Luis Cordero, doctor en Derecho: "El Gobierno debe definir normativamente su política energética"

Tras quedar sin efecto el permiso ambiental de HidroAysén, la empresa deberá tomar una decisión clave según el experto en derecho administrativo Luis Cordero: “Si la compañía estará dispuesta a librar una batalla legal simbólica”.

Según el doctor en derecho de la Universidad de Lleida, las alternativas de  HidroAysén se suscriben al Tribunal Ambiental, la Corte Suprema y, eventualmente, a instancias arbitrales internacionales.

¿El fallo previo de 2012 de la Suprema podría ser utilizado por la empresa?
Posiblemente, pero lo que ganó ahí la empresa fue un recurso de protección, que es un recurso cautelar, el cual no está previsto para resolver problemas definitivos. Ahí la corte dijo que no apreciaba problemas de ilegalidad; ahora, la empresa podría argumentar porqué algo que antes era legal y ahora no lo es.

¿Podrían alegar un daño de parte del Estado?
Es un escenario posible en caso de que decidiera llegar a un arbitrio internacional. Si consideran que el Consejo de Ministros se demoró en exceso podría ser un elemento a considerar, pero las posibilidades de éxito son bajas, no quiero decir nulas, pero son bajas.  No conozco la estructura de la empresa, pero en este caso se recurre a arbitraje en la comisión del Banco Mundial.

¿El panorama entonces es complejo?
Todo depende si la empresa quiere librar una batalla legal. Primero está lo del Tribunal Ambiental y después podría recurrir de casación ante la Suprema, sin embargo, la empresa ya no tiene una RCA por defender. Ahora lo único que tendría sería la intención de dejar sin efecto una resolución del Comité de Ministros. Podríamos decir que la empresa deberá definir si está dispuesta a llevar adelante una batalla simbólica la cual genere precedentes para el futuro de los próximos proyectos de inversión.

¿Considera que se ha presionado el rol del SEIA?
Ahora el gobierno tiene una tarea: debe definir en qué se traduce normativamente su política energética. Una cosa es la agenda y otra es la normativa. Acá se le ha entregado una presión, un estrés al SEIA para el cual no está diseñado. El SEIA no es el encargado de entregar soluciones para los grandes proyectos que se realicen en el país.P