Empresa que denunció fraude en exportaciones de frambuesas critica actuar de la justicia y de la Direcon

Luego que este martes se diera a conocer un reportaje de la agencia Reuters, que reveló un fraude mediante el cual frambuesas de menor calidad cosechadas en China eran exportadas a Canadá y otros importantes mercados, haciéndolas aparecer como envíos chilenos, Frutícola Olmué, empresa perteneciente al presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Juan Sutil, que fue la que denunció los hechos, reiteró sus críticas al manejo de las autoridades respecto de la situación.

“Es altamente frustrante para Frutícola Olmué que en la práctica este gravísimo delito que motivó nuestra denuncia haya quedado impune y que la justicia haya condenado a un solo responsable, con una multa absolutamente absurda que no dice relación con la gravedad ni magnitud del ilícito cometido, y menos con los beneficios que los defraudadores obtuvieron de él”, señaló la empresa.

Asimismo indicó que “resulta igualmente frustrante que las autoridades de Direcon (Dirección de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería), responsables de las relaciones económicas internacionales, al parecer no tomaron cartas en el asunto y a nuestro entender ni siquiera informaron a su contraparte canadiense”.

Frutícola Olmué SpA denunció ante el Servicio Nacional de Aduanas, la Dirección de Relaciones Económicas de la Cancillería (Direcon), Chilealimentos AG y la Asociación de Exportadores de Fruta (Asoex), un fraude realizado por Comercializadora Frutti di Bosco Limitada y su empresa relacionada Exportadora Frutti Di Bosco Limitada, consistente en la exportación desde Chile a Canadá de fruta congelada importada desde China y re-envasada en Chile, con certificados fraudulentos que indicaban que se trataba de fruta orgánica chilena, en circunstancias que era fruta convencional china.

“Con esta acción ilícita Frutti Di Bosco defraudó gravemente a los consumidores canadienses y a las empresas que participan en la cadena de abastecimiento de esta fruta en Canadá. Este fraude puso además en riesgo la salud de los consumidores por haberse falseado el origen de la fruta y no tener esta trazabilidad alguna hasta su verdadero origen en China. Los consumidores canadienses pagaron confiadamente un premio en el precio por esta fruta, creyendo que era fruta orgánica chilena, y recibieron fruta convencional de China”, añade la declaración.

Esta situación, indicó la empresa, constituyó además una seria competencia desleal contra los agricultores (muchos de ellos pequeños productores) y las empresas que en Chile participan de esta industria, pues dada la importancia relativa del volumen de fruta involucrado en este fraude se generó una sensible baja en los precios de la frambuesa orgánica chilena.

“Además de lo anterior este ilícito constituyó un grave fraude aduanero-tributario y una violación a los tratados de comercio internacional suscritos por Chile, puesto que al triangular fruta china por Chile con destino a Canadá los defraudadores evitaron el pago de los aranceles de importación correspondientes que debe pagar la fruta de origen chino al ingresar a Canadá”, indica la declaración.

Por tanto, afirma, los defraudadores tuvieron entonces un doble beneficio, un mayor precio al vender fruta china convencional como fruta orgánica chilena, y el ahorro de la totalidad de los aranceles que esta fruta debió pagar en Canadá.

En tanto, el presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas, Asoex, Ronald Bown, señaló que “al tomar conocimiento de la situación de re-embalaje de frambuesas importadas congeladas para ser exportadas como producto chileno al mercado de Canadá, procedimos a denunciar en forma inmediata el hecho a las autoridades competentes, como es el caso del Servicio Nacional de Aduanas y la ex-Direcon, considerando que esta situación estaba afectando la imagen de Chile como país exportador serio".

En este sentido indicó que “exigimos que ello sea castigado de forma ejemplar con sanciones muy contundentes, ya que, al existir un sistema de auto-certificación, como es el caso de Canadá, son las autoridades chilenas las que deben resguardar que se cumpla con los compromisos internacionales, para efectos de evitar perjudicar la imagen de la inmensa mayoría de los exportadores, así como del país”.

"Lamentamos esta situación que, si bien, obedece a un hecho puntual, requiere que se adopten medidas más exhaustivas al respecto”, agregó.