Macarena Alvarado, jefa del Censo 2024: “Uno no tiene menos responsabilidad si el censo anterior fue bueno o más responsabilidad si no lo fue”

Macarena Alvarado, jefa del Censo 2024.

El próximo 9 de marzo comienza el Censo 2024, el que se extenderá por tres meses. “Este censo tiene una particularidad y es que viene después de una pandemia donde cambiaron un poco las dinámicas quizás de la población”, sostiene la jefa del proceso. También explica cómo se abordará a la población migrante: “Si la persona es extranjera y es residente habitual, debe ser censada, independientemente de su situación migratoria”.


El sábado 9 de marzo comenzará el proceso del Censo 2024 y se extenderá hasta principios de junio. Este es el segundo intento por hacer un censo de derecho en Chile, dejando atrás el censo de hecho, que era el tradicional y que se realiza durante un solo día.

La primera vez que se hizo un censo con estas características fue en 2012, pero tuvo problemas y, por ende, se debió efectuar un levantamiento de información de emergencia, que fue el proceso abreviado de 2017.

Por ello, el actual censo carga con la responsabilidad de no incurrir en los errores de 2012, y además ser el primer censo completo después de 22 años. “El desafío de un censo es que podamos tener información para que sea utilizada en las decisiones de los próximos años y eso es una responsabilidad importante de todos los operativos censales. Este censo tiene una particularidad y es que viene después de una pandemia donde cambiaron un poco las dinámicas quizás de la población”, sostiene Macarena Alvarado, la jefa del Censo 2024, el que, como es habitual, está a cargo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Uno de los puntales para que este proceso sea exitoso es contar con los 24.600 censistas que se necesitan, según cálculos del propio INE. Alvarado detalla que cerca de 200 mil personas postularon a ser censistas y que los seleccionados ya fueron notificados este jueves 22 de febrero. Luego de eso, comienza el proceso de capacitación.

¿Cuáles fueron las complicaciones o situaciones desafiantes que se encontraron en las etapas de preparación del censo?

-La planificación completa considera diversas pruebas. La última fue la prueba censal que hicimos el 2023, y la actualización precensal. Ambos operativos tuvieron situaciones que nos permitieron ir aprendiendo, ir definiendo cómo tenía que ser el operativo del 2024. En esos procesos hubo distintos aspectos que fuimos detectando. Por ejemplo, el horario en que teníamos que tener disponibles los servicios de transporte; o las coordinaciones que teníamos que hacer con Carabineros en materia de seguridad, cuando estuviéramos en distintos territorios; el cómo podíamos facilitar la identificación de los censistas por parte de la población. Con la prueba censal se probó el cuestionario censal, los sistemas, el uso de los dispositivos, la conectividad, y en todos los aspectos tuvimos aprendizaje y cosas que íbamos viendo que era necesario ir revisando, ir ajustando.

20.02.2024 MACARENA ALVARADO, JEFA CENSO POBLACION Y VIVIENDA FOTO: BASTIAN SEPULVEDA

Este censo es el primero completo que se hace después de 2002, ya que el de 2012 salió mal y el de 2017 fue abreviado. ¿Qué responsabilidad le cabe dado ese contexto?

-Todos los procesos censales son importantes y tenemos que ser capaces de comunicar a la ciudadanía la importancia de un censo. Este es un proceso en el que nos tiene que ir bien, porque a partir de la información censal se toma o se construye toda la información que permite sostener los procesos estadísticos de los próximos años, pero también las decisiones de política pública de los próximos diez años. Esa es la responsabilidad que tiene un censo. Uno no tiene menos responsabilidad si el censo anterior fue bueno, o más responsabilidad si no lo fue. La responsabilidad es siempre la misma.

¿Cómo se determinó que el Censo 2024 fuera por un período de tres meses?

-Un censo de estas características permite enfrentar contingencias que van sucediendo en los países. Tenemos el caso, por ejemplo, de los incendios, que se han hecho lamentablemente más frecuentes en los últimos tiempos. Una situación de esa magnitud requiere también que el operativo censal ajuste ciertas planificaciones, y un censo de estas características permite hacerlo. Un censo en un día no tiene capacidad de ajuste. Esa es una de las consideraciones más importantes de por qué los operativos en la región han ido transitando hacia censos de derecho. También permite introducir tecnología que es importante para tener mejores procesos de control de calidad.

Una de las dificultades que deberá sortear este proceso es la mayor inseguridad por la que atraviesa el país. ¿Cómo se prepararon para combatir la desconfianza de la población?

-La seguridad es una temática que como operativo censal la hemos abordado. Existe ya desde hace varios meses un trabajo coordinado con Carabineros. Es superimportante, para que la ciudadanía se sienta tranquila, que verifique la identidad de los censistas a través de la credencial que va a tener un código QR, donde se va a poder escanear e ingresar luego el RUT de ese censista, para ver que efectivamente sea parte del INE. Si alguien no se sabe manejar con la tecnología del QR, también puede llamar al Fono Censo, que es el 1525, para consultar la identidad del censista. También se ha trabajado con Casa Moneda, que elabora la credencial del censo, implementando una serie de medidas de seguridad para evitar falsificaciones. Otro punto importante es que el censo lo vamos a realizar en la puerta de las viviendas, para la tranquilidad de todos y de todas. Para que los censistas se sientan más tranquilos y para que la población no se sienta con el deber de que alguien que no conoce ingrese a su casa.

¿Existe el riesgo de que un porcentaje de las personas decida no abrir las puertas de sus viviendas a los censistas?

-Lo que hemos percibido en las pruebas censales es que, en general, la ciudadanía le tiene mucho cariño a este operativo y tiene la responsabilidad de participar. Lo que nosotros tenemos que apoyar es seguir fomentando esas ganas de participar, esa responsabilidad ciudadana a responder el operativo censal y abrirle su puerta a los censistas.

20.02.2024 MACARENA ALVARADO, JEFA CENSO POBLACION Y VIVIENDA FOTO: BASTIAN SEPULVEDA

¿Cómo se abordará la inmigración irregular? ¿Podría ser una barrera para que los extranjeros respondan al censo?

-El censo busca contar a todas las personas que son residentes y habituales del territorio nacional. Si la persona es extranjera y es residente habitual, debe ser censada, independientemente de su situación migratoria. El operativo censal no pregunta nada sobre RUT, pasaporte, cuentas bancarias, situación migratoria. Esa información no está dentro del cuestionario y, por otro lado, es un proceso confidencial, solo se usa para fines estadísticos. Esta información no se le entrega de manera nominada a ninguna otra institución. No da ni quita beneficios, ni tampoco derechos, ni obligaciones.

Hay preguntas que abordan temáticas específicas como material de la vivienda, la discapacidad de personas y también hay preguntas acerca del empleo. ¿Este censo busca abordar más temáticas que los anteriores y a qué se debería esa necesidad?

-Respecto a los temas de vivienda, este es un censo que es de población y vivienda. Por lo mismo, uno de los indicadores importantes que se miden a través del censo es el de déficit habitacional, que luego permite definir las políticas públicas asociadas a vivienda. Sobre la temática de discapacidad, es una propuesta de Naciones Unidas para que sea incluida en los censos. Es una población que tiene otras mediciones, pero este es un set corto para tener una aproximación de la población con discapacidad a partir de las recomendaciones de Naciones Unidas. Y en cuanto al empleo, siempre se ha medido en los censos. A partir del censo, se construyen los marcos muestrales de la encuesta de empleo que nos permite conocer la tasa de empleo.

Hacia el final del cuestionario se pregunta por género. ¿Para qué políticas públicas se necesita esa información?

-La pregunta de género es nueva dentro del cuestionario censal y considera el género con el que la persona se identifica, pudiendo seleccionar las categorías que están en la pregunta. ¿Por qué se incluye? Esto también viene de un aprendizaje de los distintos censos de los países desarrollados en esta materia. La importancia de incluir la medición de género radica en poder utilizar la información en ámbitos tales como salud, educación, empleo, entre otros. Estas preguntas fueron evaluadas y probadas, definiendo que efectivamente podíamos medirla e hicimos la inclusión dentro del cuestionario censal.

Sobre la comunicación para difundir el censo se informó que ya comenzó la campaña, pero expertos en publicidad han dicho que no ha sido tan masiva como se requiere. ¿No están atrasados o puede haber un déficit en ese sentido?

-Mantener las comunicaciones y la información de la ciudadanía durante cuatro meses es uno de los desafíos importantes del operativo. Nuestra estrategia está enfocada a que lo fuerte de la campaña comunicacional parta la próxima semana y se extiende hasta junio. Es una definición que fuimos haciendo por el desafío en el que nos enfrentamos con la campaña comunicacional.

¿Pero no es arriesgado que la campaña recién se intensifique a pocos días del inicio del censo?

-Se ha ido comunicando desde enero en los distintos medios de comunicación. Tenemos que intensificar y tener una estrategia muy fuerte las próximas semanas y creemos que esa es nuestra apuesta.

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