Fin de deuda subordinada: reparto de acciones de Banco de Chile se realizaría entre mayo y junio

Un fin de ciclo para la banca local se producirá el próximo 30 de abril cuando SM-Chile, matriz de Banco de Chile, el último de los cinco bancos que tenía una obligación subordinada con el Banco Central, termine de pagar su deuda. Con esto, finalizará el proceso de normalización de la industria tras la crisis financiera de inicio de los años 80.

Con este telón de fondo, ayer se vivió una junta extraordinaria de accionistas clave, cuando se votó la disolución de SM-Chile y la de su filial Sociedad Administradora de la Obligación Subordinada (SAOS), que fueron creadas para hacerse cargo de la administración y pago de la obligación que ascendía a más de US$2.258 millones.

En la instancia se designó una Comisión Liquidadora compuesta por Alfredo Tagle Quiroz, Héctor Hernández, y Luz María Ruiz Tagle, quienes durarán en sus cargos tres años, y que tendrán como función distribuir entre los accionistas de SM-Chile las acciones Banco de Chile de su propiedad y de propiedad de SAOS, éstas últimas prendadas en favor del Banco Central.

La distribución de los papeles se realizará luego de que se cumplan ciertas condiciones: que una vez pagado íntegramente el saldo de la deuda subordinada, el Banco Central alce formalmente la prenda sobre las acciones del Banco de Chile propiedad de la filial SAOS (28,31%); que la Comisión Liquidadora haya asumido formalmente sus funciones; que la SBIF (Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras) haya dictado la resolución que declara disuelta la sociedad y que se encuentre inscrita en el registro de comercio y publicada en el Diario Oficial.

Pablo Granifo, presidente de la entidad, señaló durante la junta que "la extinción de la deuda subordinada traerá consigo un importante cambio en la presencia bursátil de la acción del Banco de Chile, que incrementará su free float sobre 40%, elevando la ponderación de la acción en los principales índices de referencia locales y extranjeros".

A la vez, la Comisión Liquidadora será la encargada de efectuar el pago de un dividendo adicional para los accionistas, a partir de la diferencia que se genere del monto destinado a pagar la deuda. La fecha de pago del dividendo adicional y la distribución de las acciones no está del todo definida, pero la estimación es que el pago ocurrirá en mayo y la distribución de las acciones en mayo o junio próximos.

Aunque estaba presupuestado que la junta terminaría antes de las 13:30, la reunión casi se extendió por varias horas más. ¿La razón? Una de las accionistas minoritarias, Regina Catalán, pidió formar parte de esa Comisión Liquidadora.

Tras un debate que duró varios minutos entre los minoritarios que pedían el micrófono para hablar, Granifo dijo que "lamentablemente la única manera de zanjar esto es con una votación".

Es más, ya se disponían a preparar las mesas escrutadoras cuando un director de Banco de Chile ahorró las horas que tardaría la votación: "En beneficio del tiempo, Rodrigo Manubens, en representación de 7.069 millones de acciones...Hay una propuesta de la mesa que nosotros apoyamos, quisiera darle ese antecedente para evitar que estemos acá hasta las tres de la tarde votando, si hay que hacerlo ningún problema, es el derecho de los accionistas".

Los minoritarios votaron para ver si debían sufragar, sin embargo, sólo dos personas pidieron ir a las urnas, una de ellas, Regina Catalán. "No está registrada entre los asistentes de la junta, señora, perdón... Tienen que votar accionistas registrados en una asamblea", le dijo el fiscal y el tema quedó zanjado.