Mercado responde favorable a opción de desarme nuclear de Corea del Norte
Desde Seúl se anunció la realización de una cumbre inédita que tendrá como protagonistas, por primera vez en más de 10 años, a los líderes de las Coreas.
Con un alza de 1,53% cerró ayer la bolsa de Corea del Sur. El positivo desempeño bursátil del Kospi coincidió con el anuncio de un posible diálogo entre Corea del Norte y sus vecinos del sur, situación que además abriría las puertas a conversaciones con Estados Unidos.
Chung Eui-yong, delegado del gobierno de Corea del Sur, aseguró que durante una reunión con el líder Kim Jong-un, éste se comprometió a iniciar un proceso de desnuclearización, pero exigiendo a cambio que se resguarde su seguridad.
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El encuentro, que duró cerca de cuatro horas, contó con la participación de altos funcionarios, tanto de Seúl, como de Pyongyang, ciudad que albergó la cita.
De esta forma, la permanente tensión entre el Gobierno de Corea del Norte y el estadounidense podría sufrir cambios con esta disposición al diálogo.
En los últimos meses, la relación entre ambos países se ha vuelto insostenible con acusaciones de un lado a otro.
La carrera nuclear de Corea y las constantes amenazas de un ataque ha significado un verdadero dolor de cabeza para la administración de Trump, quien no ha dudado en responder con dureza.
Reacciones de la Casa Blanca
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no dudó en usar su cuenta de Twitter para comentar la reunión entre las Coreas.
El mandatario reconoció "posibles progresos en las conversaciones con Corea del norte. Por primera vez en muchos años, todas las partes interesadas están haciendo un esfuerzo serio. ¡El mundo está observando y esperando!", señaló.
Por otra parte, admitió que estas conversaciones podrían tratarse de una "falsa esperanza, pero Estados Unidos está listo para ir duro en cualquier dirección".
El vicepresidente de ese país, Mike Pence, también entró al debate con el anuncio desde Corea del Sur, y su postura estuvo en línea con los planteamientos de Donald Trump.
El segundo hombre del gobierno norteamericano dijo que "Estados Unidos y nuestros aliados siguen comprometidos con la aplicación de la máxima presión sobre el régimen de Kim para poner fin a su programa nuclear".
Justamente, ese sería uno de los grandes avances en las negociaciones, pues Kim Jong-un estaría dispuesto a evitar las provocaciones armamentistas mientras el diálogo se haya establecido.
Otra de las señales enviadas por Pyongyang fue la propuesta de contar con una línea de comunicación directa entre el líder norcoreano y su par del sur, Moon Jae-in.
Pese a estas muestras, Mike Pence fue claro: "Todas las opciones están sobre la mesa y nuestra postura hacia el régimen no cambiará hasta que veamos pasos creíbles, verificables y concretos hacia la desnuclearización".
El plan de Kim
La reunión entre Corea del Norte y los delegados de Corea del Sur se convierte en una segunda muestra clara de acercamientos, tras los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang, en febrero pasado.
Erick Rojas, analista de política exterior del Instituto CATO, no descarta que esta serie de acciones sea una estrategia de Kim Jong-un para ganar tiempo.
"Un congelamiento de pruebas no impide que el norte mejore o amplíe su arsenal existente, pero sin pruebas no puede verificar la efectividad de sus nuevas capacidades", dijo.
En tanto, el profesor de la Universidad de Yonsei, John Delury, señaló que "es una gran señal de su compromiso personal con este proceso y le da a los surcoreanos, por primera vez, la oportunidad de que alguien pueda tener una lectura sobre Kim Jong-un".
Finalmente, Erick Gomez cree que todo está en manos de la Casa Blanca: "la respuesta dependerá de si la administración de Trump acepta o no la oferta de Corea del Norte".
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