Frío y Covid: cómo la ciudad está ayudando a gente en situación de calle
El pronto comienzo del invierno llega en medio de la crisis sanitaria, donde el trabajo del gobierno, municipalidades y organizaciones sociales que atienden a las personas en situación de calle tendrá que enfrentar mayores restricciones debido a los protocolos de salubridad y el límite de la capacidad de albergues e insumos.
Bajas temperaturas y la crisis sanitaria en su punto más complejo marcan la llegada de las menores temperaturas, donde en este contexto las personas en situación de calle son parte del grupo más expuesto a este escenario y con una red apoyo que no se encuentra en su mejor momento para ir en su ayuda, en una capital que está en cuarentena total.
Según estimaciones del gobierno, la cantidad de personas que viven en la calle bordea las 15.000 y para el Hogar de Cristo no todas podrán ser atendidas durante esta época del año. De hecho, sus cálculos indican que entre las iniciativas del gobierno y organizaciones sociales se podrán ir en apoyo de cerca 11.000.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social (MDS) se están habilitando cerca de 22 “Refugios Covid-19” a nivel nacional, especialmente enfocados en adultos mayores. A esto se le agrega la instalación de 20 rutas calle para las personas que no quieran acceder a estos recintos, a quienes se les entregará un kit con elementos de protección para el contagio, como mascarillas, guantes y alcohol gel.
El director ejecutivo de la Fundación Gente de la Calle, Francisco Román, estima que las personas que viven hoy en la calle son más que las cifras del Ejecutivo y que solo se atiende en un año normal al 25% de esta población durante el invierno.
Además, los 79 albergues que están disponibles para esta temporada invernal, según la información del Ministerio del Desarrollo Social (32 en la Región Metropolitana), además de los 30 “centros para la superación de la situación de calle”, tienen que reducir su capacidad máxima para disminuir los riesgos de contagios.
Desde el Hogar de Cristo dicen que hace rato se encuentran superados en equipo, así como en términos económicos. “Nosotros no somos programas especializados en salud, estamos gastando recursos que no tenemos, porque nuestras residencias que eran vespertinas hoy funcionan las 24 horas del día”, explica el director del programa de inclusión en situación de calle de esta entidad, Andrés Millar. Además estima que el gasto mensual en una persona en estas condiciones, que es autovalente y que está en sus programas de hospedaje, ronda entre $240.000 y $280.000, un alza de cerca 60% en un programa en que años anteriores solo daba atención durante la noche.
Sin embargo, “más que una solución, los albergues son conflictivos, porque no cuentan con las condiciones técnicas, materiales y dignas para que las personas puedan estar en ese tipo de espacios, y hoy se suma el miedo al contagio”, indica Román, quien también advierte que el golpe de la crisis económica empujará a las personas del grupo de menos recursos e inmigrantes a vivir en la calle en esta época.
En esa línea, el alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado, comenta que “los funcionarios municipales atienden de forma permanente a las personas que viven en situación calle. En la crisis sanitaria se ha visto un aumento de personas en situación calle. Según el último catastro Calle, de marzo 2020, la comuna registra 230 personas. Hoy se estima que bordea las 280 personas”.
Sobre cómo atienden este problema, Delgado agrega que se les ayuda a postular a iniciativas del Ministerio de Vivienda para tener un hogar transitorio. “En este invierno ya han ingresado ocho personas y se ha postulado a siete usuarios más”, dice.
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