Los emperadores del Salón del Automóvil de Ginebra

El fabricante alemán aprovechó la vitrina de Suiza para mostrarle al continente y a todo el mundo su renovada línea R8, que van desde un deportivo eléctrico hasta un súper potente para las pistas más exigentes.

Se trata del Bugatti número 450, el último de todos ellos. Se han fabricado 300 coupés y 150 descapotables. Este Veyron mantiene el motor W16 de 8.0 litros con 1.200 CV, lo que lo lleva hasta los 100 km/h en 2,6 segundos.

Pensado sólo para circuito, y no para competencia, este modelo híbrido no pierde las características del fabricante italiano. Su motor de 6.2 litros le da una potencia de 1.050 CV.

Será el más ligero, más rápido y más potente de esta súper serie del fabricante inglés, y también el más exclusivo: la producción se limitará estrictamente a sólo 500 unidades en el mundo.

Pensado como un homenaje a la seda como símbolo de realeza. Sus creadores aprendieron técnicas chinas de tejido para elaborar los diez metros de ceda que cubre el interior del Serenity. Hasta hoy se ha construido sólo uno.

Sin dejar de lado el lujo, este concepto marca la dirección que tomado la firma hacia la deportividad. Bajo el capó de este Bentley se aloja un motor W12 biturbo de 6.0 litros que entrega una potencia de 575 CV.