El duro camino de la comisión que definirá el modelo económico en la nueva Constitución

Convención Constitucional día 28 de Octubre
FOTO CRISTOBAL ESCOBAR /AGENCIAUNO

Se trata de una las comisiones clave del proceso constituyente y enfrenta a un mayoritario y radical grupo de ecologistas y también a defensores del actual sistema económico. La denominada comisión de medio ambiente y modelo económico recibió esta semana más de 1.700 solicitudes para exponer en las próximas semanas, en el marco de un ambiente interno que promete tensionarse aún más en la recta final.


Solo un par de horas bastaron para que aquel 18 de octubre en la tarde muchos asistentes a la primera sesión de la Comisión de Medio Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico anticiparan un duro y complejo camino para la clave instancia constituyente.

En un terreno dominado por los grupos ambientalistas y flanqueado por representantes de pueblos originarios y movimientos sociales de fuerte sensibilidad ecológica y antineoliberal, los cercanos a los cambios más moderados al modelo económico y ambiental se han atrincherado en pocas voces al interior de la comisión, capitaneados por el economista Bernardo Fontaine (Independiente-RN) y Rodrigo Álvarez (UDI), principalmente.

En medio de un creciente interés de la elite económica y del mundo ligado al cuidado de la naturaleza por la ruta que tome la instancia, los llamados “eco-constituyentes” y de sensibilidad ambientalista, que representan más de la mitad de los 19 miembros de la comisión, han descargado sus mensajes en contra del modelo “extractivista y neoliberal”, han abogado por una “Constitución ecológica” y han deslizado sus dardos en contra de la propiedad privada.

Si bien durante el primer mes asistieron casi 20 expertos y representantes de instituciones seleccionadas, como la Red de Constitucionalismo Ecológico, el Centro de Políticas Públicas de la UC, René Cortázar (Cieplan), Libertad y Desarrollo y el Sindicato de Pescadores y Pesqueros Independientes de Arica, entre otros, el interés por participar desde diferentes zonas del país estalló esta semana.

Se inscribieron 1.703 nuevos expositores, lo que obligará a la comisión a limitar el número de nuevos asistentes en base a un sorteo y a fijar en 15 minutos cada ponencia. La maratónicas jornadas de exposiciones comenzarán la primera semana de enero para terminar el día 20 del mismo mes aproximadamente. Se estima que el número final de expositores bordeará los 280 luego del sorteo.

Al interior de la comisión existen dudas sobre cuál será el criterio y la ponderación que se hará al momento de sortear las exposiciones, ya que temen que se podrían privilegiar intereses específicos versus la opinión de expertos independientes.

Ecologismo radical y el modelo

Lejos de un inicio pausado, las primeras sesiones de la comisión se convirtieron en una verdadera declaración de principios de cada constituyente y anticipó la cancha en que se jugará la redacción de los modelos ambiental y económico en la nueva constitución.

“Vemos que el modelo neoliberal y su casta política se encuentran en su peor decadencia (...) Este modelo no es viable. Prueba de ello es la catástrofe ecológica, social, sanitaria, climática y política que habitamos, la cual nos insta a hacer cambios estructurales que comienza por deconstruir el imaginario del crecimiento y el consumo, basado en la acumulación y la apropiación”, afirmó en su oportunidad Camila Zárate de Pueblo Constituyente (eco-constituyente) y una de las coordinadoras de la instancia.

“Estoy acá para lograr la Constitución ecocéntrica, que rechaza al antropocentrismo, diciendo que el ser humano sí es importante, pero que no es ni lo más ni lo único importante”, afirmó, a su vez, Juan José Martín, de Independientes No Neutrales (eco-constituyente), quien también actúa como coordinador.

Más allá fue Jorge Abarca, de la Lista del Apruebo (eco-constituyente). “La nueva propuesta constitucional debe establecer una política clara y decidida, que no dependa de las decisiones pasajeras de los gobiernos, una institucionalidad que defina sus derechos (de la naturaleza), la función ecológica de la propiedad, la protección de los territorios ancestrales, el acceso al agua, los bienes naturales comunes y eliminar el extractivismo depredador”, precisó.

Para Bernardo Fontaine, el único economista que integra la comisión, la emergencia climática y calentamiento global refuerza la importancia del resultado de esta comisión, pero alerta sobre la visión “refundacional” y “radical” de muchos constituyentes.

“Nos espera un camino difícil, necesitamos mucho diálogo y bajar de la utopía a la realidad concreta. Quienes vienen de la ecología radical, espero comprendan que la Constitución debe generar las condiciones para que Chile despegue económica y socialmente. El crecimiento económico es indispensable para cuidar el propio medio ambiente, para la dignidad y autonomía de las personas, para generar oportunidades”, afirmó Fontaine.

El economista mostró su preocupación también por los riesgos que implican algunas visiones sobre aspectos clave la institucionalidad ambiental.

De hecho, en la sesión de esta semana la representante de Pueblo Constituyente, Ivanna Olivares, instó a la comisión a paralizar los procesos de evaluación ambiental de los proyectos de inversión a la espera de lo que se resuelva en la nueva Constitución.

“Les pido que seamos una comisión que esté generando normas transitorias para detener esta feroz depredación que están haciendo en los territorios. Esta Constitución tiene que mandatar que el Servicio de Evaluación Ambiental detenga la evaluación ambiental (de proyectos) hasta que no se cree la nueva institucionalidad que va a salir de esta nueva Constitución”, afirmó la también eco-constituyente.

BC y propiedad privada

Durante varias exposiciones ante la comisión, un tema recurrente fue la forma de enfrentar los temas de la propiedad privada y su relación con el medio ambiente, y la autonomía del Banco Central, entre otros.

El propio René Cortázar destacó la importancia de cuidar las arcas fiscales, seguir atrayendo inversión para generar más empleo e inversión y proteger la propiedad privada.

“Lo que necesitamos es atraer una mayor cantidad de inversión privada para enfrentar los temas de empleo, salarios, pensiones educación, salud y los desafíos medioambientales que tenemos. Y esa capacidad de atracción se va a decidir muy fuertemente aquí, en esta Convención Constituyente (...) Un tema medular es cómo la Convención Constituyente resuelve los derechos de propiedad”, afirmó el representante de Cieplan.

En su exposición, el exministro del Trabajo de la administración de Patricio Aylwin, realzó la importancia de haber bajado la inflación durante las últimas décadas y destacó la importancia de mantener un banco central autónomo para cumplir esos objetivos.

Bernardo Fontaine va más allá y alerta por los riesgos que significan algunas visiones extremas al interior de la comisión, especialmente en materia de propiedad privada y su relación con la naturaleza.

“La propiedad privada está en riesgo. Hay convencionales que proponen someterla a una función ecológica y a los derechos sociales, excluir los contratos y concesiones y eliminar la indemnización al contado y a valor comercial en caso de expropiación. Pero sin propiedad privada sólida, los ciudadanos no tendrán segura ni su propia vivienda ni su libertad y no habrá suficiente inversión para subir los sueldos y generar recursos. Segundo, la Constitución hoy prohíbe que el Estado privilegie arbitrariamente a una empresa frente a otra y obliga a que las empresas estatales compitan con las privadas en igualdad de condiciones. El pleno (de la Constituyente) votó en contra de ello por más de dos tercios. Sin esas normas, los políticos tendrán poderes arbitrarios y los emprendedores y empresarios deberán contar con un amigo político para ser exitosos”, reclamó.

Reconoció su preocupación cuando la mayoría de la comisión expresa que los derechos de la naturaleza están sobre los derechos humanos. “¿Pretenden que el Estado gaste recursos en el medio ambiente por sobre las necesidades sociales de los chilenos? También preocupa cuando rechazan las exportaciones y la apertura comercial de Chile, quieren eliminar los derechos de agua, refundar la forma mundial de producir, desconocen todo progreso, etc. Mi visión es distinta: necesitamos vivir y crecer con el medio ambiente y no a costa de él. Queda mucho por discutir, pero hoy veo un riesgo que la nueva Constitución empantane el país y tranque la movilidad social”, concluyó.

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