Guerra comercial deja huella en economía de China, mientras intenta renegociar con EEUU
El sector manufacturero se desaceleró en medio del conflicto comercial y la situación se agravaría si hoy Washington aplica aranceles adicionales.
Hasta ahora el mercado accionario chino era el que más había resentido las tensiones comerciales con Estados Unidos, con un descenso de 10% en el CSI 300 desde abril a la fecha. Sin embargo, ayer comenzaron a notarse las primeras huellas que deja el conflicto en la economía real del gigante asiático, dados los 51,2 puntos que registró el PMI manufacturero de julio, números con los que si bien permanece en terreno de expansión, incumple las estimaciones del mercado y queda en su nivel más bajo de los últimos cinco meses.
"Es el primer punto de datos que muestra que estas tensiones comerciales están empezando a pesar sobre el crecimiento", sostuvo Robin Xing, economista jefe de China en Morgan Stanley Asia. "China estaba batallando dos cosas al mismo tiempo en los últimos seis meses: el desapalancamiento interno y el aumento de las tensiones en el comercio exterior", detalló en entrevista con Bloomberg Televisión.
Una opinión similar manifestó Nariman Behravesh, economista de IHS Markit, quien plantea que China enfrenta "una desafortunada combinación de desapalancamiento y una guerra comercial". En ese marco, consideró que con las acciones comerciales que se han implementado hasta este minuto, "reducirán el crecimiento del PIB un poco más", teniendo presente que la economía se expandió 6,7% en el segundo trimestre, tras avanzar 6,9% en el primero.
"Con la economía mostrando signos de desaceleración, es probable que el gobierno chino cambie su equilibrio de políticas hacia el apoyo al crecimiento y alivie los esfuerzos dirigidos al desapalancamiento", agregó Behravesh.
Optimismo
Aunque la Oficina Nacional de Estadística de China, que dio a conocer ayer el reporte en cuestión, atribuye la baja en el índice a un fuerte Tifón que afectó a zonas del país, también reconocen el impacto de las fricciones comerciales, particularmente en las firmas exportadoras del sector manufacturero. De todas maneras, Zhao Qinghe, estadístico senior de la agencia gubernamental, destaca que "las actividades de fábrica y de servicios de China siguen estables, lo que indica un impulso constante de crecimiento económico".
Su optimismo cobró más sentido luego que se hiciera público que Estados Unidos y China están intentando reiniciar sus conversaciones, con el objetivo de destrabar la guerra comercial.
Aunque hoy podrían implementarse aranceles a US$16.000 millones importaciones chinas, correspondientes a primera partida anunciada por la Casa Blanca de los que ya hay en curso US$34.000 millones, representantes del Secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, y el viceprimer ministro chino, Liu He, están teniendo conversaciones privadas, mientras buscan formas de reinsertarse en las negociaciones.
La noticia fue bien recibida en los mercados, con un incremento de 0,43% en el Dow Jones, que cerró julio con un alza de 4,71%, el incremento mensual más amplio que registra desde enero. También subieron el Nasdaq y el S&P 500, 0,5% cada uno.
En Chile continúan esfuerzos por dar seguimiento al conflicto
La mesa público-privada que se formó a mediados del mes pasado para dar un seguimiento formal a la guerra comercial, celebrará este viernes su primer encuentro sectorial. Gremios de agrícolas, y parte importante de sus integrantes, se sentarán a la mesa con al Direcon, ProChile y el Ministerio de Agricultura para identificar los riesgos y oportunidades que presenta la guerra comercial para los exportadores nacionales.
Durante los primeros días de la próxima semana se repetirá el ejercicio con el sector pesquero y con el silvoagropecuario, todo con el objetivo de revisar en detalle las líneas arancelarias que se verán afectadas, según explicaron desde Direcon.
En detalle, se pretende distinguir dónde podrían desviarse algunos productos por la guerra comercial, para así estar preparados para defender la posición de Chile en esos mercados.
El desvío de comercio también podría debilitar los precios de algunos productos, por lo que otra opción es que los chilenos busquen nuevos destinos.
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