Columna de Andrés Benítez: “El Silicon Valley de los recursos naturales”
“El cambio más importante es en los chilenos mismos, que muchas veces despreciamos al sector minero. Esto se nota en los egresados de las universidades que muchos no quieren trabajar en el sector. Prefieren la banca, el retail u otras, que son las que la llevan. Cuando lo realmente cool, para mundo, es que trabajen en la minería.Porque esto es importante. Porque como dice Eyzaguirre del JP Morgan, la oportunidad está. Otra cosa es tomarla”.
La primera vez que escuché la frase fue en un vuelo de NYC a Santiago, hace un mes. A mi lado venía sentado un ejecutivo de BlackRock, la firma de administración de activos más importante de Estados Unidos. Conversando me dijo que estaban comenzando a venir seguido a Chile, porque para ellos era visitar el Silicon Valley de los recursos naturales. Todo está pasando en Chile: si quieres invertir en cobre, en litio, en hidrógeno verde u otras fuentes alternativas de energía, ustedes la llevan todo el rato, agregó con entusiasmo.
Y comencé a atar cabos. Hacía pocos días había estado en el Chile Day de Nueva York, y recordé que lo único enfatizaron los invitados extranjeros era acerca de potencial del país en el sector minero. O cuando fui al JP Morgan a hablar con Poncho Eyzaguirre, el CEO del banco para América Latina y Canadá, que me insistía en la posibilidad única que tenía Chile en el desarrollo de su potencial en recursos naturales. Y claro, uno escucha eso, y parece un chiste viejo, pero cuando te dicen que eres el Silicon Valley de los recursos naturales del mundo, entonces el círculo cuadra.
Yo soy de la generación que creció pensando que el cobre se iba a acabar, así como sucedió con el salitre. De una generación que ve la minería con cierta distancia, porque nadie quería participar de un sector extractivo que tenía sus días contados.
Y claro, despertar ahora con el cuento de que la minería no sólo seguirá viva, sino que es el motor de casi todo el proceso de electromovilidad en el que está embarcado el planeta, es un giro violento. Porque eso significa que hoy tener cobre o litio, no sólo es rentable, sino también “cool”. Y, por eso, hoy la llevamos.
Esto lo entendió el mundo mucho antes que nosotros. Por eso el entusiasmo de los inversionistas de Wall Street en Chile. Y es cosa de mirar. Detrás de los recursos naturales chilenos están los principales inversionistas del mundo. Desde, las grandes compañías del mundo, hasta las más exclusivas, como Porsche, el fabricante alemán de autos deportivos, que no dudó en invertir en una planta piloto de hidrógeno verde en Punta Arenas. Y la foto del primer Porsche 911 Carrera cargando hidrógeno recorrió el mundo entero.
Por otro lado, no por nada, las empresas de estos sectores, como SQM o Enaex, la tercera empresa de explosivos del mundo, son las más reconocidas fuera del país. Son compañías importantes a nivel mundial.
Pero la comparación con Silicon Valley también tiene un acercamiento hacia la tecnología. Porque, contrariamente a lo que se piensa, estos son sectores que han incorporado y desarrollado tecnología de punta en todos sus procesos. Y eso es lo que nos hace distintivos. Y en eso incluyo la educación, donde la facultad de Ingeniería en Minas de la Universidad de Chile está en el lugar 7 del mundo en los rankings internacionales.
Como digo, de todo esto ya está convencido el mundo. Ahora sólo falta que nosotros nos enteremos. Primero porque los países, como las personas, necesitan un relato. Y nuestro relato nunca ha relevado la minería o los recursos naturales, salvo cuando hablamos de la Patagonia.
Segundo, porque si hay alguien extractivo, son los gobiernos que siempre están pensando en cómo subir los impuestos a la actividad, como se sugirió ahora cuando se quería que los grandes consumidores pagaran más para financiar el alza de la luz. Y ahí están todas las mineras, partiendo por Codelco, que tiene la cuenta de luz más cara de Chile.
Tercero, porque los permisos están literalmente ahogando al sector, al punto que dicen que el primer inversionista que recibió el Presidente Boric cuando asumió fue el presidente de una importante minera extranjera que le dijo que, de haber sabido lo que se demoraron en el proyecto, jamás hubieran invertido en Chile.
Pero el cambio más importante es en los chilenos mismos, que muchas veces despreciamos al sector minero. Esto se nota en los egresados de las universidades que muchos no quieren trabajar en el sector. Prefieren la banca, el retail u otras, que son las que la llevan. Cuando lo realmente cool, para mundo, es que trabajen en la minería.
Porque esto es importante. Porque como dice Eyzaguirre del JP Morgan, la oportunidad está. Otra cosa es tomarla.
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