Goldman ve otro año débil para los mercados tras un pésimo 2018
El sombrío panorama coincide con la experiencia de lo que ha sido un año difícil para los mercados financieros.
La desaceleración del crecimiento económico, la reducción del balance del banco central y los continuos episodios de volatilidad contribuirán a que 2019 sea otro año malo para el rendimiento ajustado al riesgo de las inversiones, con pocos refugios obvios, según Goldman Sachs Group Inc.
Los estrategas de Goldman, entre ellos Christian Mueller-Glissman, escribieron en una nota: "Esperen mejores rendimientos, pero todavía bajos, en 2019" para las carteras de asignación global de activos múltiples. Si bien la disminución de las valoraciones en todas las clases de activos ha mejorado las perspectivas a mediano plazo, "vemos un escenario macro esperado más débil en 2019, que probablemente limitará el potencial de rendimiento", escribieron.
El sombrío panorama coincide con la experiencia de lo que ha sido un año difícil para los mercados financieros. Los inversionistas se han sentido perturbados por diversos aspectos, desde la normalización de la política monetaria hasta las amenazas arancelarias al comercio mundial, la desaceleración en China y la previsión de que el crecimiento de las ganancias empresariales haya alcanzado su punto máximo. En lo que algunos han llamado un cambio de régimen, los bonos también han sido una mala cobertura para la renta variable, lo que pone fin a la clásica estrategia de cartera 60-40.
Por su parte, los estrategas de Goldman siguen recomendando una asignación de sobreponderación en las acciones, pero recomiendan una mayor retención de efectivo que la que sugieren los referenciales y tienen una estimación de subponderación para los bonos. El equipo rebajó el crédito a subponderación la semana pasada.
"Seguimos viendo un rendimiento ajustado al riesgo deficiente en la renta fija: prevemos una rentabilidad total negativa para los bonos con una mayor presión al alza sobre los rendimientos y los diferenciales de crédito" en el primer semestre del próximo año, escribieron. "Puede haber menos razones para ser pesimista" sobre los bonos en la última parte de 2019, ya que los bonos del Tesoro a 10 años "podrían revalorarse en caso de una desaceleración más severa del crecimiento o de una mayor retirada de renta variable", dijeron.
Si bien dista mucho de ser catastrófico, este año está destinado a convertirse en uno de los peores años para los rendimientos ajustados al riesgo en activos cruzados fuera de los períodos de crisis durante el último cuarto de siglo, según indica el análisis de Goldman.
Aunque están surgiendo dudas sobre el "caso estratégico" de las materias primas, Goldman tiene una estimación de sobreponderación sobre la clase de activos, con un "significativo potencial para el petróleo a corto plazo" tras la gran caída del crudo en los últimos dos meses. El equipo favorece el oro, y se espera que el dólar se debilite el año que viene.
Dado que la tradicional cobertura de los bonos para las acciones ahora es menos atractiva, Goldman también ha recomendado que los inversionistas consideren los derivados. Con una mayor volatilidad, una táctica podría consistir en vender opciones de compra sobre acciones y comprar opciones de venta después de repuntes, y comprar opciones de compra y vender opciones de venta después de "correcciones bruscas", escribieron los estrategas por separado la semana pasada.
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