Los buses se hartan de las aerolíneas y evalúan recurrir a la FNE para investigar competencia desleal

Se acercan las vacaciones de verano y con ello vuelve el conflicto entre buses y aviones debido a las agresivas campañas de las aerolíneas con vuelos a muy bajo precio

Y en el inicio de la época estival, el problema podría agudizarse ya que la Federación Nacional de Transporte de Pasajeros Rural, Interurbano, Interregional e Internacional de Chile (Fenabus) evalúa recurrir a la Fiscalía Nacional Económica.

El presidente de la Fenabus, Marcos Carter, en declaraciones a PULSO comenta que se encuentran a la espera del informe de un estudio de abogados para ver la viabilidad de acusar a las aerolíneas de competencia desleal.

"Nosotros creemos que la autoridad (Gobierno) sea abierta y que nos diga a nosotros la verdad. Si ellos pagan los tributos de la compra de aviones y cuántos años duran los aviones. Entonces si las aerolíneas no pagan la compra del avión y están exento (de impuestos)…entonces que nos den las mismas condiciones", dijo Carter.

El transporte de pasajeros ha experimentado un abrupto cambio en los últimos años a medida que bajan los precios aéreos y se hace más barato volar dentro y fuera de Chile. Según cifras de la Junta Aeronáutica Civil (JAC), entre enero y octubre de este año volaron dentro del país 10,8 millones de pasajeros, lo que implica un alza de 15,3% respecto al mismo lapso de 2017.

La cifra, a su vez, se compara con las 5,9 millones de personas que volaron en ese mismo lapso pero en 2010.

Este incremento está asociado al ingreso de las líneas low cost como Sky y Jetsmart y al nuevo modelo de negocios de Latam Airlines.

Y los precios podrían seguir bajando a medida que se implementa la rebaja en las tasas de embarque que anunció el gobierno hace algunos meses.

Fenabus estima que transportan anualmente cerca de 465 millones de pasajeros al año, pero contando sus servicios, rurales e interurbanos. El gremio calcula que lo ganado en pasajeros por las aerolíneas ha sido a costa de ellos.

Precisamente, los empresarios del rubro creen que buena parte de este aumento en flujo de pasajeros aéreos está asociada a la "ayuda preferencial" del gobierno a esa industria.

Los buses alegan que las políticas de Estado como ampliar y mejorar el aeropuerto, reducir el precio de las tasas de embarque y los supuestos beneficios tributarios son ayudas significativas en comparación con los escasos subsidios que dicen haber recibido los autobuseros.

Fenabus alega que las demandas de mejoramiento de terminales, inversión en carreteras, bonos de bencina en el contexto de alzas de combustibles sencillamente no son escuchadas por el gobierno, al que además acusan de no querer sentarse a conversar como sí lo hacen con las empresas aéreas.

Fenabus no tiene estadísticas sobre el real impacto que ha provocado la industria aérea en su negocio, pero Carter asegura que hay "varias empresas, que, con buses nuevos, dejaron de hacer servicios y cortaron a toda su gente".

El gremio calcula que unas 100 mil personas trabajan de forma directa en el negocio de buses y otras 200 mil de forma indirecta, pero pronostica que esas cifras bajarán de manera vertiginosa si se mantienen esas condiciones de mercado.

El dirigente advirtió, por ejemplo, las rutas de larga distancia como Santiago-Arica podrían desaparecer.

Ante este escenario, las grandes empresas de buses evaluarían entrar al mercado del transporte interurbano ante la poca capacidad para competir en largas distancias, con todo lo que eso significa.

Van a tener que entrar a otro mercado más mediano y pequeño, y donde van a perjudicar también a empresas que ya están por años haciendo el servicio. Van a invadir su mercado. Y bueno, aquí va a quedar más gente cesante. Estoy preocupado de eso. Me preocupa a mí, hay empresas que todo los esfuerzos lo hacen los empresarios", afirmó.