Crisis del coronavirus arrasa con millones de puestos de trabajo alrededor del mundo
Este jueves EEUU reportó una demande récord de subsidios por desempleo, mientras que en España anticipan que el golpe ya es peor al de la crisis financiera. La pérdida de empleo también se siente en Alemania, China y Brasil.
Era cuestión de tiempo que el frenazo económico, resultado de la paralización de la actividad global para contener el avance del coronavirus, dejara una profunda huella en el mercado laboral. Estados Unidos y España, respectivamente el primer y segundo país con más contagios por Covid-19, ofrecieron escalofriantes cifras sobre la destrucción de empleos registrada en las últimas semanas, mientras las perspectivas a corto plazo no ofrecen un mejor panorama.
Primero fue el turno del Ministerio de Trabajo hispano, que informó que en marzo la Seguridad Social perdió un récord de 833.979 afiliados, mientras también hubo un aumento histórico mensual de 302.265 desempleados, totalizando 3,54 millones en todo el país.
El ministro español de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, añadió tensión al análisis, al señalar que en los 14 días laborables de marzo se destruyeron los mismos puestos de trabajo que desaparecieron a lo largo de 100 días durante la crisis financiera, detonada por la quiebra de Lehman Brothers en 2008.
Horas más tarde, en EEUU se informó que la semana pasada hubo un total de 6,54 millones de solicitudes de subsidio por desempleo, un récord que le sigue a los 3,2 millones de la semana previa (y récord desde la década de 1930). De esta manera, estaría quedando sepultada la tasa mínima de 3,5% de febrero, acercándose rápidamente a los dos dígitos.
Camino por recorrer
Esto se trataría apenas del comienzo de una pedregosa ruta para los trabajadores. En Europa “España es la más vulnerable”, de acuerdo a un informe de Deutsche Bank, donde explican que “además de tener una de las mayores exposiciones al empleo temporal sensible al ciclo, el empleo español está particularmente expuesto al turismo y la producción automotriz”.
En tanto, al otro lado del Atlántico las alarmas se encienden a todo nivel. “Esperamos que se reduzcan entre 16 y 20 millones de empleos con una tasa de desempleo máxima del 15,6%”, señalan en Bank of America, cuya estimación supera la de 12,5% proyectada JPMorgan, que igualmente es la más alta desde la Gran Depresión.
“Estaba anticipando que en la primera mitad del año tendremos algunos números realmente malos y ver ese número hoy (de los subsidios por desempleo) solo confirma lo malo que es la situación”, señaló este jueves a Bloomberg Loretta Mester, presidenta de la Fed de Cleveland, quien estima que el desempleo llegará a 15%.
Su par de St. Louis, James Bullard, adelantaba el 23 de marzo un panorama mucho más sombrío, asegurando que la tasa escalará hasta un máximo de 30%. El panorama es complejo en la primera economía mundial, considerando que tienen un mercado laboral muy flexible, donde no hay costo de despido, por lo que las empresas se protegen sacando gente. Esto haría que también sean los primeros en recontratar.
No son los únicos
Pero los malos pronósticos sobrepasan a españoles y estadounidenses. “Esperamos deshacernos de la pandemia en los próximos dos o tres meses y luego la pregunta es cuántos desempleados habrá”, señalaba recientemente Angel Gurría, secretario general de la Ocde.
En Alemania, IAB Institute estimó que el aumento de desempleados podría ser desde 90.000 hasta 2,3 millones. Eso, siempre y cuando la epidemia no se salga de control en tierras germanas porque, de lo contrario, las personas sin empleo podrían superar los 3 millones.
Ante esto, la Comisión Europea propuso la creación de un fondo de desempleo común de 100.000 millones de euros, para evitar despidos masivos.
El situación también preocupa en China, donde en febrero el desempleo urbano alcanzó un máximo histórico 6,2%. “Si no hay trabajo significa que no hay ingresos y que no hay creación de riqueza. Se deben hacer todos los esfuerzos posibles para evitar despidos masivos”, indicó el mes pasado el primer ministro Li Keqiang, destacando que “las variaciones en el crecimiento económico no importan tanto, siempre y cuando el empleo se estabilice este año”.
En tanto, en Brasil se revirtió la tendencia a la baja que experimentaba el desempleo, al subir de 11,2% en enero a 11,6% en febrero. El deterioro continuaría en el resto del año cerrando en 13% de acuerdo a la Fundación Getulio Vargas y en 15,5% según la consultora Go Associades. Este último número implicaría un total de 16,5 millones de personas sin trabajo.
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