El optimismo del Central: ve mejores perspectivas para 2021 y modera “levemente” sesgo expansivo de la política monetaria
En su Reunión de Política Monetaria de marzo, el ente rector sostuvo que la aplicación de mayores restricciones sanitarias afectará el desempeño de la economía en lo inmediato. Sin embargo, "su efecto será menor al observado previamente". Paso de decir que mantendrá la TPM durante "gran parte del horizonte de política monetaria de dos años" a hablar de "varios trimestres".
Pese a que la pandemia obligó al gobierno a decretar nuevas medidas de confinamiento, el Banco Central tiene una mirada optimista sobre el devenir del país. Anticipa un alza en las perspectivas de crecimiento y un cambio, aunque leve, del sesgo de su política monetaria.
Esto se desprende del comunicado de la Reunión de Política Monetaria de marzo, donde decidió mantener la tasa de interés en 0,5% y, al mismo tiempo, decidió no realizar cambios en las medidas no convencionales de apoyo a la liquidez y el crédito.
En la descripción de su escenario interno, el instituto emisor tuvo una mirada optimista sobre la evolución de la actividad y anticipa un mayor crecimiento de lo previsto a fines del año pasado. “Los datos de fines del 2020 y comienzos del 2021 evidencian un crecimiento de la economía superior al previsto en el IPoM de diciembre”.
Esto favorecido por el comercio, que continuó siendo el sector que muestra la mayor recuperación, seguido por la industria. También mencionan que “aunque a un ritmo más lento, los servicios y la construcción también se recuperaron respecto de sus peores niveles de mediados del año”.
Sobre las medidas de confinamiento decretadas por el Ejecutivo, el ente rector sostuvo que la aplicación de mayores restricciones sanitarias afectará el desempeño de la economía en lo inmediato. Sin embargo, aclaró que “su efecto será menor al observado previamente, pues las empresas han ido adaptándose para operar en estas condiciones y el gobierno ha propuesto nuevas medidas de apoyo a los hogares”.
Así añadió que “las perspectivas de crecimiento para el 2021 han aumentado respecto de lo previsto a fines del año pasado de la mano del mayor punto de partida, el avance del proceso de vacunación y el mejoramiento de las condiciones externas”.
Sobre el mercado laboral se observó un aumento de las horas trabajadas y del empleo, aunque su evolución va rezagada respecto de la actividad.
En cuanto a la inflación total, el BC sostuvo que esta ha continuado en torno a 3% anual, con vaivenes mensuales relevantes y sorpresas en direcciones opuestas. Así, subraya que el IPC de febrero estuvo por debajo de lo esperado por el mercado, luego de un registro que sorprendió al alza en enero. “En el comportamiento de la inflación de los últimos meses destacan los mayores precios de productos volátiles como los combustibles y frutas y verduras, además de la alta demanda que persiste sobre ciertos bienes. Ello, en un contexto en que la reposición de inventarios es aún desigual”.
Los economistas afirman que el Banco Central está anticipando un escenario más benigno para la actividad, el cual se relejará mañana cuando se conozca el Informe de Política Monetaria de marzo. Martina Ogaz, economista de EuroAmerica comentó que “es altamente probable que el BC eleve su proyección de crecimiento para este año en el IPoM de marzo, eso en línea con las cifras de actividad que hemos visto desde comienzo del año y la mejor base de comparación, sumado al proceso de vacunación que ha sido bastante positivo a nivel local”. Mientras que Antonio Moncado, economista de Bci acotó que “es probable que suba su proyección de crecimiento”. Añadió que si bien reconoce que hay un escenario más positivo para la economía chilena pese aún primer trimestre más débil, el segundo, tercer y cuarto trimestre pueden revisarse al alza”.
Trayectoria de la TPM
El Consejo considera que, si bien las perspectivas para la economía han mejorado, la convergencia de la inflación a la meta en el horizonte de política requiere que la política monetaria siga siendo altamente expansiva. “Con esto, la TPM se mantendrá en su mínimo de 0,5% hasta que la recuperación de la economía se afiance y se vaya propagando a los componentes del gasto más rezagados, lo que aún tomará varios trimestres”. Esto a juicio de los expertos es una leve moderación a lo señalado en enero, ya que en esa reunión dijo que “la TPM seguirá en ese nivel durante gran parte del horizonte de política monetaria de dos años”. Y ahora explicita “varios trimestres”.
En este punto, Moncado sostiene que “es un sesgo expansivo, pero algo más tenue. Puede haber alguna moderación leve y de acuerdo nuestro escenario base el BC subirá su tasa al menos en 0,25% antes de fines de año”. En esa misma visión es la que entregó Ogaz: “el sesgo se moderó en este actual comunicado respecto al de enero. “Esto nos lleva a pensar que el proceso de normalización de la política monetaria comenzará a fines del primer trimestre de 2022”.
Desde Scotiabank comentan que el mensaje del Central “muestra grados de flexibilidad mayores a los anteriores, lo que no es “hawkish” (restrictivo) ni “dovish” (expansivo), sino que demuestra menor rigidez e incertidumbre respecto al escenario base que será presentado en el IPoM”. En ese contexto destacan que a diferencia del comunicado anterior cuando se decía que “la TPM seguirá en su mínimo durante gran parte del horizonte de dos años”, en este comunicado queda más bien condicionada a que se afiance y homogenice sectorialmente la recuperación económica, lo que se dice podría tomar “varios trimestres”.
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