Los temas pendientes en cuanto al uso y gestión del agua en Chile




Desde el lunes 28 cualquier persona podrá ir hasta el Parque Bustamante en Santiago y encontrarse con un túnel de 26 metros que recrea el ciclo urbano del agua y sus fases: captación, potabilización, distribución y saneamiento. La iniciativa, denominada como Domo del Agua, es desarrollada por Aguas Andinas y la Municipalidad de Providencia, en el contexto del Día del Agua, que fue ayer.

Justamente varios de los elementos de ese ciclo son parte de temas que aún están pendientes en cuanto al agua en Chile. Unos en el Congreso, otros en fase de implementación. Lo claro está que luego de la COP 21 y una serie de movimientos mundiales en cuanto a la preocupación por el cambio climático, se hace cada vez más urgente, resolver los “pendientes”.

Para hacerse una idea, el déficit de lluvias entre las regiones de Coquimbo y La Araucanía ya alcanza un 30% en los últimos cinco años.

Escasez y gestión hídrica

Se estima que cerca del 60% del territorio chileno está siendo afectado de alguna u otra forma por la escasez hídrica. Por eso,  según Juan Ramón Candia, gerente de sustentabilidad de Fundación Chile, es fundamental potenciar las buenas prácticas para hacer un uso eficiente del agua que apunte a recuperar cada gota que la naturaleza genera.“En Chile no se ha comprendido lo crítico y vulnerable que es el recurso. El cambio climático es un fenómeno instalado e indiscutible que está influenciando fuertemente los cambios en disponibilidad del agua; y por ello, la búsqueda de soluciones a través de la innovación se convierte en una necesidad nacional”, comenta Candia.

En función de la optimización del agua, el experto pone hincapié en las tecnologías que se han desarrollado, como el reúso de aguas tratadas o su limpieza. En nuestro país existen 34 emisarios submarinos que descargan aguas tratadas al mar (unos 249 millones de m3 al año), sin sacar un mayor provecho de ella. “Chile está muy atrasado en materia de reúso, porque es una práctica que aún no cuenta con un reglamento que lo permita. A nivel internacional en cambio -en países como Israel, Singapur, Estados Unidos y China-, donde la escasez hídrica está instalada, existen numerosas instalaciones de acondicionamiento de aguas y por ello se gestiona en grandes magnitudes”, agregó el gerente de sustentabilidad de Fundación Chile.

A quienes les  preocupa bastante el tema de la gestión hídrica es a las compañías sanitarias. Al respecto,  Eduardo Abuauad, gerente general de Essbio comenta: “Tenemos que ir hacia la gestión integrada, por cuencas. El agua tiene usos múltiples e interdependientes, y los propietarios de derechos de aprovechamiento de aguas no son los únicos usuarios”, dice Abuauad.

El gerente general de esta empresa que cubre tres regiones de Chile agrega además: “Hay que integrar en la gestión a terceros que no necesariamente son usuarios formales y también fortalecer las capacidades y competencias del Estado para que pueda ejercer sus facultades de manera eficiente.”

Código  y derechos de aguas

Otro tema que aún está pendiente es el proceso de revisión del Código Aguaa, donde entran una serie de elementos en juego.

Para Lorena Herrera, gerente de Cambio Climático y Sustentabilidad de KPMG en Chile, el problema es que la discusión está centrada en los tiempos relacionados al otorgamiento del derecho de agua y no a analizar la problemática desde una mirada integrativa, donde las temáticas a discutir sean planteadas en un escenario eco-sistémico. “Aún no hemos podido instalar la discusión en base a la gestión integral de cuencas. Falta valorizar las diferencias territoriales en nuestro país, asociado a la diversidad del desarrollo industrial por zona. Además, sería preciso posicionar la importancia del consumo humano y los temas sanitarios, que son un derecho humano.

Las indicaciones para modificar este código entregadas por el Gobierno al Congreso concluyó en la Comisión de Recursos Hídricos, Sequía y Desertificación de la Cámara de Diputados en octubre de 2015, desde donde pasó a la Comisión de Agricultura. Actualmente está en una etapa de audiencias públicas y se espera que la votación definitiva se produzca en abril.

La otra arista de la figura, según Herrera, es la mejora de la institucionalidad del agua, los órganos que gestionarán las materias normativas y que fiscalizarán su cumplimiento.” Hay ejemplos en otros países relacionados a crear secretarias de agua u otro órgano que tenga las atribuciones requeridas para implementar las decisiones que se tomen como país”, explica la ejecutiva de KPMG.

Por su parte, Guillermo Pickering, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios A.G. (Andess Chile) estima que es  importante avanzar en la reforma, reconociendo el consumo humano como preferente. “El Código de Aguas actual se enfoca en los usos productivos y está hecho para gestionar la abundancia. El cambio climático hará que cada vez tengamos menos disponibilidad de agua y necesitamos leyes que respondan a esa nueva realidad e incorporen también los usos de carácter ambiental, social y cultural”, apunta Pickering.

En cuanto a los derechos de agua, el dirigente gremial agrega que es muy difícil realizar una buena gestión de los recursos cuando no hay información. “En este momento, y pese a los grandes esfuerzos de la DGA, no hay una base de datos única que registre los traspasos y constituciones de derechos. Hay personas que simplemente no los inscriben para no pagar la patente por no uso, lo que a la larga afecta a todos los usuarios”.

Reutilización y consumo responsable

Finalmente otro de los temas clave en cuanto al agua en Chile dice relación con la reutilización del agua, tema que en parte tiene que ver con la educación y por otro lado, con la legislación.

Al respecto, Fundación Chile, con el financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), está trabajando en el desarrollo de un modelo de reúso de aguas residuales tratadas en ambos lugares para poder replicarlo a nivel nacional. “El estudio incorpora análisis de tecnologías, aspectos económicos, legales y la evaluación del impacto del proyecto para fomentar la distribución eficiente y equitativa del recurso en el territorio, es decir, abrir caminos para el reúso de aguas residuales en el país”, explica Candia.

Por otro lado, Abuauad  comenta que hay que crear una cultura de consumo responsable y eficiente, de buen uso del agua. “Como lo habitual es que al abrir una llave salga agua, podemos perder de vista que se trata de un recurso limitado y cada vez más demandado”, concluye el gerente general de Essbio.

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