La pandemia ha cambiado la forma de trabajar y relacionarse, y por lo mismo, ha sido un período de adaptación que no ha sido fácil de asimilar. Dejar de trabajar presencialmente para dar un vuelco al teletrabajo y viceversa es confuso y pasa a ser un factor adicional de estrés, especialmente cuando no existe un apoyo ni orientación adecuada por parte de la empresa. Entonces, vale la pena preguntarse cuáles puntos se deben tener en cuenta para mantener a los colaboradores más conformes y que tengan un mejor desempeño.

Todas las áreas de la compañía deben estar alineadas con su propósito y convertirlo en su eje central para que ese impacto positivo sea fruto del esfuerzo de todos. Además, si el bienestar colectivo se suma a ese propósito, la organización será más cohesionada. Por ende, cuando existe la intención de generar un impacto positivo a través de un producto o servicio que se está desarrollando y ofreciendo al mercado, el trabajo diario de los empleados tiene un sentido más allá de lo monetario.

Tanto el espacio físico -una silla cómoda, apoya muñecas, mousepad- como el ambiente laboral son factores clave para el bienestar dentro de las compañías. Equipos poco cohesionados o con comunicación poco fluida entre áreas, malas relaciones y tratos inadecuados, entorpecen los procesos y facilitan el caer en el clásico sentir “esta reunión pudo ser un mail”.

Para evitar esto, es importante implementar, potenciar y mantener la cultura positiva en empresas. Asimismo, la práctica de un estilo de vida saludable es vital para todos; si la organización vela por el bienestar de sus colaboradores, los alentará a trabajar mejor. Por ejemplo, crear instancias semanales de actividades grupales como yoga, fortalecerán los lazos entre los colaboradores y ellos liberarán estrés.

Las generaciones jóvenes privilegian cada vez más el balance entre vida familiar, amigos, hobbies y el desarrollo profesional. Esta tendencia se extiende también a generaciones mayores, que cada vez optan por trabajos que permitan pasar más tiempo en la casa.

Compañías innovadoras y exitosas como Google y Hootsuite han adoptado una filosofía de colaboración en la que los empleados transmiten sus ideas de forma directa y horizontal, dejando atrás las barreras de la burocracia. Así, las empresas incluyen más a sus trabajadores y ellos se sienten más partícipes y con mayor libertad. Asimismo, la flexibilidad de horario es una realidad que se cumple gracias a la tecnología, y es un factor clave para retener talentos; las personas quieren trabajar desde sus hogares de vez en cuando.

Por ende, es importante que dentro de las organizaciones los colaboradores perciban posibilidades de crecimiento tanto en su área profesional como en su vida personal.

Cada empleado, a pesar de formar parte de un todo, es diferente. La heterogeneidad en las organizaciones es beneficiosa a la hora de la toma de decisiones y análisis de escenarios probables. Esa diversidad se debe tomar en cuenta a la hora de los beneficios que se le ofrecen: mientras un colaborador optaría por clases de yoga, otro quisiera aprender a ahorrar y un tercero preferiría tener un nutricionista personalizado. Por lo mismo, los beneficios deben ser flexibles, digitales, sin papeleos y al alcance de todos.

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