Un año difícil: 32 de las 40 empresas del IPSA han perdido valor de mercado en dólares

Entre un fortalecimiento del tipo de cambio y una seguidilla de ajustes en las principales plazas bursátiles del mundo, el valor de las empresas del IPSA ha sentido el impacto en lo que va del año.

Entre accesos de volatilidad, preocupación por los próximos pasos de la Reserva Federal y la inflación de EEUU, un aumento de las tensiones comerciales y las ansiedades geopolíticas, y las más recientes turbulencias en Brasil, el selectivo ha perdido alrededor de US$9.325 millones en valor de mercado desde el cierre del año pasado, medido en dólares.

Eso equivale a una contracción de 4,4% en lo que va de 2018, en moneda de referencia internacional.

Es más, entre los 40 títulos que componen el benchmark nacional, 32 han visto caer su capitalización bursátil en dólares en ese periodo, con las únicas excepciones siendo Enel Chile, Security, Itaú Corpbanca, CMPC, Concha y Toro, Banco Santander, BCI y la serie B de la Sociedad Matriz de Banco de Chile.

Esto contrasta con lo sucedido el año pasado, cuando sólo tres compañías veían caer su patrimonio bursátil en el mismo periodo. En total, hace 12 meses, el IPSA ganaba 13,93% en valor de mercado en dólares, con una ganancia neta de US$20.960 millones.

Medido en moneda local, la historia no es muy distinta. Descontando el efecto del tipo de cambio, sólo 29 de las compañías IPSA han visto bajar su capitalización de mercado desde el cierre de 2017, lo que significa una pérdida de 2,64%.

Según comentan agentes del mercado, la mayoría de las fuerzas que han mantenido bajo presión a la bolsa local desde los máximos históricos que alcanzó a finales de enero son externas. Durante febrero, por ejemplo, se dio una corrección inspirada en un repunte de la inflación en EEUU, lo que dio luces de que la Fed podría acelerar el alza de tipos de referencia, sumado a un aumento en las tensiones comerciales entre China y EEUU.

Los ecos de una potencial entre las dos mayores economías del mundo se tomaron el protagonismo después, sumado a un aumento de las tensiones geopolíticas en torno a Medio Oriente y Corea del Norte. Más recientemente, la influencia ha sido más de corte regional, con la huelga de transportistas en Brasil preocupando por los impactos que podría tener en empresas locales expuestas al país a nivel de última línea.