viable el canal", dijo.

Las otras experiencias

¿Pero qué otras productoras están detrás de la externalización de servicios, de los otros canales de televisión? Mega fue uno de los pioneros a la hora de externalizar, ya que hace 18 años trabajan con Kike 21, de propiedad de Francisco Morandé. Aparte, tienen cuatro programas de cultura, que son ciclos cortos, que también están externalizados.

La externalización también ha llegado al área dramática. AGTV Producciones (que ofrece servicios de telenovelas, entretención y contenido) les produce la telenovela de las 15 horas. Mega prepara el guión y se lo entrega a la productora y ellos se encargan de su grabación, pasando por el sonido, la imagen, la dirección de arte, cámaras, escenografías, etc. El canal aprueba el presupuesto y define a los protagonistas. El resto del elenco es elegido con pruebas de cámara y casting. Para cada rol presentan una terna de actores y es María Eugenia Rencoret, directora ejecutiva del área dramática de Mega, quien finalmente decide la mejor opción para adjudicarse el papel.

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En Televisión Nacional hacen lo propio con una teleserie al año y toda el área de telerrealidad la hacen en conjunto con Bowen/DDRio, productora que nació de la unión entre Álex Bowen, director y productor de dilatada trayectoria en cine y televisión, junto a DDRio Inversiones, fondo de inversión representado por Pablo Díaz del Río, actor y productor, junto a su hermano Eduardo.

Fuentes al interior de TVN aseguran que "lo que queremos es mantener nuestra línea editorial y no vamos a externalizar más programas. Ya lo hacemos con algunos, pero con lo que hay es suficiente". Dicen que no están en "modalidad Secuoya", ya que, además, tienen como valor agregado contar con el apoyo del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), los que también los ayudan con coproducciones, con lo que es posible rebajar costos para el canal, dada la delicada situación financiera por la que atraviesan.

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CHV y su nueva producción

En el caso de Chilevisión, que es de propiedad del Grupo Turner, actualmente trabajan con Boomerang, que es dependiente de la productora de televisión española del mismo nombre y cuya licencia para Chile la tienen Vicente Sabatini y la productora de televisión Cecilia Stoltze. Su objetivo es desarrollar íntegramente proyectos originales y, además, de coproducir ficción para la televisión chilena. Sin embargo, hasta el momento poco ha sido el trabajo en conjunto,

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Y como el canal está débil en su área dramática, hace unos meses comenzaron a trabajar con Parox, reconocida productora a nivel nacional. La función es adaptar la teleserie argentina Educando a Nina, para la que ya tienen al actor, Cristián Arriagada, para uno de sus roles principales.

Desde la interna de la empresa, este proceso no lo ven como tercerización, ya que no tenían área dramática y no implicó sacar gente. Pero el cambio que sí ha realizado la señal, liderada por Jorge Carey, ha sido sacar adelante algunas eficiencias y fomentar la cultura del ahorro.

La estación televisiva poco a poco ha ido haciendo programas eficientes de bajo costo, están robusteciendo procesos y generando valor. Al interior de la firma explican que si no se cuenta CNN, CHV es mucho más chico que los otros canales.

Y todo lo anterior con un solo objetivo: convertir a Machasa en un polo de producción para Latinoamérica, de la mano de Turner.

Se compra rating

Conocedores de la industria coinciden en que a veces la externalización tiene muchos riesgos, llegando a ser un arma de doble filo. "No siempre externalizar te va a traer la solución a tus problemas. Cuando no se tiene la capacidad de desarrollar el contenido, entonces disminuyo los riesgos económicos, que es lo más fácil. ¿Pero de qué se trata esto, de crear contenido o ahorrar costos? El que ahorra costos se arriesga, y es lo que le puede pasar a Canal 13 a externalizar los servicios", comenta una fuente de la industria.

Otro conocedor de estos procesos es enfático en señalar que "cuando no tienes capacidad de crear rating, lo compras". Por ejemplo, TVN y Canal 13, junto a FOX, hicieron una millonaria oferta y se quedaron con los derechos de transmisión del Festival de Viña del Mar.

El caso de Antena 3

La situación que vive la televisión chilena es muy similar a la que vivió España en 2005, cuando comenzó a experimentar estrecheces que se fueron agravando con la crisis económica que partió en 2008.

Por lo mismo es que el canal emblema en externalizar uno a uno sus servicios fue el grupo Antena 3.

Primero fueron las telenovelas, luego las series, para seguir con los programas de entrevistas y conversación, late y, posteriormente, los noticieros. No quedaron ajenos a dicho proceso las áreas de documentación, multimedia y publicidad. Posteriormente vino la fusión con Gestora de Inversiones Audiovisuales La Sexta, lo que nuevamente implicó cambios y externalizaciones.

¿El resultado? La compañía logró ser solvente con el paso de los años. De hecho, hace unos días se dieron a conocer los resultados 2017 de Atresmedia (controladora de Antena 3). Las cifras son claras: volvió a batir récord histórico de ventas, con ingresos por encima de los 1.000 millones de euros y donde el área de televisión alcanzó una participación de mercado de 26,6%, con Antena 3 liderando el target comercial en el 'prime time' y La Sexta se consolida como la tercera cadena privada.

"Estos magníficos resultados también se deben a nuestra manera de entender el negocio", señaló José Creuheras, presidente del Grupo Planeta y Atresmedia.

Tras esa transformación estuvo Secuoya. Hoy, Luksic se ha encomendado a ellos, esperando recuperar en parte los US$ 110 millones que ha perdido con la señal de televisión, o al menos dejar de "seguir perdiendo dinero a manos llenas", como sentenció Javier Urrutia, director ejecutivo de Canal 13.

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