BTG Pactual: “Crecer por debajo de 4% el próximo año sería un escenario bastante negativo”
En todo caso, su escenario base es de una expansión de la economía de 5,5% para 2021 , apuntalada por el sector externo y el consumo. Sobre el empleo, prevé que el trabajo informal sea el primero en recuperarse, mientras el asalariado lo haría hacia fin del año que viene.
La cifra de crecimiento de octubre enfrió los ánimos para el cierre de año. La caída de 1,2% que anotó el Imacec de ese mes hizo que las proyecciones se ajustaran levemente a la baja. Ese es el caso de Pablo Cruz, economista jefe de BTG Pactual, quien ahora ve un caída de 6% y con sesgo al descenso dado que la Región Metropolitana entró a Fase 2 de confinamiento, lo que podría impactar la actividad de diciembre.
Para el próximo año, en tanto, su escenario es más auspicioso, puesto que espera un alza de 5,5%. Esta expansión estará sustentada en el consumo y el comercio exterior, favorecido por el precio del cobre.
El Imacec de octubre sorprendió a la baja, tanto así que el Banco Central ajustó su proyección de crecimiento anual. ¿Cuál es su lectura de las cifras y las perspectivas para el cierre de año?
-Estamos esperando una caída del orden de 6% para este año y diría que después del retroceso a Fase 2, la proyección puede tener incluso un sesgo a la baja. Eso es consistente con un Imacec que debiese estar entre 0,5% y 1% para noviembre, porque tenemos un efecto base, pero en diciembre esperamos una caída en torno al 3% y 4%.
¿El retroceso a Fase 2 de la Región Metropolitana puede empañar en algo el escenario de recuperación previsto para 2021?
-Esa pregunta se puede resumir con la primera oración que ha dicho el Banco Central en los últimos informes de política monetaria. “La evolución de la economía está muy ligada a lo que pase con la pandemia”. Lógicamente si tenemos rebrote y se fijan medidas para contenerlo restringiendo la actividad, se afectarán las perspectivas para el año. La pregunta es cuáles van a hacer esas medidas y cuánto van a durar. Ahora, a diferencia de marzo de este año, hay más evidencia del virus, hay sectores que están más expuestos a la transmisión. Por ello esperaría que las autoridades empiecen a ser bastante más flexibles con las distintas actividades económicas para que puedan operar.
Considerando la incertidumbre por la pandemia, ¿cuál es su estimación de PIB para el próximo año?
-Nuestra proyección para el próximo año se centra en 5,5%. Está algo por debajo de lo que proyectó el Banco Central en su Informe de Política Monetaria de diciembre, pero con la incertidumbre que hay, proyectar 5,5% o 6% se puede entender como el intervalo de confianza. No obstante, el mensaje principal es decir que el nivel de actividad que teníamos antes de la pandemia todavía no se recuperará sino hasta fines de 2021, o bien hacia mediados de 2022.
¿Cuál debería ser la trayectoria de la actividad durante 2021?
-De más a menos, si miramos las cifras desestacionalizadas. En la medida que las actividades puedan funcionar y las restricciones se vayan soltando, la economía irá recuperando su capacidad de crecimiento. Después de una rápida recuperación vamos a avanzar a un ritmo más lento, porque tendremos que seguir conviviendo con el Covid más allá de que se inicie el proceso de vacunación. Vamos a operar con bastante cautela el próximo año. Eso significa que algunos sectores no van a poder funcionar a plena capacidad.
¿Tiene algún escenario de riesgo?
-De riesgo negativo como escenario puntual no, pero sí tenemos un abanico de posibilidades. Crecer por debajo de 4% el próximo año, dado el efecto base de comparación que dejó 2020, sería un escenario bastante negativo, porque implica no sólo que nos quedamos estables en los niveles que tiene hoy la actividad, sino que habría una desaceleración.
¿Incorporan en su proyección el escenario político electoral que estará presente el próximo año?
-Nuestro escenario incluye que la incertidumbre se va a mantener alta, porque es lo que se espera de un proceso constituyente. Eso como consecuencia directa tiene un impacto en la inversión. Esperamos que este año la inversión se contraiga en torno al 13% y se recupere en 2021 con un alza de 8%. Estás proyecciones tienen un sesgo a la baja, porque dependerá de cómo evoluciona la pandemia. La recuperación estará algo más fuerte por el lado del consumo, impulsada de manera transitoria por el retiro del segundo 10% de los fondos de pensiones. Si bien los efectos serán menores que el primero, de todas maneras impactará en el primer trimestre. Esperamos un caída de 8% en el consumo este año y una recuperación de 9% en 2021.
Las exportaciones favorecidas por el precio del cobre, ¿serán un motor para el crecimiento?
-Esa es la otra parte importante que apuntalará la actividad. De hecho, las exportaciones este año no se cayeron de manera significativa. Esperamos que muestren un crecimiento cercano a 0% para 2020, que dado el contexto es muy bueno. Preveemos que el precio del cobre oscilará en torno a US$3,5 la libra el próximo año, lo que es un nivel bastante bueno.
El empleo se está recuperando y en tres meses se han creado casi 600 mil puestos de trabajo, pero el 68% es informal, ¿cuál es su perspectiva para esta variable?
-A medida que las restricciones sanitarias se vayan levantando, el empleo informal será el que se comenzará a recuperar de manera rápida, mientras que el asalarido se demorará mucho más en reactivarse. Es probable que no se recupere hasta fines de 2021 o principios de 2022. Esto, porque las decisiones de contratación de las empresas serán mucho más cautas.
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