No se asusten, Reino Unido votará para permanecer en la UE
En una reciente visita a Washington, un diplomático británico empezó su presentación a sus pares estadounidenses asegurándoles que no hay manera de que Reino Unido abandone la Unión Europea. Su declaración tuvo el efecto contrario al que buscaba. “Hasta entonces”, dijo uno de los estadounidenses presente, “nunca se nos había ocurrido que Reino Unido podía abandonar la UE. Ahora estamos realmente preocupados”.
Todos debieran calmarse. La amenaza de que Reino Unido renuncie a la UE sigue siendo pequeña. La actual atmósfera de crisis es lo suficientemente real. Pero una vez que se empieza a pensar en la cadena de eventos, la membresía de Reino Unido en la UE parece fácilmente el resultado más probable.
La actual incertidumbre emerge de una mezcla de acontecimientos en ambos lados del canal. La crisis de la eurozona ha forzado a los miembros de la UE a contemplar una fusión mayor -incluyendo medidas como una unión bancaria. La insistencia de Reino Unido por optar al mismo tiempo en contra de nuevas formas de integración mientras demanda los resguardos para los intereses británicos al margen, irrita a sus socios de la UE. Cada vez que Reino Unido vota en contra de algo, también subraya la creciente distancia en la relación con la UE -generando dudas de que tal arreglo sea permanente o sustentable.
Los acontecimientos políticos internos en Reino Unido también están elevando la presión. Muchos miembros conservadores del parlamento formaron su propia visión en los ’90, cuando el partido estaba desmoronándose sobre la perspectiva de una unión monetaria europea.
Ahora están alcanzando una madurez política (si esa es la palabra), en momentos en que la crisis de la eurozona parece reivindicar sus preocupaciones y convicciones más profundas. La gran facción eurofóbica dentro del partido ha presionando constantemente al primer ministro David Cameron a asumir una línea más dura.
Incluso los parlamentarios Tory que no se ven muy movidos por los temas europeos están preocupados por el auge del partido United Kingdom Independence que defiende el retiro de Reino Unido de la UE. Hasta que los liberaldemócratas se sumaron al gobierno de coalición, fueron el hogar natural para los votos de protesta. Pero con los Lib Dems ahora siendo parte del establishment, su apoyo está cayendo. Ukip se ha convertido en la opción “ninguna de los anteriores” -y su ascenso está poniendo presión adicional al gobierno británico para tomar posiciones peligrosamente duras en Bruselas.
Juntando todos estos factores, las fuerzas que impulsan para una eventual salida británica de la UE ahora pueden lucir formidables. No se puede negar que existe potencial para que se desarrolle una crisis que podría empujar a Reino Unido fuera de la unión.
Aún así, los lazos que unen a Reino Unido con la UE todavía parecen poderosos. El punto más importante es que ni el gobierno británico -ni los principales gobiernos europeos (con la posible excepción de Francia)- quieren que el país deje la unión. Si esto ocurriera, sería por accidente más que por diseño.
Cameron ha estado prometiendo un gran discurso en Europa por meses. Pero su estrategia para mantener a Reino Unido dentro de la UE es clara. Probablemente él exigirá una renegociación de los términos de pertenencia británicos, incluyendo la repatriación de algunos poderes de parte de Bruselas. Él prometerá someter el resultado a referendo, en el cual los votantes serán invitados a aceptar el nuevo acuerdo o renunciar a la UE.
Los otros miembros de la UE no facilitarán una renegociación británica. Pero probablemente lanzarán unas pocas concesiones en la dirección de Cameron, en vez de forzar a Reino Unido a una salida.
Entonces, todo dependerá de un referendo británico sobre un nuevo acuerdo. Por ahora, una votación afirmativa parece poco promisoria, dado que una gran mayoría de los votantes dice a las encuestadoras que preferirían abandonar la UE. Pero el voto probablemente será muy diferente, esto, porque los líderes de los tres mayores partidos harán campaña a favor de un sí. La campaña del no estaría encabezada por algunos de los miembros menos atractivos del partido conservador. Enfrentados a este escenario, los británicos optarán por el statu quo.
Debes saber
¿Qué sucedió?
La crisis de la eurozona ha obligado a los miembros de la UE a contemplar una fusión mayor, incluyendo medidas como una unión bancaria. Pero Reino Unido ha optado contra nuevas medidas de integración.
¿Por qué ha pasado?
En gran medida se ha debido a las presiones de las facciones más eurofóbicas de la coalición de gobierno, que han presionado a asumir una línea más dura.
¿Qué consecuencias tiene?
Si bien esto ha llevado al gobierno británico a tomar posiciones peligrosamente duras en Bruselas, los lazos que unen a Reino Unido con la UE todavía parecen poderosos. Ni el gobierno ni los otros países quieren una salida de UK de la unión.
COPY RIGHT FINANCIAL TIMES
© The Financial Times Ltd, 2011.
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