Hacienda ajusta a la baja PIB 2019 y 2020, y acude a Fondos Soberanos para financiar mayor gasto
El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, expuso ayer ante la Comisión Mixta de Presupuestos los ajustes al crecimiento en una situación que calificó de "difícil" y llamó a no perder de vista el principio de responsabilidad fiscal frente a las críticas de la oposición que cuestionaron los ajustes del erario.
Un escenario diferente al del último Informe de Finanzas Públicas de principios de octubre entregó ayer el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, en el inicio de la discusión del Presupuesto 2020 en la Comisión Mixta de Presupuestos.
Es que la suma de los daños a la infraestructura, el impacto a la economía por la agitación social de hace más de dos semanas y el financiamiento de la Agenda Social anunciada por el Ejecutivo para enfrentarla, obligaron a reflejar una nueva realidad en las cuentas fiscales y las proyecciones de actividad.
Briones reiteró que el crecimiento económico de 2019 estará entre 1,8% y 2,2% (centrado en 2%) con un octubre de registro negativo, y también ajustó fuertemente el PIB para 2020, a un rango de entre 2% y 2,5%, centrado en 2,3%, un punto menos que la estimación previa.
El ajuste es por el "deterioro de los determinantes del consumo y la inversión privada".
Menos ingresos, más gastos, más déficit. En términos de ingresos fiscales, Hacienda detalló que se excluyeron los recursos de lo que va aprobado de la Reforma Tributaria que había incorporado su antecesor Felipe Larraín por US$390 millones, luego de la recomendación del Consejo Fiscal Autónomo sobre el punto "por criterio prudencial", dijo.
La menor expansión de PIB implicará una recaudación para este año 0,3% inferior a la previa (en torno a $114.624 millones menos), mientras en 2020 será 3,2% más baja ($1.463.067 millones menor). Con todo, ambos años consideran aumentos reales de 0,4% y 1,5% en los ingresos para 2019 y 2020.
Los gastos adicionales por reconstrucción y Agenda Social ascienden a US$1.272 millones (ver tabla), de los cuáles US$350 millones irán a capitalizar Metro para la reparación de estaciones.
El resto se financiará en US$322 millones vía reasignaciones presupuestarias, compuestas por US$181,24 millones desde todas las partidas, a excepción de Salud y Sename, y un recorte parejo de 5,5% en el subtítulo 22 de bienes y servicios de consumo por US$140,9 millones. De esta manera, el gasto pasa de crecer 3% (comparando leyes de presupuesto) a 3,8% o, si se considera la proyección de gasto, de 3,6% a 4,4%.
Esta combinación de factores -menos crecimiento, Agenda Social y que no se consideren los recursos de la reforma tributaria- se traducen en un mayor déficit, que al menos por el próximo año, deja en pausa la meta fiscal y pasa desde el -1,4% previsto hasta -1,9%, mientras que el efectivo aumenta al pasar de -2% a -2,9%.
¿Cómo se financiará?
El titular de Hacienda explicó que "los US$600 millones que de mayor financiamiento no vienen financiados, vendrán del Fees (Fondo de Estabilización Económica y Social, que a septiembre acumula US$14.163,61 millones). Para eso fue diseñado el Fees en la Ley de Responsabilidad Fiscal: su uso principal es financiar los déficit fiscales".
Junto con lo anterior -y ante las críticas de senadores de oposición que calificaron los ajustes del Presupuesto como "insuficientes" (ver declaraciones)- Briones hizo un llamado a la responsabilidad.
"Muchas veces confundimos la disponibilidad de caja, sea Fees, ahorro o acceso a deuda, con la posibilidad de gastar responsablemente esa caja. El principio que quiero recordar, porque es clave para anclar la discusión de las semanas que vienen, es de responsabilidad, que básicamente dice que los gastos permanentes tienen que ser financiados por ingresos permanentes, porque de lo contrario es hacerse trampa", sostuvo.
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