Gobierno se defiende de la acusaciones de pasividad ante el caso de la estafa de frambuesas

La agencia de noticias Reuters expusó un fraude en que la empresa chilena Frutti di Bosco importaba frambuesas desde China y luego las exportaba a Canadá como si fueran cosechadas en Chile, dado la buena fama y valor que tiene este producto si es de origen nacional.

Sin embargo, el reportaje titulado “Cómo una estafa chilena con frambuesas esquivó controles desde China a Canadá” también dejó entrever que en este delito existió pasividad por parte del Servicio Nacional de Aduanas (que ya se defendió) y autoridades locales.

Ante este escenario, la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (exDirección General de Relaciones Económicas Internacionales) dijo que su rol en este proceso fue dar seguimiento al caso mientras otras agencias gubernamentales estuvieron a cargo de este tema.

Según la versión del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Servicio Nacional de Aduana que fue oficiado por la Direcon “para conocer las gestiones que estaba realizando ese Servicio, en orden a esclarecer los hechos denunciados”.

“No parece razonable concluir que la ocurrencia de un caso delictivo como este pueda llevar a concluir que constituye una suerte de mácula (mancha) a las políticas públicas implementadas por Chile en torno al sector exportador”, dijo la Cancillería en su momento a Reuters y luego replicó por medio de un comunicado tras publicarse el reportaje.

Además, desde el gobierno destacan que en este caso los “procedimientos administrativos y judiciales operaron de manera plena”.