Fed aplica mayor baja de tasas desde 2008 en ofensiva global coordinada contra el coronavirus

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El Central estadounidense sorprendió con la primera rebaja que aplica a la tasa entre reuniones. Los estímulos de la Fed no se agotarían ahí, dicen, mientras el Tesoro considera un respaldo fiscal. En tanto, además del recorte de tasas en Australia, se anticipan acciones de ese tipo en Canadá, Nueva Zelandia y Brasil.


Una reunión virtual de G7 marcó la agenda internacional, en el marco de la emergencia por coronavirus (Covid-19), el mismo día que se confirmó el primer caso en Chile. La coordinación para hacer frente a las consecuencias económicas de un virus que no detiene su expansión, fue el tema central abordado por las autoridades monetarias y fiscales de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Japón y EEUU, siendo este último el primero en tomar acciones.

“El coronavirus plantea riesgos en evolución para la actividad económica. A la luz de estos riesgos y en apoyo de alcanzar sus metas máximas de empleo y estabilidad de precios, el Comité Federal de Mercado Abierto decidió hoy reducir el rango objetivo para la tasa de fondos federales”, se leía en un sorpresivo comunicado divulgado este martes.

No solo se trata del primer recorte entre reuniones que aplica la Fed desde 2008, en el contexto de la crisis financiera, sino que la magnitud de la baja -de 50 puntos base, que deja la tasa en un rango de 1% y 1,25%- es también la más amplia desde ese entonces.

La coordinación toma forma. La determinación del Banco Central más importante del mundo, bien podría ser seguido por otros pares, que ya cuentan con otro referente flexibilizando su política monetaria. Ayer el primero en actuar fue el Banco de Reserva de Australia (RBA, en inglés), que recortó su tasa en 0,25 pb, hasta dejarla en un mínimo histórico de 0,5%.

“La Junta tomó esta decisión de apoyar a la economía en su respuesta al brote mundial de coronavirus, que ha nublado las perspectivas a corto plazo para la economía global”, sostuvo Philip Lowe, gobernador del RBA, que suele ser un referente para el banco central nacional.

La proximidad de estas acciones, confirma los rumores que abundaban en los mercados, respecto a un esfuerzo internacional coordinado para que las economías enfrenten de mejor forma las consecuencias del coronavirus. “Como pueden imaginar, he estado en un contacto regular con líderes de bancos centrales alrededor del mundo, lo cual va a continuar”, reconocía el presidente de la Fed, Jerome Powell.

En la misma línea, indicó que “las declaraciones de ministros de finanzas y gobernadores del G7 refleja una coordinación de alto nivel, en una forma de compromiso para usar todas las herramientas disponibles, incluyendo políticas de salud, políticas fiscales y política monetaria”.

En materia fiscal, Estado Unidos también puso manos a la obra. “Estamos listos para trabajar estrechamente con el Congreso en un paquete de financiamiento de emergencia y cualquier otro tema relacionado”, dijo el martes Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, detallando que también se consideran medidas para ofrecer un respaldo a las compañías que, en el marco de la emergencia, se enfrenten a interrupciones.

Más flexibilización en el mundo

De todas maneras, pocos creen que los estímulos monetarios en EEUU se agoten con la acción de este martes. En un informe posterior a la decisión, JPMorgan indicó que “cuando la Fed se mueve entre reuniones, generalmente siguen en la misma dirección en el próximo encuentro programado, a menudo en la misma magnitud”.

Destacan, eso sí que “si la Fed decidiera recortar 50 pb en la próxima reunión, creemos que preferirían simplemente reducir hasta el 0%, lo que es un riesgo a la baja para nuestra opinión”.

Esta visión expansiva se repite en el análisis de Bank of America, donde esperan dos recortes adicionales, de 25 pb, en lo que resta del semestre. “Parece comprometida con los recortes anticipados, actuando de manera agresiva y enérgica. El mercado también está presionando (...); la Fed no luchará contra eso”, indican.

Además el día de hoy tiene su reunión de política monetaria del Banco Central de Canadá, encuentro para el cual se anticipa un recorte de 25 pb. En tanto, su par brasileño ayer indicó que está preparado para cortar tasas por coronavirus, mientras que el mercado espera que el de Nueva Zelandia no espere hasta su reunión del 28 de octubre, y flexibilice su política en los próximos días.


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