El dólar en Chile revirtió su caída inicial y busca anotar una nueva jornada al alza en un último día hábil de esta semana. La moneda de Estados Unidos en suelo local gana terreno pese a la caída de la divisa en el mundo y un repunte en el precio del cobre, uno de los principales soportes del peso chileno.

Tras el cierre del día, el dólar subió $1,59 respecto al cierre de ayer en la Bolsa Electrónica de Chile y llega a un valor de $798,25 la unidad. Así, la moneda de Estados Unidos anota dos jornadas consecutivas al alza, donde acumula una ganancia de $8,3.

“El rendimiento del peso chileno en la sesión de hoy se vio influenciado por dudas en los proyecciones económicas del país. La caída en el dato del PIB muestra un deterioro de la actividad económica respecto a la previsión. Esto ha generado incertidumbre en los inversionistas sobre las perspectivas económicas a futuro para el país”, explicó el analista de mercados de XTB Latam, Ignacio Mieres.

La divisa por momentos llegó a un máximo de los $800, pero luego moderó sus ganancias. Además, cuando cotizó a la baja, el dólar tocó un mínimo de $793 de acuerdo con datos de la Bolsa Electrónica de Chile.

“Es difícil que el dólar supere el techo de los $800 con gran fuerza, debido a que el dólar internacional se encuentra con retrocesos en su alza”, estimó el analista senior de Libertad Academy, Ángel Rubilar.

En el balance de la semana, la divisa anotó un alza de $11,25 en el resumen de estas últimas cinco jornadas.

El peso chileno revirtió su alza pese a las ganancias que registra el valor del cobre. Los precios del metal repuntaban el viernes ante la esperanza de que los políticos estadounidenses lleguen a un acuerdo para evitar el impago de la deuda y de que los inversionistas ajusten posiciones de cara al fin de semana, según explicó Reuters.

La alza del cobre también se da en un contexto en que la últimas jornadas el mercado de metales ha estado marcado por el pesimismo luego de que las cifras económicas de China decepcionaron las expectativas del mercado luego que la superpotencia terminara con sus restricciones para detener la propagación del Covid-19.

De esta forma, el mercado del cobre se enfrenta a factores adversos en las próximas semanas, con una débil demanda en China y una posible recesión en Estados Unidos y Europa, según los analistas consultados por Reuters.

Ante este contexto, el valor a tres meses del cobre gana 0,80% a US$ 3,73 la libra. Mientras, el precio al contado subió 0,62% a US$ 3,72 la libra en la Bolsa de Metales de Londres.

El dólar en el mundo caía el viernes tras subir durante la mayor parte de la semana, ya que el optimismo por un avance en las conversaciones sobre el límite de la deuda estadounidense impulsaba el sentimiento de riesgo y estimulaba la compra de divisas que se benefician de condiciones económicas y de mercado positivas.

El euro, la libra esterlina y las monedas de materias primas como los dólares australiano, neozelandés y canadiense avanzaban a expensas de la divisa.

En concreto, el índice dólar cedía un 0,32%, a 103,25 unidades, tras alcanzar máximos de siete semanas en la sesión anterior.

Los negociadores demócratas dijeron el viernes al presidente Joe Biden que están haciendo “progresos constantes” en las conversaciones con los republicanos destinadas a evitar un impago de Estados Unidos. Esto, aliviaba el temor a un impago sin precedentes y económicamente catastrófico.

“Hay algo de entusiasmo por el techo de deuda, lo que está ayudando al apetito por el riesgo”, dijo Brad Bechtel, de Jefferies en Nueva York. “Además, es viernes y la gente se cubre antes del fin de semana. El dólar ha tenido un buen repunte toda la semana”.

Además, la divisa cotiza a la baja en medio de las recientes palabras del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien dijo que aún no está claro si las tasas de interés tendrán que subir más, mientras los funcionarios del banco central equilibran la incertidumbre sobre el impacto de las alzas pasadas y el reciente endurecimiento del crédito bancario con el hecho de que la inflación está resultando difícil de controlar.

En comentarios cuidadosamente guionados en una conferencia de investigación de la Fed en la que Powell fue entrevistado por un alto funcionario del banco central, el jefe de la Fed reiteró que la entidad ahora tomaría decisiones “reunión por reunión”.

De cara a la reunión de política monetaria del 13 y 14 de junio, “no hemos tomado ninguna decisión sobre hasta qué punto será apropiado un endurecimiento adicional de la política”, remarcó.

Los funcionarios de la Fed siguen indecisos sobre su próxima decisión, y la comparecencia de Powell el viernes fue un momento que podría haber aportado claridad. Pero el banco central aún recibirá importantes datos de empleo e inflación en las próximas semanas que podrían influir en el debate.

Pero la Fed también enfrenta otras limitaciones. Independientemente de los datos, es improbable que la entidad suba las tasas si sigue sin resolverse el enfrentamiento político sobre el techo de la deuda federal.

Si el resultado es un impago real de la deuda estadounidense, el banco central podría incluso verse empujado a tomar medidas de emergencia para aliviar la carga sobre la economía