La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, destacó el desafío de buscar apoyo para reformar el sistema de pensiones en el contexto de que se busca cambiar una forma de administrar pensiones luego de tantos años.

“Como hemos conocido una sola forma de sistema de pensiones durante 40 años, a veces cuesta pensar fuera de la caja y es normal porque es un tema muy cultural también”, dijo Jara en el marco de un seminario de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC).

La ministra Jara apuntó a la necesidad de un seguro social y un fondo solidario (como en la ley de accidentes de trabajo o el seguro de cesantía) como “elementos que van a contribuir a tener mayor cohesión social y a apoyar además a los que hoy día están jubilados”.

“Si aquí todo fuese capitalización individual las pensiones van a subir, pero para los que se jubilen mucho más adelante. Los que están hoy día jubilados ya fueron. (Los que están a punto de jubilar) no alcanzan a juntar algo que nos permita subir el monto de pensión de manera importante, por eso necesitamos solidaridad”, señaló la ministra.

Además, la secretaria de Estado aclaró que la reforma de pensiones “no es para beneficiar a los flojos como también se ha dicho, por el contrario, se va a entregar en función de una cotización”.

Ante esto, la secretaria de Estado llamó a pensar de forma distinta y tomando como ejemplo la forma de trabajo y apoyo transversal, tanto político como desde el sector privado, que logró movilizar el proyecto 40 horas.

En el seminario, dedicado a la Ley 40 Horas, Ricardo Mewes, presidente de la CNC y la CPC, la destacó como una política pública “trascendental”, pero también apuntó a los desafíos que quedan en el tema laboral. Mewes recalcó que, de acuerdo al INE, el número de personas ocupadas informales llegó a su nivel más alto desde el primer trimestre del 2020, y señaló la importancia de considerar estas cifras “al hablar de los efectos de un cambio profundo de nuestra normativa laboral”.

Además, el dirigente gremial apuntó a la necesidad de “reforzar el compromiso de todos los actores, de revertir las tasas de desocupación, atraer al mundo del trabajo a los grupos que representan mayor vulnerabilidad y resaltar las ventajas de formar parte de la formalidad laboral”.

“Debemos seguir mirando y midiendo el impacto que las 40 horas tendrá en las empresas”, señaló, refiriéndose como esto afecta tanto a empresas pequeñas, medianas y grandes. Por lo mismo, llamó a seguir el diálogo a la hora de impulsar reformas, uno “bien hecho” y que convoque a todas las personas que se ven involucradas y afectadas por los cambios.

Para finalizar su discurso, Mewes reiteró que las 40 horas es una “política pública hoy cuenta con un apoyo transversal, porque finalmente el compromiso que tiene esta Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, sus socios y todos quienes la componen, es disminuir el desempleo, incentivar la formalidad en el trabajo y promover la inversión y el crecimiento”.