La compleja viabilidad de la Asociación de Casinos: entre la fusión de Enjoy y Dreams y los reparos de la FNE

Enjoy Santiago
28.02.2012 Fotografias de Interior de Casino Enjoy de Santiago y restoran , Platos y sala de Juegos . Fotos: Patricio Fuentes Y. - La Tercera

Un informe de la fiscalía asegura que, de concretarse la unión entre Enjoy y Dreams, ambos operadores pasarían a tener el control del gremio. Además, pone el foco en la posibilidad de que sea una instancia de coordinación. La ACCJ busca rearmarse, modifica estatutos y cambia su estructura.


“Según sus estatutos vigentes, los acuerdos que alcanza la asociación son adoptados por la mayoría absoluta de los socios presentes en la asamblea, estableciéndose, además, que cada casino debe votar de la misma forma con los demás miembros de su grupo empresarial. Como consecuencia de la operación, la entidad fusionada concentrará el 70% de los casinos asociados, teniendo en definitiva el control sobre el actuar de la asociación”.

El 23 de noviembre, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) expuso nuevamente a Enjoy y Dreams los riesgos de su eventual fusión. En la instancia dedicó varios párrafos a la entidad gremial que los reúne: La Asociación Chilena de Casinos de Juego (ACCJ). Y puso uno de los acentos en las repercusiones que tendría en esa agrupación la concreción de la fusión, cuando un solo socio la controle.

En septiembre, la FNE ya se lo había consultado directamente a las partes: “En términos específicos, señale si es que dicha operación afectaría a su representada, y detalle cómo y bajo qué supuestos”. La respuesta fue escueta: “La asociación no tiene una posición sobre la solicitud presentada”.

Es que si bien el gremio tiene 20 casinos, ellos están consolidados en cuatro grupos económicos: Dreams, Enjoy, Marina y Boldt. Los dos primeros concentran a 15 de los asociados. Hay cuatro de Marina, y uno de Boldt, el casino ubicado en Ovalle. Hasta agosto también estaba Luckia que tiene dos operaciones. En diciembre de 2021 también se había ido la Corporación Meir, que posee dos salas de juego.

Y la FNE dio un paso más. En el detalle de los riesgos puso énfasis en otro aspecto: “Esta división considera que existe el riesgo de que la asociación actúe como un vehículo para una eventual coordinación, constituyendo una instancia de comunicación e interacción”.

Hoy, altas fuentes de la industria ven complejo que el gremio siga adelante con una mano que concentra el 70% de las decisiones -”Nadie querrá estar en una asociación donde no tiene ningún poder de decisión”, precisa un actor de la industria- mientras otros alertan por el hecho de que la FNE ya los tiene en el radar. De hecho, entre los socios prima la cautela. Al interior de la asociación, sin embargo, han tomado medidas y se preparan para darle continuidad e incluso se han blindado legalmente.

La ACCJ tiene 14 años. Se creó en 2009. No hubo mayor modernización. No existían manuales de compliance, las actas no estaban completas y había muy poca información, aseguran ejecutivos del sector. En su reporte de noviembre, la FNE dio cuenta de ello: “A raíz de la investigación, fue posible identificar que la asociación no cuenta con reglamentos internos, códigos de conducta, protocolos de asambleas, y/o programas de cumplimiento en materia de libre competencia”, señalaron.

Todo se removió en agosto, cuando la Fiscalía abrió una investigación por una posible colusión en el sector respecto a las postulaciones a las licitaciones de casinos. Allanó las casas de los tres principales ejecutivos de Dreams, Marina y Enjoy, y del entonces gerente general de la ACCJ, Rodrigo Guiñez.

En enero de 2022 había asumido un externo como presidente de la entidad gremial: la ex VP de Sustentabilidad de WOM, Mariana Soto, quien contrató al ex subfiscal Nacional Económico Mario Ybar para empezar a preparar la documentación en materia de libre competencia.

En junio, Soto se fue a AES Andes, y en agosto llegó la periodista e historiadora Cecilia Valdés, como nueva presidenta ejecutiva. El gerente general desde los inicios, Rodrigo Guiñez, dio un paso al lado, y asumió ese cargo el abogado y ex director de Política Comercial y Desarrollo Sostenible del Ministerio de Hacienda, Juan Sebastián Araya.

“Asumí en agosto del 2022 con el mandato de profesionalizar el gremio y nos tomamos muy en serio los temas de compliance. Desde inicios de ese año el directorio ya había comenzado una serie de cambios en el gobierno corporativo. Contrataron una asesoría externa en derecho de la competencia, se hizo un levantamiento de riesgos y hoy ese trabajo está listo”, dice Cecilia Valdés. Asegura que hoy sí tienen un manual de cumplimiento y un protocolo de actuación para el manejo de información y relación con las autoridades. Todo eso fue oficializado ante el Ministerio de Economía, donde se lleva registro de las asociaciones gremiales.

Incluso contrataron al abogado José Miguel Gana para complementar el trabajo de Mario Ybar, en medio de la investigación por colusión. Gana fue el representante de Cruz Verde en el caso farmacias; de Australis Seafoods en la investigación por la colusión de alimentos de salmón y ha participado también en el caso supermercados, entre otros. A la ACCJ, la FNE le ha solicitado dos veces información por la presunta coordinación.

Un mes después de la llegada de Valdés se modificaron los estatutos y se amplió la base de directores. Inicialmente eran cinco y ahora pueden ser hasta nueve. Aquellos grupos que tengan menos de cinco socios pueden disponer de uno; entre seis a doce, de dos, y más de trece de tres. Todos ellos más sus suplentes. El objetivo es que ningún grupo posea más de tres integrantes.

“Los estatutos se modificaron el año pasado para crear el cargo de director independiente y tener una presidencia ejecutiva. El objetivo de estos cambios fue profesionalizar la gestión y darle una conducción al gremio independiente de los grupos participantes”, señala Valdés. “Además, se estableció una estructura del directorio que no hace posible que un grupo tenga el control de la asociación por la cantidad de miembros máximos que puede nombrar”, destaca la presidenta.

Hoy, la mesa está integrada por siete miembros -aún hay cupo para dos-: Henry Comber y Eliseo Gracia, por Enjoy; Jaime Wilhelm y Claudio Tessada, por Dreams; Vicente Figuero, por Marina del Sol, y Ricardo Abdala, por Boldt Peralada, además de Valdés, como independiente.

A fines del año pasado generaron, asimismo, una planificación estratégica a largo plazo. “Estamos trabajando en una agenda propositiva que considera una estrategia de desarrollo sustentable”, resume Valdés. Ello, con iniciativas que incluyan desde empleos flexibles, el desarrollo de cadenas de abastecimiento e incluso trabajar con clubes deportivos locales o apoyarlos con infraestructura. “Vamos a buscar una mayor presencia pública”, subraya.

Si bien desde la asociación niegan que esta transformación tenga que ver con la fusión, en la industria coinciden en que esto es un resguardo frente a una posible concentración. De hecho, una de las cosas que se modificarían, si se concreta la alianza entre Enjoy y Dreams, es la obligación de los socios de votar en línea con sus matrices. Un operador -sin embargo- considera impracticable que los asociados no sigan los lineamientos de su holding. Si bien reconoce que una instancia de industria es necesaria para afrontar los temas como juego online o tragamonedas de calle, debe sumar más socios para compensar ese poder.

En la actualidad, el gremio está trabajando para reincorporar a Luckia y sumar al casino de Colchagua del grupo Cardoen. Incluso prevén ampliarse a proveedores y a operadores de juego online, pero una vez legalizados... Y garantizar así su continuidad, una que, de concretarse la fusión, aún está por verse.

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