Escondida juega sus últimas cartas en jornada clave y hace nueva oferta para evitar otra huelga

Una jornada clave, pero en un escenario de total incertidumbre. Eso era lo que se vivía durante la tarde de ayer en las faenas de Minera Escondida, de cara al fin del proceso de mediación con el sindicato, que finalizaba a la medianoche.

Eso, dado a que hasta el cierre de esta edición, no se conocía la decisión de los trabajadores frente a una nueva oferta realizada por la empresa el domingo, en la que si bien se mantuvo el Bono por término de Negociación (BTN) en $ 15 millones y el crédito blando en $ 3 millones, se entregó una serie de mejoras (ver tabla) respecto a la última oferta realizada por la firma el 24 de julio, que fue rechazada por el 84% de los trabajadores.

Así las cosas, de aquí a la medianoche podían generarse tres escenarios: la extensión de la mediación por otros cinco días hábiles, que debe ser de común acuerdo; el rechazo de la oferta y de la extensión de la mediación, iniciándose la huelga de 30 días a las 8 am de este martes; o, con baja probabilidad, que se acepte la propuesta y se ponga fin al conflicto.

En ese sentido, cabe destacar que el Gobierno mantiene su atención en los avances de las conversaciones, considerando los impactos que una nueva huelga implicaría para el país. Según cálculos de Plusmining una paralización de 30 días tendría un impacto de US$ 690 millones para la minera. Mientras que economistas señalan que cada mes que está sin producir Escondida, se resta 1,7 puntos al Imacec.

La paralización de 44 días llevada a cabo el año pasado, en tanto, generó pérdidas por US$ 184 millones al primer trimestre para la empresa. Mientras que el PIB durante ese mismo periodo creció sólo 0,1% por la paralización y los incendios forestales.

Las mejoras

Escondida elevó desde 1,5% a 2% el reajuste real a los salarios; también disminuyó desde cinco a cuatro años el requisito de antigüedad para acceder a la escala experto -que implica remuneraciones más altas- y que en la práctica significa el traspaso de 400 personas a esta escala en septiembre de 2018, versus las 200 programados previamente.

Además, Escondida mantuvo la propuesta realizada respecto al plan habitacional, que consiste en un bono de $ 1,5 millones para todos los trabajadores y la posibilidad de solicitar un crédito por UF 500, unos $13,6 millones para quienes no hayan hecho uso del beneficio. De igual modo, incluye, para quienes tengan vigente el préstamo, una condonación del 50% del plazo. Por otro lado, la firma también accedió a aumentar desde 20 a 22, los años considerados para el pago de indemnizaciones o renuncias.

"Las propuestas presentadas y discutidas durante la mediación, mejoran la última oferta del 24 de julio en numerosos aspectos y fortalecen el contrato colectivo mejorándolo aún más", declaró la compañía en un comunicado interno.

Añadió, que ello constituía una "muestra concreta de la actitud de diálogo, flexibilidad y escucha", destacando que dentro de las mejoras accedió a precisar en el contrato que "la licitación del plan colectivo de salud no disminuirá los beneficios de los trabajadores".

Asimismo, precisó que en caso de no lograrse un acuerdo en la mediación e iniciarse la huelga, la figura de descuelgue a los 30 días es con la "Última Oferta" presentada el 24 de julio, que considera un BTN de $ 11,5 millones y un préstamo blando de $3 millones, sin ningún beneficio habitacional y por 36 meses.

Asambleas

Tras conocer la propuesta, la misma noche del domingo el sindicato desarrolló la primera asamblea, sumando otra en la tarde de ayer. En ellas, criticó la nueva oferta de la compañía, señalando que no existían mejoras considerables.

En ese sentido, el presidente de la organización, Patricio Tapia, puntualizó que esperarían una nueva propuesta durante la tarde, la que debía considerar, para ser positivamente calificada, un aumento del BTN; una promoción de escala completa; y la mantención del plan habitacional. "Les dijimos que no íbamos a vender ningún beneficio y para seguir conversando nos tienen que dar dos cosas muy importantes: no comprar beneficios y no extenderlos a ningún no sindicalizado", señaló Tapia en la asamblea. "La empresa tiene en sus manos la última carta (...). Si ella no pone su última carta mañana (ayer lunes), sinceramente pasaremos al plan B (huelga con descuelgue al día 30)", advirtió.