Planes de salud vitalicios en Codelco fuera de mercado

Esta semana PULSO publicó que Codelco mantiene 8.700 planes de salud financiados de por vida a ejecutivos y exejecutivos, supervisores y rol B. No para todos los trabajadores. En Chuquicamata existen 1.409 personas que tienen este beneficio con carácter vitalicio.

El plan de salud data de 1995 y su objetivo fue, de acuerdo con la empresa, "ofrecer a los supervisores de la división Chuquicamata una alternativa distinta a Fonasa al momento del retiro, con la condición del pago de una cuota de incorporación". Sin embargo, el plan empezó a generar déficit, siendo 2012 el año en que las pérdidas generadas llegaron a su máximo, con $558 millones. Para este año se espera un déficit de $108 millones. La empresa ha intentado terminar con este beneficio, buscando alinearse con la realidad de la industria, pero la Justicia falló en contra ante la demanda interpuesta por 441 titulares del seguro de salud complementario.

La buena noticia es que habrá una revisión de tarifas para dejarlas acorde a la siniestralidad, lo que debiera bajar las pérdidas que implican para la empresa.

Más allá de la decisión de la Justicia y que haya un déficit financiero, de esta información se debe sacar una lección. No puede ser posible que exista una serie de beneficios por sobre lo normal de la industria a costa de una empresa estatal, no sólo porque distorsiona el sector privado, sino porque tienen el deber de cuidar los recursos de los accionistas, que en este caso son todos los habitantes del país.

Se llega al absurdo que un ejecutivo esté trabajando en el sector privado, pero es Codelco el que entrega el seguro, incluido a sus cargas.

Ante esta realidad, es también importante que el gobierno realice una revisión de los beneficios que las demás empresas estatales entrega a parte de sus funcionarios, con el objetivo de determinar si guardan relación con una lógica de mercado.