Pagos con tarjetas crecen 17% en 2018 a casi 1.500 millones de transacciones anuales

El uso del efectivo está bajando, siendo desplazado paulatinamente por otros medios como transferencias electrónicas, pagos móviles y tarjetas. Eso es lo que muestra un estudio de la Asociación de Bancos (Abif), donde advierte que los pagos con tarjetas y las transferencias electrónicas de fondos (TEF) han crecido en forma exponencial en los últimos años: las TEF ya superan las 600 millones de transacciones anuales, y las tarjetas suman 1.483 millones de operaciones.

Eso sí, el crecimiento de pagos con tarjeta sería el menor en 11 años, ya que la proyección es que el número de transacciones crecería 17% en 2018, el incremento más bajo desde 2007, cuando retrocedieron 13%. En tanto, las TEF crecerían 20% este año.

Pero la tasa de crecimiento no es menor, y a nivel global se observa que la tendencia es la misma. En particular, en una muestra de 25 economías desarrolladas y emergentes la cantidad de transacciones con tarjetas por año y habitante ha aumentado entre 2012 y 2017 en la totalidad de los países analizados, arroja el informe de la Abif.

En contraste, en numerosos países el uso del efectivo está disminuyendo. La Abif argumenta que esta tendencia, entre otros factores, se evidencia en la reducción del número de giros realizados en cajeros automáticos, ya que 13 de los 25 países de la muestra registran una disminución de la cantidad de giros en el período mencionado, con retrocesos significativos en Reino Unido, donde disminuyó de 40 transacciones por habitante en 2012 a sólo 26 en 2017, y en Bélgica, donde bajó de 38 a 25 transacciones.

Sin ir más lejos, el Banco Central publicó un estudio en junio donde muestra que el monto de las transacciones también ha experimentado cambios en los últimos 15 años en Chile.

El liderazgo del cheque hasta 2002, con las transacciones de mayor monto, ha migrado a las TEF. "Destaca la gran cantidad de empresas que ha reemplazado el uso del cheque, por TEF a cuentas corriente o cuentas vista para el pago de salarios de sus empleados", dice el estudio del Central. Al respecto, agrega que en 2015 más de cuatro millones de remuneraciones se pagaron con depósitos directos.

Con todo, la Abif asegura que aún queda potencial de crecimiento en Chile, ya que cada chileno realizó en promedio 81 pagos con tarjetas el 2017, cifra que contrasta con países desarrollados, tales como Australia, Corea del Sur, Suecia o Estados Unidos, donde cada habitante realizó en promedio más de 300 transacciones en dicho año.

Para la Abif, es necesario explotar este potencial, ya que argumenta que los medios de pagos digitales ayuda a reducir la evasión fiscal y la economía informal.

En el caso de Chile "se requiere contar con un marco de políticas públicas que definan los objetivos de largo plazo de nuestra economía en el desarrollo del sistema de pagos y, de manera coherente con dichos objetivos, se estructure un marco normativo para la industria financiera.

De este modo, si el objetivo es avanzar hacia una economía con menos efectivo, proyectos de ley como el que actu|almente se encuentra en discusión en el Congreso sobre responsabilidad de los emisores, claramente no serán consistentes con dicho objetivo (cashless economy)", comenta el informe de la Abif.