Ejecutivos de Enap acceden a renunciar al 100% de sus bonos por concepto de incentivos variables

QUINTERO: Fotografias Temáticas de Enap Quintero
FOTO: Cristian Opazo/AgenciaUno

“Tal como les señalé estos serán momentos muy difíciles para la compañía, pero trabajando de manera unida nos será más fácil salir adelante”, dijo el gerente general, Andrés Roccatagliata.


En medio de su compleja situación producto de la crisis sanitaria, ENAP sigue adoptando medidas para levantar sus resultados.

En ese contexto, prácticamente la totalidad de los ejecutivos de la compañía petrolera accedieron a la petición que realizó el gerente general, Andrés Roccatagliata, de renunciar al 100% de los bonos por concepto de incentivos variables, correspondientes al ejercicio 2020.

“Con profundo agradecimiento, puedo informarles que esta petición fue acogida por el 99% de los ejecutivos que trabajan en Enap, mostrando el fuerte espíritu de solidaridad que tanto necesita Chile en este periodo”, dio Roccatagiata en una carta.

“Tal como les señalé estos serán momentos muy difíciles para la compañía, pero trabajando de manera unida nos será más fácil salir adelante”, agregó.

Enap es una de las grandes empresas chilenas que más ha sufrido el impacto de la pandemia. Claro porque, además de la crisis local, ha tenido que enfrentar el shock que la enfermedad generó en el mercado global del petróleo, cuando los precios del barril sufrieron caídas históricas, mientras los inventarios del hidrocarburo llegaron a niveles récord.

En más de una ocasión han señalado que atraviesan una “tormenta perfecta”.

En el primer trimestre del año, la estatal sufrió pérdidas por US$ 34 millones y sus resultados fueron algunas de las temáticas que abordaron los principales directivos de la empresa con Pulso Domingo.

“Si esto se mantiene, el resultado en el segundo trimestre será aún peor, porque en los primeros tres meses la pandemia tenía pocos días. Ya en el segundo, la pandemia está en su máximo esplendor y ni siquiera pensar qué viene para adelante”, afirmó Roccatagliata.

“Sería bastante irresponsable decir que vamos a perder US$ 1.000 millones o US$ 500 millones, por dar cifras, porque esto es vertiginoso. No me atrevo a decir cuánto. Pero al perpetuar una industria que no tiene márgenes, en ese escenario, lo que haría cualquier empresa que no fuese estratégica y que no estuviese a cargo de abastecer a los chilenos de combustible, es cerrar la cortina", agregó.

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