La trastienda de las medidas para el trabajo remoto en el sector público

El jueves 12 de marzo Alejandro Weber, Director del Servicio Civil, y Cristina Torres, Subdirectora de Racionalización y Función Pública de la DIPRES, se reunieron con Contraloría para evaluar las medidas que podrían tomarse en un estado de crisis sanitaria para que los servicios del Estado pudieran mantener la operación y al mismo tiempo proteger la salud de la población y de los cerca de 370 mil funcionarios públicos.

En esta línea, una minuta detalla que se tomó en cuenta la experiencia de los países que habían tenido que enfrentar antes esta crisis sanitaria, como España, Corea de Sur o Italia, por lo que era fundamental generar las condiciones para reducir los contagios por contacto directo.

En la reunión, con un alto personero de Contraloría, se abrió la puerta para que el gobierno pudiera tomar medidas extraordinarias.

Según la minuta, el lunes 16 de marzo a las 7:20 de la mañana se reunieron el Ejecutivo y la ANEF en la oficina del Ministro de Hacienda, encabezados por el mismo Briones, el Subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno, Weber y Torres. Para el Gobierno era imprescindible equilibrar dos grandes objetivos: por una parte el cuidado de las personas y, al mismo tiempo, mantener funcionando los servicios públicos.

De esta forma, las medidas incluirían: permitir que mayores de 70 años y personas con enfermedades crónicas, así como otros grupos de riesgo trabajaran desde sus casas. Esto sería luego anunciado por el Presidente.

La reunión –según uno de los asistentes- fue muy valorada por los dirigentes de los empleados fiscales, pues Briones hizo un ferviente llamado a trabajar unidos para enfrentar la severidad de esta crisis. Luego de las públicas tensiones entre ambas partes tras el anuncio del ejecutivo de ingresar al congreso un proyecto de reforma al empleo público, existía ahora la convicción de trabajar con altura de miras y en conjunto.

Al día siguiente, la ANEF se reunió con el director del Servicio Civil, Alejandro Weber, para manifestar que el instructivo del Presidente no se estaba cumpliendo a cabalidad y que aún habían muchas personas en situación de riesgo que no se les permitía trabajar desde sus casas. Sin embargo, esto cambiaría con el pasar de los días.

En definitiva el miércoles 18 de marzo el Presidente de la República decretó Estado de Catástrofe y luego de monitorear la situación de los servicios públicos, los Ministros Briones y Blumel acordaron permitir a los Jefes de Servicio autorizar a los servidores públicos, con independencia de su calidad jurídica (planta, contrata, honorarios, etc.), trabajar en forma extraordinaria de manera remota, con el fin de reducir el funcionamiento presencial de sus instituciones para proteger la salud tanto de la población como de los funcionarios, pero manteniendo las prestaciones y servicios básicos a la ciudadanía. Para ello, cada Jefe de Servicio debía preparó un plan de contingencia con turnos u otras medidas que aseguren las prestaciones de servicio a la ciudadanía. Junto con ello, se privilegió la atención de público no presencial para evitar las aglomeraciones por motivos sanitarios.