Claudio Reyes: “Vamos a llegar al Senado, sabemos que ahí no tenemos los votos, tenemos que convencer a algunos parlamentarios de la oposición”
El subsecretario de Previsión Social proyecta que las pensiones de los actuales jubilados van a subir entre un 15% y un 20% con las indicaciones que presentó el gobierno. Lo mismo para los futuros pensionados. A diferencia de lo que afirmó la Asociación de AFP, asegura que con estos cambios que ingresaron “no hay una estatización”. Además, revela que están buscando una fórmula para ver qué hacer con los recursos que en algunas décadas más van a sobrar en el fondo solidario.
Si bien el subsecretario de Previsión Social, Claudio Reyes, tiene un bajo perfil público, es uno de los que ha estado encabezando el trabajo de la reforma previsional, tanto desde el punto de vista de los cambios que se hicieron al proyecto cuando el gobierno ingresó sus indicaciones a fines del año pasado, como por las conversaciones que ha tenido con parlamentarios de distintos sectores políticos para intentar llegar a consensos.
“Lo importante de esta semana es que reanudamos la votación de los artículos de este proyecto de ley de reforma de pensiones. Después de 14 meses en que estuvo en la Cámara de Diputados, en particular en la Comisión de Trabajo, ha sido una semana intensa, pero estamos avanzando fuertemente”, destaca el subsecretario.
También enumera los temas que se han aprobado: la reorganización de la industria, el cambio de multifondos a fondos generacionales. La creación del Inversor de Pensiones del Estado (IPE). El ingreso de nuevos competidores a la gestión de inversiones. El autopréstamo. Y la transición.
“Nos quedan, eso sí, dos elementos fundamentales que deben resolverse. Por una parte, el seguro social, o más bien la distribución de la nueva cotización del 6%, y la Pensión Garantizada Universal (PGU), que son las materias que se van a votar el próximo lunes”, comenta.
Luego de que este lunes se despache el proyecto en la Comisión de Trabajo, deberá pasar a la Comisión de Hacienda, instancia que debería evacuar el proyecto durante la próxima semana, estima el subsecretario, para que se vote en sala durante la semana del 22 de enero. Respecto de si están o no los votos para aprobar la idea de legislar en la Cámara, responde: “Nosotros creemos que sí”.
Desde el centro político han pedido que la cotización adicional se distribuya en un 3% cuentas individuales y 3% al seguro social.
-Yo creo que lo que todos esperamos, y ha sido nuestro propósito siempre, es que lleguemos a algún acuerdo. Es el momento ya de llegar a los acuerdos, no solamente porque hemos estado 14 meses discutiendo este proyecto, sino porque la ciudadanía lleva ya casi 10 años o más esperando que haya una reforma de pensiones. Lo que se traduzca en mejorar las pensiones, pensionados actuales y futuros, es lo que vamos a propiciar. Las combinaciones pueden ser distintas, pero si cumplen el propósito que nos hemos marcado, estamos, por supuesto, dispuestos a considerarlas.
¿Qué están dispuestos a ceder en las negociaciones con Chile Vamos en el Senado?
-Con el Senado y con algunos senadores, particularmente de oposición, hemos sostenido muchas conversaciones. Creo que hay una disposición a conversar y que la sensatez va a estar presente en estas conversaciones. Vamos a llegar al Senado, sabemos que ahí no tenemos los votos, tenemos que convencer a algunos parlamentarios de la oposición, obviamente no podemos convencer a toda la oposición, pero nuevamente, hemos visto buena disposición al diálogo y ese diálogo lo hemos mantenido y lo vamos a seguir sosteniendo para llegar a una solución satisfactoria para todos los chilenos y chilenas.
¿En cuánto tiempo esperan tener despachado el proyecto de todo el Parlamento?
-Uno tiene siempre fechas ideales, uno diría que mayo sería un mes interesante en el cual podamos alcanzar un acuerdo y poderlo votar y transformarlo en ley, pero todo depende de las voluntades.
¿Cree que en el Senado son suficientes dos o tres meses para poder debatir y despachar el proyecto?
-Como digo, en estos 14 meses hemos abierto muchos ámbitos de conversación, han participado también representantes de los senadores. Los senadores están al tanto del proyecto, por lo tanto, no es un proyecto desconocido. Yo creo que, si ponemos la info en este trabajo y podemos responder prontamente, podemos tener un proyecto en el primer semestre.
¿Se dificulta la viabilidad de la reforma si no se logra despachar del Congreso en el primer semestre?
-No es que se dificulte, pero entramos en un tiempo distinto. No nos olvidemos que este año hay elecciones municipales y de gobernadores, el próximo año de diputados y presidenciales, y de alguna manera los tiempos electorales no facilitan, yo diría, la conversación o el diálogo, o ponen elementos distractores, por así decirlo. Entonces, creo que lo mejor para todos es tener un acuerdo lo más pronto posible.
¿Qué responde a los críticos que han dicho que este es un nuevo proyecto el que se ingresó mediante las indicaciones, y que no se ha dado el tiempo suficiente para debatirlo?
-La verdad es que no es un nuevo proyecto, este es un proyecto reducido donde se ha hecho un esfuerzo enorme. Fue parte de las peticiones que se hizo por parte de la oposición, de reducir en forma importante el proyecto. De 350 artículos que tenía originalmente, esta versión tiene 89 (...) Por lo tanto, yo creo que no es válido calificarlo como un proyecto nuevo.
¿Cuánto suben las pensiones de hombres y mujeres con estas indicaciones?
-Los aumentos, estamos hablando probablemente, de entre un 15% y un 20% de las pensiones actuales (por Seguro Social y PGU, pero depende según el caso de cada persona). Y ahí es donde tenemos un punto importante a resolver, que no hemos encontrado, yo diría, un elemento común con la oposición, que es cómo subimos las pensiones actuales. Y digo cómo, no porque no haya habido propuestas, sino porque las propuestas que se han puesto sobre la mesa, por el lado de la oposición, finalmente terminan considerando ya sea una deuda del Fisco o un gasto del Fisco. Y eso altera los equilibrios fiscales. Entonces, si no tenemos esos elementos, que además han sido rechazados con la reforma tributaria, y en este momento están sobre la mesa, pero no han sido aprobadas con el pacto fiscal, es imposible avanzar con una solución que considere esos elementos.
¿Las indicaciones cuánto suben las pensiones para los futuros pensionados?
-Eso va a depender, porque es el tema que tenemos que conversar y acordar, cuánto destinemos a las cuentas individuales.
¿Pero tal como están hoy las indicaciones, cuánto suben?
-También estamos entrando en el largo plazo a tasas del orden del 15% y el 20%
Pero si el 6% fuera cuenta individual, subirían en 60%.
-No es tan lineal, pero subiría más, por cierto, si va más. Pero eso es para los futuros, nuevamente. Acá estamos hablando de plazos de 20 o 30 años.
¿A qué segmento de los futuros pensionados le suben más las pensiones con esta fórmula que propone el gobierno, versus si todo fuera a su cuenta individual? Porque alguien debe salir ganando con esta solidaridad.
-En este momento, el segmento de la población que gana más es aquel que ya está pensionado. Y ese segmento es un segmento que yo definiría de clase media. Es la clase media a la cual va dirigida esta reforma
Pero ¿y a los futuros, que son los que van a aportar el 6%? ¿Quiénes son los más beneficiados ahí?
-Bueno, ahí se distribuye en forma equitativa. Por cierto, quienes son los más beneficiados son los que tienen más tiempo para poder ir acumulando mayor ahorro en su cuenta individual, los más jóvenes.
Los ingresos del Fondo Integrado de Pensiones, el fondo que se va a formar con la cotización que se destina al Seguro Social, empiezan a ser muy superiores a los gastos desde el año 2068 o 2070. Y después de algunos años, los ingresos más que duplican los gastos. ¿Qué se va a hacer con esos fondos?
-Es una decisión que hay que tomar, algo que también se puede considerar, porque ahí la autoridad del momento tendrá que tomar la decisión sobre qué hace con esos recursos. Puede aumentar los beneficios, es decir, las garantías, y ya no ser solo 0,1 UF por año cotizado, sino que sea superior. O también se puede tomar la decisión de que esos fondos vayan a las cuentas individuales. Yo creo que es un tema que hay que conversar y establecer claramente una mecánica que considere los parámetros que se puedan dar para tomar esas decisiones. Y hay instancias que de alguna manera tienen una neutralidad política, como el Consejo de Estabilidad Financiera, o el Consejo Fiscal Asesor, que pueden tomar una decisión diciendo ‘mire, este es el mejor destino de esos recursos’. En efecto, hay que tomar alguna decisión cuando esa situación ocurra.
¿Pero la decisión no se va a tomar ahora en la reforma?
-Yo creo que se podría dejar una instancia, como digo, un mecanismo que dado el cumplimiento de ciertas características, la autoridad del momento esté obligada a tomar una decisión (...) Estamos conscientes de que a partir de ese año hay una cantidad de recursos que empiezan claramente ya a sobrar. Por lo tanto, hay que buscarle un destino. Y creo que es el momento de hacerlo.
La presidenta de la Asociación de AFP dijo que, si antes existía un riesgo de estatización, ahora es mayor. ¿Puede asegurar que con la licitación del 10% del stock por año, el ente estatal, el IPE, no va a acaparar más de la mitad de los afiliados en unos pocos años?
-Creo que esa es una apreciación que no tiene fundamento. Digo esto porque uno de los requerimientos que se pidió para cambiar el proyecto de ley y presentar nuevas indicaciones, era una menor presencia del Estado en todo el proceso (...) El inversionista público va a jugar en las mismas condiciones, con las mismas reglas, con las mismas competencias, que cualquier inversionista privado. Tiene un tope máximo de afiliados que puede capturar (30%), va a partir de cero, a diferencia de la actual administradora de fondos de inversión que van a partir con una cartera de afiliados, incluso una de ellas, muy cercana al 30%. Por lo tanto, está muy lejos de existir esa posibilidad de estatización.
Pero lo que argumentan es que justamente no están las mismas reglas, porque al IPE, en caso de no tener ingresos suficientes para funcionar, el Estado le tiene que inyectar dinero, y entonces puede ofertar una comisión en la licitación que sea deficitaria.
-A ver, el IPE se va a regir por la regla de la ley de sociedades anónimas, como se rigen todos los demás. Todos los accionistas de una institución que queda con un capital bajo el requerimiento mínimo, están obligados a aportarlo. En el caso del IPE, como ocurre también en las AFP cuando partieron, tienen que hacer aportes extraordinarios hasta que no se alcance el punto de equilibrio con una masa de afiliados necesaria. No es una característica exclusiva y propia del IPE, es la característica de cualquiera que vaya a entrar desde cero y le pasó a las mismas AFP cuando partieron desde cero.
Pero no es una obligación alcanzar el punto de equilibrio, puede ocurrir que el Estado lo financie de por vida. En las indicaciones se establece que si es que los ingresos del IPE llegan a ser menores...
-No, en las indicaciones no se establece eso. Eso lo establece la norma que va a regir para todos los inversores de pensiones que tienen que mantener un patrimonio mínimo. Y por lo tanto, si ese patrimonio en algún momento baja de ese mínimo, el accionista, sea cual sea, privado o público, está obligado a aportarlo. Por lo tanto, es la misma regla para todos.
Pero entonces, ¿no ve que existe el riesgo de que el IPE pueda ofertar una comisión que para cualquier otro actor sea deficitaria?
-Yo no lo veo, porque como todo accionista, aunque sea el Estado, esos aportes de capital pasan por una ley de Presupuestos. Una ley de Presupuestos que además debe ser aprobada por un Congreso. Por lo tanto, si hubiese una entidad permanentemente deficitaria, no creo que sea una entidad que podría permanecer en el tiempo.
¿Y cómo se resguarda el riesgo de que eventualmente el gobierno de turno pueda llamar al IPE y pedirle que invierta en bonos del Estado, considerando que el IPE sí va a poder invertir en el Estado que es su controlador?
-A ver, todos los inversores de pensiones se rigen por límites de inversiones que son equitativos para todos. Eso limita instrumentos, por plazo, moneda, emisor, etc. Por lo tanto, hay un límite general para todos en papeles del Estado, no es para uno exclusivo. En particular, no solamente en las inversiones de AFP, sino en todos los operadores del mercados capitales, tienen límites de inversión en sus partes relacionadas, porque, entre otras cosas, tienen que ver con conflictos de interés. Pero eso bajo el concepto de grupo empresarial. El Estado no es un grupo empresarial, y en ese sentido la Constitución es clara al respecto. No se le aplican los mismos límites al Estado que lo que le aplican a los privados. Por lo tanto, la restricción que va a tener el IPE para invertir en papeles del Estado va a ser la misma desde el punto de vista financiero que van a tener todos.
¿O sea, no hay una estatización como afirma la Asociación de AFP?
-No hay una estatización.
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