A un día de la Fed, las principales economías mundiales confirman señales de desaceleración

fabricantes de autos

En Estados Unidos el sector manufacturero creció a su menor ritmo en 3 años, mientras que en la zona euro anotó su mayor caída en 6 años.


A un día de que la Reserva Federal de Estados Unidos anunciara su primer recorte en la tasa de interés en 11 años, con el objeto de impulsar el crecimiento en ese país, las principales economías mundiales reportaron débiles datos para su sector manufacturero en medio del impacto negativo de la guerra comercial.

En el caso de Estados Unidos el Instituto de gerencia y abastecimiento (ISM) reportó que el crecimiento del sector manufacturero registró en julio su menor avance en cerca de 3 años por un declive amplio en diversas actividades.

El índice de actividad de las fábricas bajó a 51,2, la menor lectura desde agosto de 2016. La cifra se compara con una lectura de 51,7 en junio y con una lectura de 52,0 que esperaban los analistas.

Peores datos de dieron en la zona euro donde la actividad manufacturera se contrajo el mes pasado a su ritmo más pronunciado desde finales de 2012.

El índice PMI final del sector manufacturero en el mes de julio de IHS Markit fue del 46,5, justo por encima de una lectura provisional anterior del 46,4, pero por debajo del 47,6 de junio y anotando su sexto mes consecutivo por debajo del nivel 50 que separa el crecimiento de la contracción.

"La tabla de clasificación del índice PMI de la zona euro se ha teñido de color rojo, y todos los indicadores advierten sobre el deterioro de las condiciones operativas de los fabricantes de la región" dijo Chris Williamson, economista jefe de negocios en IHS Markit.

"Las crecientes preocupaciones geopolíticas, incluidas las guerras comerciales y el Brexit, y la inquietud generada por un crecimiento económico más lento tanto a nivel nacional como internacional, han reducido la demanda actual y han afectado la positividad de las expectativas".

Un índice sobre la producción futura, que mide el optimismo, se desplomó del 56,6 hasta el 52,6, su resultado más bajo desde finales de 2012.

China

En tanto en China, la segunda mayor economía mundial, la presión sobre las fábricas chinas se alivió un poco en julio, gracias a medidas gubernamentales para impulsar el crecimiento, pero la actividad manufacturera general siguió contraída por la guerra comercial con Estados Unidos, que redujo los pedidos para la exportación.

Las lecturas estuvieron bastante en línea con un indicador oficial que mostró que la actividad fabril se contrajo el mes pasado a un ritmo más bajo del esperado. El Indice de Gerentes de Compras de Manufactura Caixin/ Markit (PMI) subió en julio a 49,9 desde el 49,4 en junio, justo por debajo de la marca de 50 que divide expansión de contracción.

La lectura estuvo algo por encima de las expectativas de un 49,6 de economistas consultados por Reuters. "La economía manufacturera china mostró signos de recuperación en julio. Políticas como la reducción de impuestos y tasas diseñadas para respaldar la economía surtieron efecto", escribió Zhengsheng Zhong, director de análisis macroeconómico del CEBM Group, en una nota que acompañó al reporte.

El moderado repunte reflejado en el sondeo se debió en parte a una recuperación en la demanda a nivel local, con un crecimiento marginal de la producción fabril en julio tras un breve declive en el mes previo.

La debilidad de las condiciones se vio destacada por la nueva contracción de los pedidos de exportación en julio, en medio del deterioro de la demanda global. Aunque el declive fue menos severo que en junio, el panorama seguía nublado, ya que los participantes en el sondeo citaron la disputa comercial entre Washington y Pekín como un factor que estaba reduciendo las ventas a clientes foráneos.

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