Nissan Chile: "No paramos la maquinaria. A pesar de la crisis seguimos con las inversiones"

Sus amigos bromean diciéndole a Diego Vignati -argentino, presidente de Nissan para Chile y Perú desde abril de este año- que trae la mala suerte al país donde llega, porque le ha tocado lidiar con crisis o convulsiones en distintos lugares en los que ha trabajado. El ejecutivo prefiere mirar el vaso medio lleno y cuenta que les responde "tienen la buena suerte de que asume el cargo alguien que sabe cómo manejar las crisis".

Vignati conoce bien nuestro país. Entre 2002 y 2008 estuvo a cargo de Chrysler en Chile, justo después de haber pasado la peor crisis económica que le ha tocado vivir, la de Argentina en 2001, etapa en la que se desempeñaba como gerente de ventas de Chrysler en ese país. Comenta que se pasó de tener un grado de ventas a nivel de industria de alrededor de 300 mil unidades en un año, a menos de 100 mil al siguiente. "Fue dramático, con devaluaciones de la moneda de hasta un 300%", acota.

Dado que vivió en carne propia el ocaso trasandino, está seguro de que lo que está ocurriendo en Chile desde el 18 de octubre es mucho menos preocupante. El ejecutivo relata que a la luz de las recientes manifestaciones sociales, en Nissan no sufrieron daños significativos, más allá de algunos autos que fueron vandalizados en algunos de los 97 puntos de venta que tienen a través de sus concesionarios, donde destacan Salazar Israel y Bruno Fritsch.

En conversación con Pulso Domingo, Vignati aterriza en números el menor dinamismo que se espera para la industria automotriz local, donde Chile representa el 12,5% de todas las ventas de Nissan en Latinoamérica y es su tercer mercado más importante, detrás de Brasil y Argentina.

¿Está pesimista con lo que pueda ocurrir en Chile?

-El mercado chileno pasará de un nivel de ventas desde las 417 mil unidades de 2018 a unas 300 mil unidades para 2020 -si se mantiene el nivel actual del dólar-. Es una crisis importante, pero no es el fin del mundo. Esto puede ser una oportunidad para que Chile salga fortalecido y para que toda la sociedad empiece a vivir mejor. No es cosa de destruir todo lo que se ha hecho en estos años. Pero bueno, vemos una turbulencia en el corto y mediano plazo.

¿Cómo cree que se traducirá esa turbulencia en la economía para 2020?

-Dependerá de la evolución del contexto político y social. Si hay un acuerdo entre el gobierno y la oposición. Si todo el proceso de reforma constitucional se maneja de manera ordenada y si no hay una decisión de los chilenos de cambiar radicalmente su modelo de país, no veo que vaya a haber una caída significativa en el crecimiento, porque la economía chilena tiene fundamentos sólidos y es modelo en toda la región.

¿Le parece preocupante la caída de las ventas de autos nuevos de un 10,5% entre enero y noviembre, versus el mismo periodo de 2018?

-El año pasado fue récord, muy bueno. Caer este porcentaje en comparación a un año donde se vendieron 417 mil unidades no es malo. Lo que sí preocuparía es la tendencia, es decir, que esta caída se profundice por la situación que esté viviendo Chile, pero no veo que eso vaya a ocurrir. Está todo incierto por la situación macro del país.

¿Cuántas unidades a nivel industria se terminarán vendiendo este año?

-Unas 370 mil.

¿Qué participación de mercado esperan tener al cierre de 2019?

-Más cercana al 7% que al 7,5%. El año pasado fue el 7,2% y ahora estaremos en ese rango.

¿Le sorprendió lo que ha sucedido en el país?

-A todos. Nadie esperaba algo así. Ojalá que luego de esto salga fortalecido Chile.

¿Han barajado la opción de reducir su presencia local?

-No, porque siempre hemos sido optimistas en que el gobierno llegue a acuerdo con la oposición para estabilizar la situación.

Siempre hay un descalce entre las importaciones y las ventas. ¿Han ajustado en estos días su inventario?

-Al caer tanto el mercado, se necesita ajustar rápidamente el inventario. La industria es lenta en eso, porque los pedidos que hacemos hoy llegan en cuatro o cinco meses. Actualmente estamos en proceso de ajuste de inventario y de precios. Si el tipo de cambio se mantiene en los niveles actuales, seguiremos ajustando precios, lo que provocará una caída mayor del mercado, por lo que el ajuste de inventarios sería más profundo. Para tener claro cuándo terminará todo este proceso, necesitamos esperar un par de meses más, siempre y cuando no se profundice la caída del mercado.

¿Cuál sería el rango de alzas en los precios de los autos?

-Eso dependerá mucho de cada marca. Todavía no estamos viendo la situación real del mercado, aún estamos en etapa de ajustes. Si sigue todo como ahora, en dos o tres meses se tendrá mayor claridad respecto a las tendencias de ajustes de precios.

¿Pero en qué rango aproximado subirían los valores en los próximos meses si el dólar se mantiene en los niveles actuales, sobre $750?

-Como mínimo tendría que haber ajustes de precios de entre un 6% y un 8%, pero dependerá de cada marca, en función de los volúmenes, participación de mercado y rentabilidad.

Usted estuvo liderando a Nissan en Argentina y ahora también está a cargo del negocio en Chile y Perú. ¿Cómo compara el dinamismo hacia adelante para estos tres países?

-Pongo a Perú y a Chile en una categoría, y a Argentina en otra, por desgracia. En Argentina hemos caído en la tentación del virus populista y eso es algo difícil de curar. En el caso de Chile y Perú, vienen creciendo fuerte macroeconómicamente, aunque Perú está un paso atrás de Chile en el nivel de desarrollo. En cuanto a ventas de autos, al mercado peruano le falta bastante para alcanzar a Chile (se comercializan menos de 150 mil unidades al año) por temas de composición de la sociedad y acceso al crédito.

¿Qué le parece la discusión constitucional que se está dando tras el estallido de la crisis?

-Es una oportunidad para mejorar cosas y que la gente pueda vivir mejor. Lo importante es que Chile no caiga en la tentación populista.

¿Qué es para usted una tentación populista?

-Cuando se privilegia el corto plazo y se deja de lado el largo plazo, como por ejemplo, cuando se aumentan de una forma muy abrupta los beneficios sociales, a costa de perjudicar las cuentas fiscales. Ningún país de Latinoamérica es rico y algunos creen que lo son, como mi país. En cambio, Chile siempre ha sido consciente de la escasez de recursos y los gobiernos de distinto matiz ideológico han mantenido la disciplina. Pero bueno, si la sociedad hoy establece que hay que repartir de una manera distinta los recursos que tienen, bienvenido sea, mientras sea de forma responsable.

¿Y cómo avizora los cambios tributarios, laborales y de pensiones?

-Si hay un alza de impuestos podría afectar al consumo de la sociedad. Habrá que ver si eso se hace de una manera equilibrada, pero no creo que la dirigencia política chilena haga locuras. En lo laboral y pensiones me parece que si las empresas tenemos que aportar algo más, es positivo.

En noviembre escalaron al segundo lugar a nivel nacional en ventas de vehículos nuevos. ¿Qué razones explican este avance en un mes de plena crisis?

-Un factor es que nos fue muy bien con el lanzamiento del nuevo Versa, que nos va a ayudar mucho a crecer en el segmento de vehículos de pasajeros, que es donde tenemos menor participación. No paramos la maquinaria. A pesar de la crisis seguimos con las inversiones en marketing y trabajando con nuestra red de concesionarios, dándoles incentivos para poder mantener la participación de mercado.

En las ventas acumuladas del año los vehículos tipo SUV pesan lo mismo que todos los segmentos de pasajeros juntos. ¿Qué explica la preferencia por estos autos?

-Somos los líderes del segmento SUV en Chile, con los modelos Qashqai, Kicks y X-Trail, donde completamos alrededor del 9% de participación de mercado. El incremento de este segmento es una tendencia mundial y las marcas están invirtiendo cada vez más en él, porque la gente lo está viendo más como una moda, un vehículo más deportivo o cool.

Acaban de sellar un acuerdo con Tanner para que sea su aliado como principal proveedor para los créditos automotrices a nivel local. ¿Por qué esto es tan relevante para ustedes?

-En Chile, como el financiamiento es tan amplio y las tasas son tan competitivas, si no se tiene un área financiera fuerte es imposible tener una buena participación de mercado.

¿Y por qué cambiaron a Forum por Tanner como principal aliado en los créditos automotrices?

-Hace un tiempo empezamos a trabajar con Tanner, que ofrecía el financiamiento complementario para aquellos clientes que no podían ser atendidos por Forum. Nos demostraron que trabajan muy bien, son dinámicos, con buen manejo de la tecnología y con ganas de crecer. Así es como nos dimos cuenta que serían un buen socio para nosotros. Además, somos la marca top 5 automotriz que trabaja con ellos, lo que nos significará una mayor atención por su parte. Autofin será ahora la empresa que ofrezca el financiamiento complementario.

¿Cuánta gente que quiere comprar un Nissan en Chile lo hace vía crédito automotriz?

-El 59,3% y viene creciendo. El plazo promedio de pago es de 32 cuotas, siendo la opción más usada el crédito a 36 cuotas.