Banco Central opta por reducir la tasa de interés, pero anticipa pausa en el corto plazo
En su reunión de Política Monetaria de diciembre, el ente rector decidió bajar en 25 puntos base la tasa de interés para situarla en 5%. No obstante, envío varios mensajes de alerta por la inflación.
En línea con lo esperado por el mercado, el Banco Central acordó de manera unánime reducir la tasa de interés de política monetaria en 25 puntos base, hasta 5%. Pese a este recorte, el ente rector alertó sobre el panorama inflacionario y por ende, anticipa que habrá pausas en los próximos meses.
“El panorama inflacionario de corto plazo se ha tornado más desafiante producto de mayores presiones de costos, que, en el escenario central de proyección del IPoM de diciembre, harán fluctuar la inflación en torno a 5% durante el primer semestre de 2025″. No obstante, mencionaron que “en el mediano plazo, la mayor debilidad de la demanda interna mitigaría las presiones inflacionarias. De este modo, de concretarse los supuestos del escenario central del Ipom de diciembre, la TPM seguirá una trayectoria decreciente en el horizonte de política”.
Pero sus alertas no se quedaron sólo en eso, sino que profundizaron señalando que “el balance de riesgos para la inflación está sesgado al alza en el corto plazo, lo que releva la necesidad de cautela. Esto significa que el Consejo irá acumulando información respecto de la marcha de la economía para evaluar la oportunidad en que se reducirá la TPM en los próximos trimestres. El Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de dos años”.
Sobre la inflación de noviembre, mencionó que la variación anual del IPC total y subyacente —IPC sin volátiles— se ubicó en 4,2 y 4,0%, respectivamente. “Estas cifras superaron lo previsto en el Ipom de septiembre, en especial en los componentes subyacentes, tanto de bienes como de servicios”.
En ese sentido, explicaron que “la dinámica inflacionaria reciente ha estado influida por el aumento conjunto de varios factores de costos, entre los que destacan la depreciación del peso, mayores costos laborales y el aumento de las tarifas eléctricas. Respecto de las expectativas de inflación a dos años plazo, la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) y la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) se encuentran en torno a la meta de 3%”.
En cuanto a la actividad económica del tercer trimestre, el BC señaló que “se ubicó en línea con lo anticipado en el Ipom de septiembre, aunque la demanda interna creció menos que lo previsto. Resaltó que “el consumo privado mostró un débil dinamismo en ese período, mientras que la inversión siguió dando cuenta de una importante diferencia entre el sector minero y el resto de la economía”.
Asimismo, mencionaron que “la creación de empleo muestra un bajo desempeño, con una tasa de desempleo que se ubicó en 8,6% en el trimestre móvil finalizado en octubre, no obstante, los salarios aumentaron de forma relevante en los últimos meses. Las expectativas de consumidores y empresarios siguen en terreno pesimista”.
En el ámbito externo destaca en su análisis el aumento de la incertidumbre, con focos en factores como las tensiones bélicas vigentes, los temores en torno a la situación fiscal global, el impacto de una posible reconfiguración del comercio internacional, además de las dudas respecto de las políticas que adoptará el nuevo gobierno de Estados Unidos. “Los mercados financieros han reaccionado a esta mayor incertidumbre con aumentos de las tasas de interés de largo plazo y un fortalecimiento del dólar. Respecto de las materias primas, el precio del cobre ha descendido a alrededor de US$4 la libra, impactado por las perspectivas en China y la evolución del dólar. Esto último también ha reducido el precio del petróleo, influido además por expectativas de menor demanda mundial y algunas noticias favorables respecto de la oferta”.
Sobre la actividad en Estados Unidos, el BC dice que “ha seguido mostrando resiliencia y el mercado laboral, más allá de cierta volatilidad en las últimas cifras, ha continuado su proceso de ajuste. En este escenario, las perspectivas del mercado respecto de la trayectoria de tasas en esa economía se han vuelto menos expansivas en las últimas semanas, manteniéndose dudas respecto de la velocidad del proceso”. Al mismo tiempo, destacaron que “las autoridades de la Fed han reforzado mensajes de cautela y gradualidad sobre la continuidad de este proceso. En China, la actividad ha seguido dando señales de debilidad, pese a la mejora de algunas cifras en el margen”.
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