David Bravo valora aumento de la cobertura del Pilar Solidario: “Hago un llamado a la sensatez (de los parlamentarios)”
El economista recuerda que dicho avance, desde un 60% a un 80% de la población, fue uno de los temas planteados en la Comisión Bravo sobre pensiones. Por eso, apoya anuncio del gobierno y cree que a futuro podría ser más universal, solo dejando fuera al 1% o 5% más rico. No obstante, ve muy difícil que se pueda aprobar la reforma previsional en esta administración.
Lo anunciado ayer por el Presidente Sebastián Piñera respecto al aumento de la cobertura del Pilar Solidario, desde un 60% de la población a un 80%, fue precisamente uno de los temas que propuso la llamada Comisión Bravo, que fue la Comisión Asesora Presidencial sobre el sistema de pensiones que entregó su informe final en 2015, durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet.
David Bravo, economista que lideró esta instancia, y actual director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, señala que le pareció bien el anuncio del Jefe de Estado en dos dimensiones: “Primero, porque creo que era importante que el gobierno explicitara que quiere hacer una reforma, más allá de que haya sido capaz o no de lograr un acuerdo, antes de hacer indicaciones. Eso me parece que fue lo que ocurrió, y creo que era fundamental hacerlo”.
¿Y la segunda dimensión?
En segundo lugar, porque creo que toma el proyecto que está en el Congreso y lo mejora en algunas dimensiones: fortalece el Pilar Solidario adicionalmente, y lo extiende del 60% al 80%, y eso para mí es una medida muy importante. Fue también una de las propuestas que hicimos en la Comisión de Pensiones. Además, producto de los retiros, lamentablemente van a ser muchas más las personas que van a requerir el Pilar Solidario, y extenderlo hacia los sectores medios implica una suerte de universalización del pilar, y es algo a lo que apuntábamos en la Comisión. Eso me pareció bien.
¿Ahora el proyecto toma más fuerza?
Este es un proyecto que yo creo que ya estaba en condiciones de haberse aprobado, básicamente por el paso que dio el gobierno hacia fines del año 2019, que permitió que se aprobara en la Cámara de Diputados, y que lo convertía en un proyecto que se acercó mucho a lo que eran los planteamientos de la oposición en ese minuto. Pienso que debería haberse aprobado, sin embargo, sabemos que producto de la pandemia, la crisis que hubo, las posiciones se separaron y no hubo avance en el tema. Ese proyecto de base, que ya era muy positivo, se mejora.
¿Cree que ahora podría aprobarse?
Considero que es difícil que se apruebe, que es poco probable que haya reforma, precisamente por lo anterior. Primero, porque las posiciones se han separado; el tema de los retiros no ha ayudado para nada en esto y este es el último año de gobierno, un año cargado en elecciones. Entonces, se juega con todo eso en contra. No hay nada que me encantaría más que no tener razón en esto, y que efectivamente se genere un acuerdo, que este proyecto sirva para que las partes consideren que es un avance importante, y que cualquier otra modificación, porque habrá que seguir haciéndolas en el tiempo, pueden quedar para más adelante, cuando se generen los consensos, pero no esperar más, porque la reforma de pensiones es urgente. Era urgente en los años 2014 y 2015, cuando entregamos el informe de la Comisión, y hoy es mucho más urgente, porque las pensiones no solo no han mejorado, sino que al revés, todo lo que se hizo en el Congreso el año pasado llevó a que las pensiones disminuyen, tanto las pensiones actuales como las futuras. Las tasas de reemplazo van a ser inferiores si no se hace nada, porque los retiros fueron un daño enorme al sistema, y mientras no se tenga conciencia de eso, la verdad es que las posibilidades de acuerdo no son auspiciosas, porque si las mismas personas que están legislando sobre los retiros, no entienden que eso tiene un impacto directo y enorme, y nos ha deteriorado el sistema de pensiones, tal vez va a ser difícil que lleguen a un acuerdo en el Congreso, especialmente en un año de elecciones donde es tan popular hablar del retiro de recursos. Por eso veo poco probable que se llegue a un acuerdo, pero pienso que es lo que el país necesita, es fundamental, y tengo la expectativa que también se pueda generar una discusión sensata.
¿Si usted estuviera en el Congreso, aprobaría el proyecto tal cual está?
Pienso que hay que mirar el detalle, no se conocen las indicaciones, pero me parece, tal como me pareció con el proyecto que se aprobó en la Cámara, que era un avance, y un proyecto sobre el cual se podía generar un acuerdo rápido; con mayor razón este proyecto. Pero bueno, no ocurrió así hace más de un año, y este año es difícil que eso también ocurra. Pero es aún más urgente que antes, porque la extracción de US$34.000 millones de los fondos de pensiones genera un daño enorme en las pensiones futuras y actuales, porque allí también se permitió que 500 mil pensionados retiraran sus fondos.
¿Cuál es el costo de no llegar a un acuerdo, o ese costo ya se está pagando con los retiros?
El costo ya se está pagando. Lo que pasa es que no se ha explicitado, por eso he pedido que ojalá los organismos técnicos, como la Superintendencia de Pensiones, pudiera hacer un informe sobre cómo los retiros 1 y 2 van a afectar las tasas de reemplazo que las personas habrían tenido sin esos retiros, porque por la magnitud se va a ver afectado el escenario base. Necesitamos recuperar el tiempo, corregir los errores que se han cometido.
¿Cree que se va a aprobar un tercer retiro?
Espero que no, pero no debo dejar de decir que me preocupa mucho la forma en que se han ido moviendo quienes tienen que votar por este retiro, la ambigüedad reina en las declaraciones, tal como ocurrió en el primer y segundo retiro, y también candidatos presidenciales, porque estamos en una suerte de concurso de popularidad. Creo que acá muchas veces necesitamos que se digan cosas que no son muy populares, pero que son correctas. Espero que algo así no ocurra, o bien, tal como ocurrió con el caso anterior, que el Tribunal Constitucional así lo establezca. Pero más allá de que es inconstitucional, lo que más me preocupa es que se promueva esto, porque promover retiros en la práctica es dañar la seguridad social, y es un daño que es irreparable institucionalmente, porque esto va a quedar un poco en la memoria colectiva con cualquiera sea el sistema de pensiones que tengamos (...) Avanzar en la reforma es una forma de enfrentar la urgencia en las pensiones, aumentada por el daño gigante que se ha provocado con los retiros. Por lo tanto, necesitamos con más fuerza que antes que haya reforma. Ojalá que las inercias propias del proceso eleccionario las podamos vencer, esas inercias que llevarían a que no haya acuerdo.
Sobre el alza en la cobertura del Pilar Solidario, ¿sería bueno que a futuro pueda seguir creciendo y hacerse más universal?
Nosotros hicimos la propuesta en la Comisión de Pensiones, y fue casi unánime que el Pilar Solidario pasara del 60% al 80% de la población. Indicamos que era lo que nos parecía factible de hacer entonces, estamos hablando de seis años atrás más o menos, pero en realidad, nosotros lo visualizamos como un camino a la universalización del sistema. De hecho, lo que yo pienso es que el Pilar Solidario debiera ser parte central del sistema de pensiones y eventualmente descartar al 1% o 5% más rico de la población. Pero en la práctica debería ser universal, y pienso que para allá vamos. Esta parte de la propuesta es importante, y si eso se logra, efectivamente vamos a avanzar hacia allá, y es bien probable que luego, en unos años más, sigamos avanzando en esa línea.
¿No le preocupa el aumento del costo fiscal que propone el gobierno y el modo de financiar esta propuesta?
Este ha sido el gran punto siempre en las reformas de pensiones, porque los recursos fiscales son cuantiosos. De hecho, fue una de las razones también, por ejemplo, en el caso del proyecto de la Presidenta Bachelet, por las cuales en ese entonces los ministros indicaron que no se había hecho ninguna modificación al Pilar Solidario, por los costos que tiene (...) La situación de los retiros también a lo que está llevando es a que el Estado va a tener que poner más recursos, y lo tiene que hacer de una manera razonable, planificada, y no de la manera poco planificada que han resultado estos retiros. Entonces, definitivamente el Estado va a tener que poner más recursos, vamos a tener que mirar la propuesta del gobierno y cómo cuadran los números, eso debería ser parte de la discusión.
¿Qué llamado hace a los parlamentarios?
Hago un llamado a la sensatez y a considerar que el escenario en el que nos encontramos cambió sustantivamente en comparación al escenario que teníamos, por ejemplo, en 2015. Esto, producto de los retiros de pensiones que los mismos legisladores aprobaron con su voto, y por lo tanto, la situación que tenemos es dramática. Pienso que si no hay reforma, debiera explicitarse a la brevedad cuánto va a ser la caída en las tasas de reemplazo que vamos a observar en 10 o 20 años más producto de los retiros. Esa información es clave para saber si aprobar o no lo que se está hablando, y no he visto que eso se haya vinculado en la discusión, esa es la parte que me preocupa, y creo que si se quiere legislar con responsabilidad, y tener más sentido de urgencia, se tienen que pedir esos números.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.