Moletto pone en venta su marca por un precio mínimo de $700 millones
La empresa enfrenta un proceso de liquidación forzosa por facturas impagas. En este marco, rematará 500 mil prendas de vestir para responder a los acreedores.
El miércoles 6 de diciembre se podría poner fin a 100 años de historia. Dicho día se cerrará la venta de la tradicional marca del fabricante de calcetines y productos de vestuario, Moletto. Esto, en el marco del proceso de liquidación forzosa que ha debido enfrentar la compañía por facturas impagas.
A mediados de julio se presentó la demanda solicitando la liquidación forzosa, la cual se decretó un mes después. A fines de septiembre los acreedores habían reclamado el pago de US$3,6 millones, siendo los principales bancos y AFP.
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En este escenario, la compañía inició la licitación de 39 de sus marcas en seis países, entre los que se encuentran -además de Moletto-, The Power, Moletto Jeans y OK Jeans. El precio inicial para participar en el concurso es de $700 millones, mientras que el nombre del ganador del proceso se dará a conocer el miércoles 6 de diciembre a mediodía.
Junto con el proceso de licitación de la marca, la compañía pondrá en remate este jueves 30 de noviembre unas 500 mil prendas de vestir y accesorios, las cuales se ofrecerán por lotes.
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El declive
En 1913, hermanos Moletto fundaron la Fábrica de Tejidos de Punto La Universal en su ex fábrica de avenida Matucana, dando inicio a una de las marcas más tradicionales de vestuario en el mercado local.
Sin embargo, los cambios en los patrones de consumo, más la fuerte competencia de productos extranjeros que resultaban más baratos, llevaron a la empresa a dejar de producir en Chile.
Pero esto no fue suficiente para revertir el complejo escenrio financiero. El fabricante de vestuario llevaba cerca de una década con cifras negativas, lo que lo llevó a reorganizar sus operaciones. Además, hace cerca de un año puso en venta su ex fábrica de Matucana.
Pero las deudas fueron mayores y hace unos meses la compañía comenzó a trabajar de manera interna para someterse a la nueva ley de quiebra. Aquello finalmente tampoco se concretó luego de que uno de sus proveedores, Importadora G&G, solicitara la liquidación forzosa ante el impago de facturas por $65 millones.
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